La localidad palentina, con una notable colonia de emigrantes ucranianos desde hace unos años, une a vecinos, instituciones y empresas para dar una solución a un grupo de refugiados de la guerra

Fue en junio y no en febrero o en marzo. Fue por Berlín, y no en Kiev. Fue en 1963 y no en 2022. Fue JFK, pero ahora es todo un pueblo de Palencia. Entonces el mandatario estadounidense pronunció una de sus frases más míticas: “Ich bin ein Berliner” (“Yo soy berlinés). Ahora Paredes de Nava lo que dice es “я українець” (pronunciado “ya ukrayinetsʹ” y que significa “yo soy ucraniano”).

Porque si aquellas palabras de Kennedy insuflaron el ánimo de los berlineses occidentales embolsados por la Alemania controlada por la URSS, el sentimiento de Paredes de Nava ha puesto en marcha una maquinaria que pretende mostrar la mejor parte de un pueblo como el palentino. “Desde hace unos años tenemos aquí, en Paredes, una colonia de ucranianos”, indica Luis Calderón, alcalde de la localidad, como justificando cuál ha sido la espoleta que ha colocado a su pueblo en la vanguardia de la ayuda a los refugiados.

Un clamor en el pueblo

Desde que comenzaron los ataques a Ucrania, ha habido “un clamor” por tratar de ayudar. Porque lo que comenzó por la petición de ayuda al Ayuntamiento por parte de Eugenia Lysova, ucraniana residente en Paredes, se ha extendido a vecinos y a empresas de la localidad. “Lo primero que hicimos fue, en Junta de Gobierno, en unanimidad con todos los grupos, aprobar la cesión de la vivienda que tenemos de Rehabitare, que precisamente está ahora vacía”.

En esa casa es donde se alojarán, de forma inicial, las cerca de 15 personas que se espera que lleguen este fin de semana a Paredes desplazados por la guerra de Ucrania. “Hemos alquilado tres furgonetas de siete plazas. Una la pone el Ayuntamiento de Paredes de Nava, otra el CeTeCe, porque una de sus trabajadoras es ucraniana, y otra el proyecto Arraigo, que ha salido desde Madrid”, explica Calderón.

Su destino es la frontera entre Alemania y la República Checa. “Las personas que van a llegar están ya fuera de Ucrania. En Polonia. Se han puesto en contacto con gente de allí para que los acerquen un poco más hacia España y poder ayudarlas antes. Además, allí se unirá un cuarto vehículo que viene directamente desde Ucrania”, asegura el alcalde paredeño y a la sazón vicepresidente de la Diputación de Palencia.

Colaboración del pueblo.

De lo que más orgulloso se muestra el regidor es de la respuesta tanto de empresas como de particulares en esta acción de ayuda humanitaria. Ya el fin de semana pasado se decidió que todo lo que se consiguiera con la venta de los tickets de las ollas ferroviarias se destinaría a la ayuda a las victimas de la guerra y también hay recogida de fondos.

Igualmente, ya han recibido ofrecimiento de empresas como Muebles Tejerina “que nos han dicho que si necesitamos algún tipo de mueble para acondicionar la casa o las casas donde se van a alojar, que contemos con ellos”. O la Fundación Clece, que donará el menaje necesario; Cruz Roja, que proporcionará las mantas para las camas; el Banco de Alimentos para la comida básica de los desplazados. Pero también Frutas Hermanos Rojo de Paredes, que se ha comprometido a donar alimentos frescos a estas personas.

Una casa.

De momento, lo que Paredes pondrá a disposición de las 15 o 20 personas que lleguen, estiman que entre el sábado o el domingo, y que previsiblemente sean mujeres y niños, será la vivienda del Rehabitare. Según Luis Calderón, “eso será para los primeros días. Se están instalando literas. Cuando veamos el perfil de quienes lleguen, si son familias con niños, si son mujeres, si son… entonces decidiremos. Porque los vecinos que tenemos ucranianos también han puesto sus casas a disposición de los que lleguen, e incluso nos han ofrecido una casa rural para alojarlos si fuera necesario”.

Con la previsión de que esto sea temporal “porque sería la mejor noticia para todos. Eso significaría que pueden volver a sus casas en Ucrania”, afirma Calderón satisfecho y orgulloso de la respuesta de sus vecinos que convertirán a la localidad paredeña en una pequeña ciudad refugio en medio de esta complicada situación.

Porque si desde hace una década una parte de Ucrania fue Paredes de Nava con la llegada de los primeros emigrantes, ahora es Paredes de Nava la que, por su ayuda e implicación “це україна” (es Ucrania).

-Publicidad-

2 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí