Los nuevos trenes S-106, tanto AVE como Avlo reducirán aún más el tiempo de viaje entre la capital palentina y Asturias
Puente asegura que la infraestructura permitirá incrementar en un 15% el transporte de mercancías, mientras que se espera alcanzar los 1,25 millones de pasajeros en su primer año
La segunda fase de explotación de la Variante de Pajares se llevará a cabo en el primer trimestre del próximo año con la entrega por parte de Talgo de los trenes AVE y Avlo de la serie 106, que se incorporarán a los servicios que comunican Asturias con Madrid y que permitirán la ampliación de las frecuencias y del servicio. Estos trenes, en su versión de rodadura desplazable, podrán prestar servicio en la capital palentina de forma que se reduzcan aún más los tiempos de viaje entre Palencia y Asturias.
Tiempo que a partir de mañana, con la puesta en servicio de la Variante de Pajares y usando trenes con velocidad máxima de 250 km/h, se queda en 2 horas y 17 minutos entre Palencia y Gijón y 1 hora y 52 en el caso de Oviedo.
Los trenes S-106 son capaces de circular -por las vías habilitadas para ello, y al menos entre Palencia y León- a 300 km/h. Y solo en este tramo, los AVE les recortan casi 10 minutos a los Alvia.
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El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, durante su intervención en Oviedo con motivo de la inauguración de la Variante de Pajares de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Asturias, definió este acto como “el inicio de una nueva era de conexiones ferroviarias con Asturias” y que se sumará a otros trabajos como el plan para mejorar las cercanías asturianas con el objetivo de “acelerar la transición hacia una movilidad sana, sostenible y segura” y que esperó que sea “la herencia” que se le atribuya cuando deje el Ministerio.
Una Variante de Pajares que hará de España “un país más avanzado y competitivo” de la mano de “la obra más singular del sistema ferroviario español” y que, para Puente, supone “un proyecto de país” en el que “han participado todos los Gobiernos de la democracia en pos de un crecimiento justo y equilibrado” con el objetivo de “subirse al tren de la modernidad que tantas veces se perdió a lo largo historia”.
20 años de trabajos
El ministro de Transportes recordó los 20 años de trabajo la inversión de unos 4.000 millones de euros -frente a los 2.700 que fueron necesarios para la conexión entre Madrid y Sevilla- para “poder salvar la Cordillera Cantábrica” mediante un tramo de 50 kilómetros entre las localidades de La Robla (León) y Pola de Lena (Asturias), con doce túneles y diez viaductos cuyo diseño permite “alcanzar una velocidad máxima de 275 kilómetros por hora con los más altos estándares seguridad” de la mano del “segundo túnel más largo país y el séptimo de Europa”.
“El precio ha sido alto pero el valor incalculable porque implica un avance trascendental en la vertebración territorio y la igualdad, ya que sociedad avanzada no puede construirse sobre desequilibrios y frustraciones, sino que debe fundamentarse en la igualdad de oportunidades, para lo que la movilidad desempeña un papel fundamental”, resaltó Óscar Puente.
En este sentido, el ministro se refirió a la Variante de Pajares como una “llave maestra” para canalizar el tráfico ferroviario entre Asturias y la meseta” y que permitirá “la transformación económica hacia un modelo desarrollo de sostenible y respetuoso con el medio ambiente”.
De acuerdo con los datos aportados por Puente, la infraestructura permitirá incrementar en un 15 por ciento el transporte de mercancías y “ahorrar miles de hora de tiempo de viaje y emisiones de CO2”. En cuanto al tráfico de viajeros, supondrá “un elevado impacto socioeconómico, más oportunidades de trabajo, más alicientes para las empresas y más turismo”. Así, ya se ha superado la cifra de 70.000 billetes vendidos y se espera alcanzar la cifra de 1,25 millones de pasajeros en su primer año en funcionamiento.
