La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural destaca que el Itacyl realiza más de 70 ensayos agronómicos al año para mejorar la competitividad del sector cerealista de Castilla y León
J.G.P. / ICAL
La cosecha de cereales de Castilla y León en 2025 ha alcanzado un hito histórico con una producción de 8,4 millones de toneladas y un rendimiento medio de 4.626 kilogramos por hectárea, según los datos anunciados hoy por la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, durante la clausura del congreso ‘El futuro del cereal’ en Magaz de Pisuerga, Palencia.
Estos resultados, que superan las estimaciones iniciales de julio (8,1 millones de toneladas), representan un incremento del 26 por ciento respecto al año anterior, impulsado por el aumento de la superficie cultivada (1,82 millones de hectáreas) y unos rendimientos “excepcionales”.

González Corral destacó que esta producción se sitúa muy cerca del récord de 2020, cuando se alcanzaron 8,5 millones de toneladas, aunque con una mayor superficie cultivada. Los rendimientos medios de 2025, con 4.626 kilogramos por hectárea, son los más altos de los últimos 15 años, superando incluso los 4.523 kilogramos por hectárea de 2020. Por cultivos, el trigo alcanzó un rendimiento medio de 4.790 kilogramos por hectárea y la cebada 4.830 kilogramos por hectárea, cifras calificadas como “excelentes” por la consejera. Sin embargo, alertó sobre la presión que ejercen los precios a la baja y los altos costes de los insumos, que amenazan la rentabilidad de las explotaciones cerealistas.
La consejera subrayó los esfuerzos de la Junta para mejorar la competitividad del sector a través de iniciativas como concentraciones parcelarias, agricultura de precisión, digitalización y fomento del cooperativismo, que buscan reducir costes y optimizar la producción. Además, resaltó el papel del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), que este año ha invertido más de 600.000 euros en actividades relacionadas con el sector cerealista. El Itacyl ha realizado más de 70 ensayos agronómicos en 17 localidades, además de experimentos en la finca de Zamadueñas, y ha organizado 10 jornadas de transferencia con la participación de más de 2.000 agricultores. “Estos trabajos tienen un objetivo claro: dotar a los profesionales de herramientas para mejorar sus producciones”, afirmó González Corral en declaraciones a Ical.
En su intervención, la consejera también abordó la propuesta de la Comisión Europea para la nueva Política Agraria Común (PAC) post-2027, que calificó de “inadmisible” por su recorte presupuestario, la dilución del carácter estratégico de la agricultura y su impacto negativo en el desarrollo rural. Junto a las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs), la Junta exige reciprocidad en las importaciones y mecanismos legales que garanticen precios justos para los productores. “Daremos la batalla por una PAC sólida, centrada en el agricultor profesional, que facilite la incorporación de jóvenes y asegure precios justos”, aseguró.
Por su parte, el director general de Agropal, César Reales, destacó el impacto de esta cosecha histórica para la cooperativa, que ha recibido un 30 por ciento más de cereal que el año pasado, superando las 500.000 toneladas. “Es una cifra significativa dentro de la producción de Castilla y León”, afirmó. Reales subrayó la importancia de la innovación en semillas, fertilización y técnicas de cultivo, y anunció la apuesta de Agropal por el cultivo de avena, un cereal saludable con creciente demanda en desayunos, bebidas vegetales e ingredientes para la industria alimentaria.

A apenas un kilómetro del congreso, Agropal está construyendo una planta para producir copos, harina y salvado de avena, con un enfoque en variedades sin gluten y de mayor tamaño de grano. “Queremos que los consumidores españoles puedan comprar avena producida en Castilla y León, en lugar de importarla de países como Alemania o Suecia”, explicó Reales. La cooperativa ha pasado de producir 5.000 toneladas de avena al año a 23.000 en 2025, con el objetivo de alcanzar las 50.000 toneladas en los próximos años. Palencia, principal provincia productora de avena en Castilla y León, lidera esta iniciativa, que busca abastecer el mercado nacional y reducir la dependencia de importaciones.







