El convenio, firmado con el Estado y la Comunidad de Regantes, transformará el sistema de riego con una inversión total de 55,2 millones, promoviendo el ahorro de agua y energía, y consolidando el futuro del sector agrario
ICAL
La Junta de Castilla y León, a través del Instituto Tecnológico Agrario (ITACyL), destinará 20,3 millones de euros a la modernización de 2.510 hectáreas de regadío en las Vegas de Saldaña, Carrión y Villamoronta, en la provincia de Palencia. Este proyecto, enmarcado en un convenio de colaboración suscrito hoy con el Estado y la Comunidad de Regantes, cuenta con una inversión global de 55,2 millones de euros y beneficiará a 220 regantes de los municipios de Saldaña, Villaluenga de la Vega, Santervás de la Vega y Pedrosa de la Vega.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, destacó que esta iniciativa no solo cumple el compromiso de actuar en 30.000 hectáreas esta legislatura, sino que lo supera, alcanzando 71.400 hectáreas con una inversión total de 350 millones de euros.
El proyecto, que sustituirá el riego por gravedad por un sistema presurizado a demanda, incorpora tecnologías avanzadas como telecontrol y software de gestión para optimizar el uso del agua y la energía. Según González Corral, esta modernización permitirá reducir el consumo de agua en un 20-25 por ciento y los costes de producción en más de un 30 por ciento en comparación con zonas no modernizadas. Además, la Junta aportará 6 millones de euros adicionales para infraestructuras rurales, como caminos, acequias y desagües, sin coste para los regantes. Este esfuerzo se suma a los 5,7 millones ya invertidos en la primera fase, elevando la contribución autonómica en esta zona a más de 26 millones de euros.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, subrayó la importancia del proyecto más allá de las cifras. “Pone en valor el esfuerzo diario de quienes trabajan en esta tierra y esta comarca palentina. El sector agrícola es una pieza clave de nuestra economía y de nuestra identidad”. Por su parte, el presidente de SEIASA, Francisco Rodríguez Mulero, destacó el impacto transformador del regadío. “Es lo que da futuro al territorio. Con los Fondos Europeos bien dirigidos y la aportación del Gobierno de España a través de SEIASA, Castilla y León es una historia de éxito”.
La consejera resaltó los beneficios socioeconómicos del regadío, que multiplica por tres la densidad de población, atrae seis veces más jóvenes al sector agrario y aumenta en 3,5 veces el valor agregado por hectárea. Además, hizo un llamamiento al Ministerio de Transición Ecológica para agilizar los trámites ambientales que permitan avanzar en nuevas fases, como la primera fase de este proyecto, aún pendiente de aprobación. También abogó por aumentar la capacidad de regulación hídrica en la cuenca del Duero, que con un 30 por ciento está muy por debajo de otras cuencas nacionales como el Tajo o el Guadalquivir.
En paralelo, la Junta impulsa la instalación de plantas fotovoltaicas para garantizar la independencia energética de las comunidades de regantes, reduciendo costes y mejorando la competitividad. En Palencia, se está actuando en 92.000 hectáreas, 5.000 de ellas con proyectos fotovoltaicos, con una inversión de 63 millones de euros. Con 85.000 hectáreas de regadío en la provincia, de las cuales 14.000 ya están modernizadas y 22.000 pendientes de actuación, este convenio reafirma el compromiso de Castilla y León con un sector agrario más eficiente, sostenible y competitivo, clave para combatir la despoblación y fortalecer la economía rural.







