Pedro Berruguete brilla en Las Edades del Hombre con seis obras

Cristo Salvador del Mundo pintado por Pedro Berruguete en 1501
Cristo Salvador del Mundo es una obra maestra de Pedro Berruguete y está en EsperanZa. / Fundación Ibercaja

Once piezas de la Diócesis de Palencia contribuyen a reforzar en Zamora el mensaje de EsperanZa

Por Fernando Caballero

Pedro Berruguete, el pintor de Paredes de Nava que abrió el camino de la pintura renacentista en la Corona de Castilla, ha adquirido un gran protagonismo en la nueva edición de Las Edades del Hombre, la número 28, que se celebra en Zamora hasta el mes de abril. El mensaje que la Fundación Las Edades del Hombre ha elegido para la exposición, ‘EsperanZa’’ enlaza con la condición del artista de ser el introductor de la pintura del Renacimiento en Castilla, después de una prolongada estancia en Italia, donde trabajó para uno de los entonces grandes mecenas, el duque de Urbino Federico de Montefeltro. En esa residencia italiana, Berruguete conoció la pintura del Quattrocento, que posteriormente cultivó en iglesias de Castilla en la época de los Reyes Católicos.

Las once diócesis de Castilla y León han seguido las pautas jubilares del papa Francisco para proclamar en esta exposición la esperanza a través del arte como instrumento de la sociedad actual para combatir lo contrario: la desesperanza, la desilusión, el sufrimiento, la debilidad y la vulnerabilidad. El diseño de la muestra parte de un preludio en la iglesia de San Cipriano y de tres momentos en la catedral zamorana, ‘Pasión’, ‘Resurrección’ y ‘Misión’, estructurados a su vez en otros tres movimientos cada uno. Un recorrido que permite contemplar obras de extraordinario valor religioso, artístico y cultural.

En este itinerario, brilla con luz propia el pintor Pedro Berruguete (Paredes de Nava, c. 1445- ¿Madrid?, 1503), del que hasta seis obras suyas se pueden contemplar entre los dos templos zamoranos. Cuatro de ellas, las aporta la Diócesis de Palencia. Son los cuatro evangelistas, pintados hacia 1470-1471, que se conservan en la iglesia de Santa Eulalia de Paredes de Nava, templo que forma parte del Museo Territorial Tierras del Renacimiento, cuyo relato fue diseñado por técnicos de la Fundación Las Edades del Hombre.

La representación de los evangelistas se enmarca en el segundo movimiento titulado ‘No tengas miedo’ del tercer momento, ‘Misión’.  La esperanza se encuentra en el mensaje y en los divulgadores de ese mensaje, en este caso, los autores de las Sagradas Escrituras. Es la misión que estos tienen, por la que no hay que tener miedo a proclamar la vida de Jesús.

Cuatro pinturas de los evangelistas de Pedro Berruguete en exposición.
Tablas de los cuatro evangelistas de Berruguete expuestas en EsperanZa. / Fernando Caballero

Las tablas de los evangelistas formaron parte del retablo de la Vera Cruz o de la Santísima Trinidad de la desaparecida iglesia de San Juan, también en Paredes, aunque en la actualidad se conservan en Santa Eulalia. Los cuatro aparecen de cuerpo entero con los atributos iconográficos que les identifican: San Marcos, con un león; San Mateo, con un ángel; San Lucas, con un buey, y San Juan, con un águila, todos ellos con la pluma y el libro de las Sagradas Escrituras.

Pilar Silva Maroto, experta en Pedro Berruguete, mantiene que las tablas de San Mateo y San Lucas pudieron ser retocadas cuando el pintor regresó de Italia, hacia 1483 –debió partir ­hacia ese país, como mínimo en 1472, y su destino inicial no debió ser Urbino, sino probablemente Roma, aunque terminó en Urbino al servicio del duque de Moltefeltro, según la misma especialista–.

