El Colegio de Veterinarios se está movilizando para exigir un cambio en el Real Decreto de control de antibióticos que entró en vigor el pasado mes de enero
Desde la Clínica Veterinaria Bigotes afirman que “es un sinsentido basado en una ausencia de confianza en el criterio clínico de los veterinarios”
El pasado 2 de enero entró en vigor el Real Decreto de control de antibióticos, que ha generado mucha controversia entre los profesionales del sector veterinario. Desde la Clínica Veterinaria Bigotes, ¿cómo valoran esta nueva normativa y qué impacto está teniendo en su día a día?
Creo que si en algo coincidimos todos los veterinarios de pequeños animales de España es en lo mal formulada que está la ley, en lo poco en cuenta que nos han tenido y, sobre todo, en lo poco que conocen la idiosincrasia de una clínica veterinaria. Esta nueva normativa está teniendo un impacto importante en nuestro día a día ya que nos requiere de mucho tiempo, primero explicando a los propietarios la situación y segundo realizando toda la burocracia solicitada a raíz de esta ley, pero sobre todo limita nuestro criterio de actuación. Es como si a un médico le dijesen qué medicación tiene que recetar a su paciente. Todo el mundo entendería que es un sin sentido.
Uno de los puntos más criticados de este Real Decreto es la obligación de realizar pruebas como antibiogramas o cultivos antes de recetar ciertos antibióticos. ¿Cómo afecta esto a la atención inmediata de las mascotas?
Somos los primeros implicados en la prevención de resistencias antimicrobianas, somos perfectamente conocedores de sus efectos y consecuencias, ya que nuestros pacientes también las padecen y es por ello que somos cautos a la hora de mandar antibióticos. Pero también sabemos por experiencia que hay ciertos antibióticos más efectivos en ciertas patologías y necesitar un antibiograma solo hace a nuestros pacientes perder tiempo efectivo y dinero.
Otra de las novedades es la prohibición de dispensar la cantidad exacta de antibióticos que necesita una mascota, obligando a recetar cajas completas. ¿Cómo afecta esto a los tratamientos y qué riesgos conlleva, tanto para la salud de los animales como para el medioambiente?
Principalmente el riesgo que conlleva es el que los tratamientos no se hagan de la manera adecuada e indicada por el veterinario y si no se hace así, las resistencias antimicrobianas aumentarán, es decir es una incongruencia que va en contra de la propia ley.
La normativa establece que solo los animales identificados con chip pueden recibir tratamiento con antibióticos. ¿Cómo estáis manejando casos de mascotas no chipadas, como gatos callejeros u otros animales exóticos que no están obligados a tener chip?
Bueno, esta parte de la ley ya ha sido modificada porque evidentemente nosotros no podemos obligar a nadie a microchipar a su animal, no somos policías, y no podemos negar asistencia veterinaria a un animal necesitado por nuestro código deontológico, por lo que aunque recomendamos identificarlas y es obligatorio por ley para los tutores hacerlo, podemos atenderlas.
Muchos veterinarios profesionales se están uniendo para recoger firmas contra esta normativa. ¿Qué cambios creéis que serían los más correctos para equilibrar el control de antibióticos con la práctica clínica diaria?
No solo nos estamos reuniendo para recoger firmas sino que estamos con movilizaciones y parones exigiendo un cambio de ley que nos hace muy difícil el día a día y que es un sinsentido basado en una ausencia de confianza en el criterio clínico de los veterinarios y una extrapolación de animales de abasto. Se pueden hacer formaciones explicando los riesgos de las resistencias antimicrobianas pero no se puede fiscalizar nuestro criterio clínico al igual que no se hace el de los médicos. Somos sanitarios aunque nuestro IVA no lo refleje. Esta ley solo es la punta del iceberg que ha hecho que los veterinarios digamos ¡basta ya!
¿Qué mensaje os gustaría transmitir a los dueños de mascotas que están preocupados por el aumento de costes y las posibles demoras en los tratamientos?
Que estamos con ellos, y que necesitamos que ellos estén con nosotros, porque esta es una lucha de todos y para todos, que juntos somos más fuertes.