El entrenador del Ureta Tizona Burgos, Jordi Juste, situó el desenlace del partido ante el Súper Agropal Palencia (91-76) en los últimos minutos del segundo cuarto, cuando un parcial de 13-1 favorable al conjunto palentino terminó por romper el encuentro, según explicó en la rueda de prensa posterior al choque.
Juste felicitó al equipo local por la victoria y destacó el ambiente vivido en el pabellón, al que calificó como uno de los grandes activos del club palentino. En su valoración inicial, reconoció que, a pesar del resultado, es un escenario en el que disfruta competir, aunque en ambas visitas haya salido derrotado.
En cuanto al desarrollo del partido, el técnico del Tizona explicó que su equipo había logrado controlar los parciales del equipo morado durante buena parte de la primera mitad, respondiendo a nivel defensivo y manteniendo igualada la batalla por el rebote, lo que les permitió correr. Sin embargo, señaló que el parcial encajado supuso un golpe anímico del que ya no pudieron recuperarse. En la segunda parte, Juste valoró que su equipo compitió mejor, con un juego más físico, mayor contacto y con balón. Aun así, admitió que el Tizona no llegó a tener opciones reales de disputar el partido, pese a lograr aguantar el marcador tras el descanso.
El entrenador burgalés también se refirió a las limitaciones de su equipo en el juego interior, un aspecto que reconoció como una carencia que arrastran desde el inicio de la temporada. «Tenemos un hándicap en la pintura. Creo que Arnau, cuando ha hecho de cinco, nos ha aportado más dureza adentro. Es un jugador que va bien en uno por uno, que va al rebote… Ha habido jugadores exteriores, como Tote Alonso, que también nos han ayudado al rebote. Pero sí, es uno de nuestros puntos débiles, el cual no podemos explotar demasiado, lo sabemos, y por eso intentamos tirar de nuestro punto fuerte, que es el tiro de tres, y en la medida posible de correr», concluyó.