Otras dos obras

En el último movimiento del momento ‘Misión’, titulado ‘Amén’, se pueden contemplar las otras dos obras de Berruguete en Las Edades, ‘San Juan en Patmos’ y ‘Cristo Salvador del Mundo’. Es el último capítulo de la muestra. Amén es la reafirmación de la fe, la esperanza en la salvación. Cristo Salvador es la representación iconográfica más significativa de este momento.

La obra ‘Cristo Salvador del Mundo’, propiedad de la Fundación Bancaja, en cuya colección de Zaragoza se conserva, la pintó Berruguete en 1501, para el banco o predela del retablo de Guaza de Campos. Con la mano izquierda sujetando la bola del mundo y la derecha bendiciendo, Cristo aparece triunfal con las llagas de la pasión. El manto rojo destaca sobre la carnalidad de su cuerpo.

Cristo Salvador del Mundo pintado por Pedro Berruguete en la exposición Las Edades del Hombre.
Cristo Salvador del Mundo de Berruguete en la exposición Las Edades del Hombre de Zamora. / Fernando Caballero

‘San Juan en Patmos’, un óleo sobre tabla de finales del siglo XV (hacia 1499), procede del tesoro de Isabel la Católica que no vendió en la almoneda para pagar sus deudas y que ella depositó en el Capilla Real de Granada, donde se custodia.

 

Pintura de San Juan Evangelista con un águila en la exposición EsperanZa.
San Juan en Patmos, en la exposición EsperanZa.

En esta obra, San Juan se representa escribiendo el Apocalipsis en la isla griega de Patmos con el águila, su atributo, sujetando el tintero para que el evangelista moje la pluma, que sostiene con la mano derecha. Esta obra se pudo contemplar en el año 2003 en la magnífica exposición conmemorativa del quinto centenario de la muerte de Berruguete que se celebró en Paredes de Nava, de la que fue comisaria Silva Maroto.

La pulcritud de estas tablas de Pedro Berruguete, con un dibujo exquisito, una pintura elegante, unos detalles muy finos y una composición muy trabajada, convierten estas seis obras del pintor paredeño en uno de los principales reclamos de Las Edades del Hombre.

Otras obras ‘palentinas’ en EsperanZa

Seleccionadas por el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo Calleja, la presencia del patrimonio religioso palentino en esta edición de Zamora arranca desde el primer capítulo de la muestra: un preludio en la iglesia de San Cipriano titulado ‘El trayecto de la esperanza’. En él se puede contemplar ‘La esperanza’, de Alejo de Vahía, una talla realizada hacia 1505 que procede de la iglesia de Santa María de Becerril de Campos, integrado, como Santa Eulalia, en el Museo Territorial Campos del Renacimiento –las otras iglesias son San Pedro de Cisneros y Santa María de Fuentes de Nava–.

Escultura de María sosteniendo a dos niños en la exposición de arte.
La Esperanza, de Alejo de Vahía en EsperanZa. / Fernando Caballero

Alejo de Vahía se instaló en Becerril de Campos en la década de 1480. La obra representa a una joven de pie vestida a la moda de finales del siglo XV y principios del XVI. Con la mano derecha sostiene un ancla por el que trepan dos niños desnudos. El ancla constituye una alegoría de la virtud de la esperanza.

Ya en la catedral, en el primer movimiento del momento ‘Pasión’, titulado ‘La desesperanza’, se encuentra el conjunto de ‘Santa Ana, la Virgen y el Niño’, del taller de Felipe Vigarny con policromía de León Picardo, procedente de la iglesia de Santa María del Castillo de Cervera de Pisuerga.

Escultura de la Virgen con el Niño y San Juan en la exposición EsperanZa.
Santa Ana, la Virgen y el Niño, del taller de Felipe Vigarny y procedente de Cervera. / Fernando Caballero

Son dos piezas que se comunican a través de la mirada del Niño –que reposa sentado sobre su madre– hacia su abuela, que le ofrece una manzana con la mano derecha, mientras que en la izquierda sujeta un libro de oración. Aunque la obra se atribuye al taller de Vigarny, la originalidad de la escena –habitualmente se representan juntos los tres personajes– hace pensar que la idea creativa es del maestro, según se lee en la cartela de la pieza.

