El CD Becerril termina el año como colista de la clasificación, con nueve puntos, en una situación que desde dentro del vestuario reconocen como complicada. Así lo explica a nuestro medio Kike Simal, uno de los capitanes del equipo, que admite que la temporada está siendo “un pelín dura”, sobre todo por el contexto anímico, aunque considera que la clasificación no refleja el juego del equipo.
“El verte ahí abajo no ayuda”, reconoce Simal, que apunta a que el estado mental ha tenido un peso importante en algunos resultados recientes. De hecho, señala la última jornada, con una derrota por 5-0, como un punto de inflexión negativo: “Es la primera vez en toda la temporada que vi al equipo bajar los brazos y nos dejamos llevar”.
Pese a ello, el capitán defiende que el compromiso existe dentro del vestuario. “Compromiso hay”, afirma, aunque reconoce que en algunas semanas el equipo ha viajado con una plantilla corta por motivos laborales o personales. En ese contexto, asume el mensaje lanzado por el entrenador, Francis Olea, en la última rueda de prensa, reclamando un plus de implicación. “Esto lo tenemos que sacar entre todos y si ponemos cada uno un poco de nuestra parte, creo que lo vamos a conseguir sacar”, subraya.
A nivel deportivo, Simal considera que uno de los grandes problemas del Becerril está siendo la faceta defensiva. El propio jugador recuerda que el equipo es uno de los más goleadores de la categoría (el sexto más goleador junto al Mirandés ‘B’), con Pablo López como uno de los máximos anotadores del grupo y de las notas positivas de la temporada hasta ahora («es un compañero y jugador espectacular», lo define), pero el equipo también es el que más goles encaja… “Si mejoramos el objetivo de dejar la portería a cero, ganaremos más partidos”, explica, señalando también en que esta responsabilidad es colectiva y no de una línea concreta del campo.
En cuanto a factores externos, Simal, aunque no le gusta hablar del arbitraje, admite que les han podido perjudicar en varios partidos, según comenta, como ante el Tordesillas, el Palencia CF o el Mansillés; pero prefiere no poner el foco ahí. “Tenemos que fijarnos más en nosotros y dejar que los árbitros hagan su trabajo”, señala.
Entre los partidos que más rabia le han generado esta temporada, destaca el empate ante el Tordesillas, cuando el Becerril llegó a ir ganando 0-2 al líder, y el encuentro frente al Mansillés, en el que el equipo encajó el empate en el tiempo añadido tras ir por delante en el marcador. “Se nos escaparon victorias muy importantes”, lamenta.
Pese a todo, Simal se muestra convencido de que la salvación es posible. “Estoy totalmente confiado. Estamos a cuatro puntos, que no es gran cosa”, afirma, y recuerda que “sumando dos victorias te sales del descenso”. Un mensaje que traslada también a la afición, a la que agradece su apoyo constante. “Desde dentro del vestuario estamos positivos de que lo vamos a conseguir, no estamos jugando tan mal, sí que hay partido que tenemos más errores; pero que tengan esperanza que nosotros vamos a dar el 100% en todos los partidos e intentaremos conseguir el objetivo que es la salvación”, señala. ¿La clave para conseguirlo según Simal?: «Estar unidos. Yo creo que eso y lo que ha dicho Francis del compromiso, que al final eso también es importante. Quedan seis meses y hay que tirar para adelante como sea. Yo creo que lo más importante es la unión».
