Los trabajos en el municipio de Cervera de Pisuerga están incluidos en el paquete global aprobado por el Consejo de Gobierno este jueves
Palencia estará incluida en las actuaciones que la Junta de Castilla y León acometerá en masas forestales afectadas por incendios durante 2025. En concreto, se ha declarado de emergencia la contratación de trabajos hidrológico-forestales en Resoba, en el municipio de Cervera de Pisuerga, con una inversión de 500.000 euros.
El Consejo de Gobierno aprobó hoy un paquete global de más de 3,5 millones de euros para la redacción de memorias, proyectos y planes de naturaleza hidrológico-forestal, así como para el seguimiento de su ejecución en terrenos dañados por incendios en distintos puntos de la Comunidad. Estas labores corresponden a la empresa pública Somacyl, con una primera partida de 392.000 euros destinada a asistencia técnica.
Además de Resoba, se actuará en otras zonas gravemente afectadas por los incendios: San Bartolomé de Pinares (Ávila), con 600.000 euros; Cuevas del Valle (Ávila), con 1,6 millones; y Orallo (León), con 490.000 euros. En todos estos casos, la contratación se tramitará por vía de emergencia para agilizar la respuesta.
El objeto de los contratos es disponer de documentos técnicos de referencia que recojan la descripción del territorio, los efectos del fuego sobre los ecosistemas y el paisaje, así como las medidas de restauración a desarrollar. Entre ellas, la evaluación de afecciones ambientales, la redacción de planes de restauración y proyectos de obra vinculados a la prevención de incendios y la mejora de hábitats, junto con el seguimiento de su ejecución.
La Junta advierte de que los terrenos afectados no solo pierden su valor ecológico y económico, sino también la función protectora de la vegetación, lo que incrementa los procesos de erosión, altera los balances hidrológicos y eleva el riesgo de plagas forestales de escolítidos. Por ello, las actuaciones persiguen reducir arrastres de cenizas, evitar la proliferación de plagas y procesos erosivos, recuperar la integridad del ecosistema, conservar el suelo, controlar la erosión en cauces, reducir el riesgo de inundaciones y proteger la calidad de las aguas.
Entre las medidas previstas figuran la trituración de árboles para generar acolchado, el extendido de paja de forma aérea o manual, la construcción de fajinas, albarradas y diques para retener sedimentos, la apertura de pistas de acceso, la creación de charcas, la instalación de pastizales y tratamientos contra plagas. También se prevén reparaciones de infraestructuras forestales, clareos, cortas y desbroces, además de siembras y plantaciones para favorecer la regeneración vegetal y la fauna.