En el segundo movimiento, ‘Pasión del Hombre’, se ha ubicado ‘La huida a Egipto’, del Maestro Antonio, realizada entre 1510 y 1515 para el retablo mayor de la iglesia de Santa María de Dueñas, uno de los más importantes conjuntos iconográficos tardogóticos de Castilla.

Escena de la Sagrada Familia en la huida a Egipto con detalles elaborados.
Representación de la Sagrada Familia en su huida a Egipto, parte de la exposición EsperanZa. /Fernando Caballero

La Sagrada Familia huye a Egipto, según lo recoge el evangelista Mateo. La escena es una alusión a la leyenda descrita en los evangelios apócrifos y en la Leyenda Dorada. La obra tiene un claro influjo de la escultura renacentista por el suave tratamiento de los ropajes de los personajes, en los rostros y en los claroscuros.

Segundo Momento

En el primer movimiento del segundo momento, titulado ‘Un cielo nuevo y una tierra nueva’, se ha incluido la tabla de Juan de Flandes ‘Resurrección’ (1510-1518), de la catedral de Palencia.

Pintura clásica de la resurrección de Cristo con fondo histórico.
Resurrección, de Juan de Flandes. / Fernando Caballero

Juan de Flandes llegó a Castilla para ser pintor de corte de Isabel la Católica, y se quedó tras la muerte de la reina. El obispo Juan Rodríguez Fonseca encargó al pintor de Flandes el retablo mayor de la seo palentina. Esta es una de las tablas que lo componen –hay una muy conocida, ‘La crucifixión’, que se expone en el Museo del Prado–, caracterizada por un compleja composición en la que Cristo aparece de pie triunfante sobre los soldados que custodiaban el sepulcro.

En el mismo capítulo de los evangelistas de Berruguete, se ha incluido a ‘San Juan  Bautista’, de Manuel Álvarez, Jerónimo Vázquez y Antón Calvo, procedente de la iglesia de San Juan Bautista de Santoyo. Se trata de una soberbia talla realizada entre 1562 y 1583 en la que el cordero, atributo del santo, se encuentra sobre un libro abierto que está depositado sobre un tronco.

Escultura de San Juan Bautista en un museo con fondo oscuro.
Interior de una capilla con estatuas y visitantes observando.

En el último capítulo, ‘Amén’, en el que se encontraba ‘Cristo Salvador del Mundo’, de Berruguete, se ubican las dos últimas piezas que aporta la Diócesis palentina a Las Edades del Hombre. De la colegiata de San Miguel de Aguilar de Campoo procede ‘San Miguel Arcángel’, anónimo probablemente flamenco tallado hacia 1525 en madera de nogal, dorada y policromada.

Escultura de San Miguel Arcángel sosteniendo una balanza y una cruz
Escultura de San Miguel Arcángel en la exposición EsperanZa. / Fernando Caballero

Esta talla reúne dos de las más tradicionales iconografías del arcángel, la de pesador de almas con su balanza en el juicio final y la de vencedor de las fuerzas del bien en su lucha contra el demonio.

La última pieza es ‘Transfiguración’, de Juan de Villoldo. Pintada entre 1559 y 1560, formó parte del retablo ‘Cristo se encuentra en el monte Tabor’, donde realiza una manifestación de divinidad, flaqueado por Moisés y por Elías, que se elevan sobre las nubes, en un estadio celestial, mientras que medio tumbados en el suelo –estadio terrenal– observan la escena sorprendidos San Pedro, Santiago y San Juan.

