El equipo morado perdió ayer ante Inveready Gipuzkoa por 64-76. Su entrenador destacó el buen juego rival y analizó los errores de su equipo, pidiendo calma y perspectiva
El Súper Agropal Palencia cayó ayer en el Pabellón Municipal ante el Inveready Gipuzkoa por 64-76. Tras el partido, el entrenador del equipo palentino, Natxo Lezkano, realizó un análisis autocrítico, reconociendo el mérito rival y los problemas propios que lastraron a su equipo.
Lezkano comenzó felicitando al conjunto vasco. «Primero darle la enhorabuena a Inveready Gipuzkoa, que han hecho un muy buen partido y sin duda se ha merecido ganar». Destacó su inicio, «han empezado con un nivel de intensidad, de agresividad… para poner el listón súper alto en el nivel físico. Lo han hecho muy bien».
Frente a esto, su equipo «ha estado siempre un paso por detrás». La acumulación de fallos en «bandejas, en tiros abiertos, en tiros libres» hizo que el equipo se viniera abajo, permitiendo que el rival sentenciara el partido en la primera mitad. Aunque intentaron reaccionar tras el descanso, el acierto local y la buena actuación de jugadores vascos cerraron el encuentro.
El técnico palentino incidió en un patrón que se repite en su equipo. «Parece que cuando algo malo pasa se contagia muy rápido en el equipo, en lugar de contagiarnos de manera positiva, nos contagiamos de manera negativa y empezamos a acumular fallos». Comparó este partido con las derrotas ante Alicante y Melilla, señalando que ante equipos muy buenos y acertados, como Gipuzkoa, pagan caro estos «apagones».
Polémica arbitral y segunda técnica
Lezkano explicó la segunda técnica que le fue pitada. Reconoció que la primera estaba «bien pitada» tras sus protestas por contactos no señalados, pero mostró su incomprensión por la segunda: «Esta segunda no la entiendo». Criticó la jerarquía arbitral, al ser el tercer árbitro, «desde muy lejos de la jugada», quien se la pitó. «Este nivel de jerarquía que ponen al principio no sé si tiene algún sentido luego en el partido», remarcó.
Sobre el momento de su expulsión, elogió el trabajo de sus ayudantes, Alberto y Julen, que dirigieron el equipo en una situación complicada. «Han aguantado, han hecho lo que han podido y todas las decisiones que han podido tomar las respaldo totalmente».
Ante la cuarta derrota en lo que va de liga, Lezkano pidió calma y perspectiva. «Nosotros tenemos un camino y no es el mismo camino que tienen otros equipos». Instó a sus jugadores a liberarse de una presión «absurda» que, cree, les hace fallar lanzamientos sencillos y «renunciar a tirar». Recordó los buenos partidos recientes como la victoria ante Estudiantes y el buen juego hecho en Coruña, para demostrar el nivel del equipo y animar a «atreverse» incluso en los días malos.
Sobre la aparente molestia de Ingus Jakovičs, que ayer tuvo que abandonar por unos momentos el partido y acudir a la sala de fisioterapia del pabellón, tras la cual salió con parte de una mano vendada, Lezkano aclaró no tener noticia de ninguna lesión. «Ha entrenado muy bien esta semana, no tenía problemas».
