El entrenador del Súper Agropal Palencia Baloncesto lamenta «una de las peores derrotas» de su vida
No fue solo el hecho de haber perdido la semifinal contra el Flexicar Fuenlabrada, sino también el cómo. El entrenador del conjunto palentino, Luis Guil, no ocultaba su pesar anoche tras el partido que sacó a Palencia del sueño de regresar a ACB. «Para mí es de las peores derrotas de mi vida como entrenador». No tanto por el partido en sí, sino «porque al perder un partido de ascenso, pierdes la posibilidad de estar todo un año disfrutando del premio».
Pero además, porque se trató de una «derrota injusta». Los jugadores del Súper Agropal habían dominado el juego hasta el último cuarto, y así lo acreditaban las estadísticas, con una ventaja de 34 tiros libres a 11. «Hemos hecho un buen partido, aguantando y con acierto», hasta el último cuarto, que «no lo hemos sabido cerrar». Considera, por tanto, que «sí han tenido el control del partido suficiente para merecer la victoria. No es justo cómo ha terminado el partido».
Y, según su primer análisis, no se ha sabido cerrar especialmente en los últimos cuatro minutos, a partir de la falta de Tobías Borg, que «se tira al suelo por un balón dividido y le pitan falta. Era el jugador con más experiencia y control del juego y, a partir de ese momento entramos en dudas en el juego y no tomamos las mejores decisiones».
El punto débil del equipo esta temporada fue el talón de Aquiles, también, en esta semifinal. «Habíamos trabajado cómo gestionar esos últimos minutos de partido, habíamos evolucionado mucho y hoy hemos vuelto a fallar en eso», en el juego uno a uno, que se aleja de la estrategia de unos jugadores con los que «jugamos a otras cosas, no a botes y tiros contra un tío grande en la cara».
Guil siente que la derrota es injusta por su equipo, que «ha dado el doscientos por cien», pero sobre todo por la afición. «Me jode por Palencia, por la gente, por estos jugadores, que han querido siempre y han disfrutado y es una pena».