Cristo Salvador del Mundo de Berruguete en la exposición EsperanZa
‘Transfiguración’, de Juan de Villoldo, en las Edades del Hombre de Zamora. / Fernando Caballero

Juan de Villoldo, artista influido por Alonso Berruguete, recibió en enero de 1559 dos encargos para la sacristía de la capilla de San Gregorio de la catedral palentina: la ‘Presentación del Niño en el templo’ y esta ‘Transfiguración’ que fue restaurada en el taller que financian desde hace más de diez años el Obispado y la Diputación.

El delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo Calleja, ha resumido esta presencia de Palencia en Las Edades con una frase: “Llevamos lo mejor de lo mejor para que Palencia muestre toda su riqueza artística en Zamora”.

Otras obras destacadas

Además de las obras palentinas, el recorrido de la exposición depara grandes nombres del arte que han abordado de una u otra manera el tema de la exposición, EsperanZa. Son nombres, entre otros, como Gregorio Fernández –se muestra otro de sus impresionantes yacentes, el de la iglesia de San Miguel y San Julián de Valladolid–, Velázquez –la ‘Inmaculada de la Magdalena’, que viene de Sevilla–, Juan de Juni, Tomás de la Sierra, Diego de Siloé, Manuel Álvarez, Salzillo, Goya –los magníficos cuatro padres de la Iglesia latina, que se han trasladado desde la iglesia de San Juan Bautista de Remolinos Zaragoza–, El Greco –por partida doble–, Zurbarán –‘San Sebastián’, que procede de Lisboa– y Picasso –una curiosidad ver una coqueta ‘Anunciación’ pintada a los 15 años por este genial artista que fue con los años adalid del comunismo y de la revolución del arte contemporáneo–.

Obras de Pedro Berruguete en la exposición Las Edades del Hombre
Obras de Pedro Berruguete en la exposición Las Edades del Hombre.
Escultura de Cristo en la exposición Las Edades del Hombre en Zamora
Retablo de Pedro Berruguete en la exposición Las Edades del Hombre.
Obra de Pedro Berruguete en la exposición Las Edades del Hombre.
Cristo Salvador del Mundo rodeado de ángeles en la exposición EsperanZa.
Relieve de la crucifixión enmarcado en una obra dorada
Cristo crucificado con detalles de sangre en la exposición EsperanZa.

Pero la exposición consta de 85 obras y en ellas se recoge el mensaje del lema de la muestra, repartidas en piezas que no desmerecen –hay que destacar la presencia de artistas zamoranos contemporáneos (Antonio Predero, Tomás Crespo, Ele Pozas y Satur Vizán), y de autores señeros de las últimas décadas, como Venancio Blanco (con una original resurrección de Cristo, obra depositada en la catedral de Salamanca), Pablo Gargallo y Baltasar Lobo–. Es el patrimonio de la región, de sus once diócesis –aunque hay alguna impostada–, lo que se traduce en la riqueza artística y patrimonial que atesora Castilla y León.

Destacar otros hitos, además de los palentinos, se hace, en consecuencia, difícil, pero no se puede obviar el impresionante crucificado doliente de Diego de Siloé, ‘Cristo de las Injurias’, de la misma catedral de Zamora; la portentosa tabla ‘Cristo entre los ángeles’, de Diego de la Cruz, proveniente del Museo Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias (Burgos), y un pequeño retablo con relieves de la pasión realizado en alabastro hacia 1450 en Nottingham, que procede del Museo de Mondoñedo, aunque perteneció a un retablo de la Pasión de Cristo de la iglesia de San Esteban de Valcarría (Viveiro, Lugo).

PARA VISITAR LAS EDADES DEL HOMBRE EN ZAMORA

Título EsperanZa

Sedes: Iglesia de San Cipriano y catedral del Salvador

Organiza Fundación Las Edades del Hombre.

Fecha: Hasta el 5 de abril de 2016

Horario: De martes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00; los sábados de 10:00 a 20:00; y domingos y festivos de 10:00 a 19:00

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