Queda libre el Hostal Restaurante Saldaña en la capital de La Vega, con clientela fija y actividad consolidada
Nadie ha dicho nunca que la vida en el medio rural sea fácil, cómoda. Tampoco la hostelería parece en los últimos años una bicoca. Pero lo cierto es que en determinados puntos, circunstancias, ambas condiciones, rural y hostelería, se pueden dar de la mano para crear oportunidades.
No solo de negocio, también de vida. Para los emprendedores, y para los pueblos en sí. Porque una localidad con un bar, con un restaurante, tiene más vida. Pero para eso también hace falta que tenga atractivos. Cierta actividad.
No le falta de nada de eso a Saldaña, donde en unas semanas quedará libre un establecimiento con solera. De los más visibles de la localidad. Porque si ha pasado por Saldaña, lo ha visto. Aunque sea por el rabillo del ojo. Junto a la gasolinera, a la salida del puente de piedra: El Hotel Restaurante Cafetería Saldaña.
Lo hace porque los actuales responsables, que llevan siete años al cargo, por diferentes circunstancias personales, domicilio etcétera, finalizan contrato. “Es una pena que un negocio que está funcionando bien, tenga que cerrar”, apunta Magda Pozo, propietaria del establecimiento que quedará sin actividad a partir de junio.
Porque se trata de un negocio al que no le falta clientela. Por su ubicación y por el poso que ha dejado la actual gerencia. Dando servicio a la pléyade de trabajadores que cada día realizan su labor en la zona de Saldaña de forma temporal (y los proyectos que están a la vuelta de la esquina) y que hacen funcionar las cocinas a un ritmo de 70 comidas diarias en dos comedores.
Más luego, el alojamiento, puesto que el negocio cuenta con 12 habitaciones, con lo que da empleo a cuatro trabajadores, explica Pozo que apunta cómo en otros locales de la localidad también se está dando un relevo generacional y de servicios, aprovechando espacios y negocios consolidados que han quedado vacíos.
Una oportunidad “para emprendedores” que apuesten por establecerse en el medio rural, y que indica Pozo, podrían estar funcionando, casi sin cerrar la persiana, de inmediato. “Podrían hablar incluso con los actuales gestores para ponerse de acuerdo con ellos”, apunta Pozo, mostrando la facilidad para que la rueda no se pare y un negocio del medio rural no se cierre. El primer paso, la información para los interesados, a través del teléfono 649797147. El segundo, el más importante, el compromiso con un medio rural y un sector que a partes iguales puede ser tan sacrificado como estimulante para mover incluso toda la familia.
Una pena nos gustaba la comida y el trato de Santi cuando íbamos desde Cantabria