El nuevo título de transporte suma 107.000 peticiones y estará operativo en toda Castilla y León a partir de octubre

La tarjeta Buscyl, el nuevo abono gratuito de transporte impulsado por la Junta, ya ha superado las 107.000 solicitudes en apenas dos meses desde que se abrió el plazo. Una cifra que confirma la buena acogida de esta iniciativa, pensada para facilitar los desplazamientos en autobús a cualquier persona empadronada en Castilla y León.

Desde el 1 de junio, fecha en la que se activó para menores de 15 años, y su posterior ampliación al resto de la población el 1 de julio, el interés por obtenerla no ha dejado de crecer. Por provincias, las solicitudes más numerosas llegan desde Valladolid (33.211), Salamanca (29.681) y León (15.570), aunque el alcance es generalizado: Palencia suma ya 7.043, Burgos 9.276 y Soria, la menos poblada, roza el millar.

El Centro de Control del Transporte de Castilla y León, con sede en León, es el encargado de emitir y enviar las tarjetas, que van llegando por correo postal a los domicilios de los solicitantes.

A partir del 1 de septiembre, el transporte metropolitano será gratuito para todos los empadronados. Y en octubre se incorporará también el transporte interurbano, cubriendo las 2.608 rutas que la Junta gestiona en la Comunidad. El objetivo es ambicioso: alcanzar los 15 millones de viajes anuales.

La tarjeta Buscyl es nominativa, gratuita y puede pedirse en la web oficial (www.buscyl.es). Además, incorpora un sistema de monedero para que los no empadronados o los acompañantes puedan abonar sus trayectos.

Una medida que, según la Consejería de Movilidad, refuerza el acceso a servicios y ayuda a fijar población, especialmente en las zonas rurales.