El sindicato señala que los convenios de muchas empresas no se negocian en la provincia lo que impide adaptarlos a la realidad palentina
Las cifras más recientes emitidas por el Ministerio de Trabajo y Economía Social en relación con la negociación colectiva hasta el mes de junio evidencian, a juicio de UGT Palencia una situación alarmante para la provincia palentina.
A pesar de que el incremento salarial promedio alcanzado en esta área es del 3%, lo cual se alinea con las sugerencias del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), «la realidad muestra que la provincia continúa disminuyendo su relevancia tanto en lo que respecta a salarios como a la cobertura laboral en comparación con el resto del país», apuntan desde el sindicato.
En el conjunto nacional de España, se ha registrado un aumento medio en los salarios del 3,39%, mientras que en Castilla y León solo se llega a un 2,73%. Palencia se sitúa en el ámbito regional en una posición intermedia, sin sobresalir, aunque tampoco muestra un avance claro.
Al comparar con otras provincias de la región, se encuentra por detrás de Soria (3,21%) y León (3,02%), y prácticamente empata con Ávila. Todo esto ocurre a pesar de que tanto la inflación como el contexto económico demandarían un mayor esfuerzo en la actualización de los salarios.
Hasta junio, la cantidad total de acuerdos registrados en Palencia asciende a 28, abarcando a 14.711 empleados y 2.144 compañías.
De un total de 28 convenios, 16 corresponden a empresas y 12 pertenecen a un ámbito superior o sector. «Este número es bastante reducido si lo comparamos con otras provincias, como Burgos, que ha establecido 49 convenios para casi 58.000 trabajadores incluidos. La discrepancia no se limita solo a los números: también es de carácter estructural».
El sindicato manifiesta que en Palencia «la mayoría de los convenios que se implementan no son negociados localmente, sino que son impuestos desde niveles superiores, lo cual evidencia una baja participación de las compañías locales en la negociación directa». Es decir, se acogen a convenios nacionales o de otras provincias.
Horas.
El promedio de horas de trabajo establecido en los acuerdos de la provincia también refleja «estancamiento». La media se ha fijado en 1.752,46 horas anuales por empleado, lo que se traduce en una jornada semanal de 38,3 horas, «superando el objetivo de 37,5 horas semanales que el Gobierno planea implementar este año, mientras que en España se establece en 1.748,65. Nuevamente, Palencia se posiciona por encima del límite deseado y por debajo de las expectativas de progreso», argumentan desde la Casa del Pueblo de la calle Mayor Antigua.
Desde UGT Palencia se estima que esta circunstancia «evidencia la falta de interés de una gran parte de los empresarios locales para dialogar sobre convenios que se adapten a la realidad de la provincia». De este modo, se pierde, apuntan, «la posibilidad de modificar las condiciones laborales, aumentar los salarios o acortar las jornadas de acuerdo con las necesidades auténticas de los sectores productivos en Palencia».
Laura Saiz, la secretaria general de UGT en Palencia, ha comentado que “resulta inadmisible que Palencia continúe siendo una de las provincias con menor influencia en la negociación colectiva. Contamos con menos convenios, un menor número de trabajadores protegidos y jornadas más largas que la media. Esta circunstancia evidencia una escasa disposición auténtica de muchas empresas para avanzar en las condiciones laborales y comprometerse con la mejora del empleo en la provincia”.
En este aspecto, afirmó que “UGT seguirá protegiendo los alineamientos para potenciar la negociación colectiva en la región, incluyendo aumentos en los salarios, respaldados por cláusulas de seguridad salarial.” «Es imposible discutir del avance económico sin un avance en los derechos laborales», sentencian.
