La Asociación Venteña de Amigos del Ferrocarril conmemora este mes su 30 aniversario, con multitud de ideas por crear y proyectos por cumplir
Muchos todavía recordarán el hervidero de actividad que era la estación de tren de Venta de Baños: más de un millar de personas llegaron a trabajar en el gran nudo ferroviario que, en 1860, había inaugurado la Compañía de Caminos de Hierro del Norte de España junto a aquella venta cercana al pueblo de Baños, y que pronto se convirtió en un centro logístico de primer orden, hasta el día de hoy.
Aunque los trenes ya no paran con la misma frecuencia ni la estación tiene hoy el protagonismo de antaño, lo cierto es que Venta de Baños continúa siendo un referente histórico para el desarrollo del tren en nuestro país, que hoy avanza en la expansión de la alta velocidad.
Y es un referente, también, en la preservación de la memoria ferroviaria, gracias fundamentalmente a la acción de los antiguos trabajadores de la Renfe (que integró a la línea de la Compañía del Norte, como de las demás del país), organizados en un colectivo que este mes celebra su 30º cumpleaños: Avenfer, la Asociación Venteña de Amigos del Ferrocarril.
Una entidad compuesta por ferroviarios, pero también por historiadores y personas interesadas en conocer y preservar el patrimonio industrial vinculado a este tipo de transporte, que ha conseguido hitos tan importantes como la restauración de maquinaria y útiles, condenados a la desaparición, y la apertura del Museo del Ferrocarril en la antigua Briquetera venteña, gracias a la complicidad y apoyo del Ayuntamiento de la localidad.
“Con la construcción de las líneas de alta velocidad se han destruido numerosos edificios que había en Venta de Baños”, lamenta Fernando Rodríguez Garrapucho, su actual presidente. yes que el patrimonio industrial, a menudo, sufre una doble desprotección: la pérdida de la actividad que le da sentido lo condena a la ruina. Pero además, no goza de la sensibilidad de sociedad y administraciones públicas que sí existe sobre otro tipo de monumentos y vestigios de nuestra historia.
Un buen ejemplo de ello es La Briquetera, la antigua fábrica de briquetas construida a principios del siglo XX en Venta de Baños, restaurada después y convertida hoy en un Centro Cultural y un Museo del Ferrocarril que, en sus tres primeros años de apertura ha superado las 6.000 visitas.
Una briquetera era la fábrica donde se elaboraban las briquetas, es decir, los ladrillos de carbón y de brea que se utilizaban en la combustión de las locomotoras. Avenfer, con el apoyo del Ayuntamiento de Venta de Baños y la colaboración de algunas instituciones, evitó la desaparición a la que se veía abocada esta instalación fabril de la localidad palentina desde la llegada del tren eléctrico.
Y, sobre todo, logró darle un nuevo uso como museo y centro cultural. Un hito que supone el mayor orgullo para Avenfer, entidad integrada en la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Ferrocarril. “Lo que diferencia al Museo de Venta de Baños, en primer lugar, es que no está en un edificio cualquiera, sino en la única briquetera actualmente restaurada y visitable, que además goza de “una arquitectura con alma, con mucha belleza y arte, como es la arquitectura modernista de los años XX del siglo pasado”, detalla su presidente. Pero además, en su interior, encontramos todo tipo de elementos ferroviarios, maquinaria e incluso vagones de distintas épocas que Avenfer ha logrado recopilar y restaurar en sus 30 años de historia, a través de los vestigios de la desaparecida Compañía del Norte.
Y el sueño llegó a su destino: Museo del Ferrocarril de Venta de Baños
Otro de los elementos que define este museo, para el presidente de la entidad que lo gestiona, es el cariño con el que se explica, tanto en su musealización, como en la visita guiada por parte de alguno de los voluntarios de Avenfer. “Las personas que vienen, salen de aquí conociendo y comprendiendo bien la evolución del ferrocarril y el importante papel que jugó en la industrialización de España, pero de una forma sencilla y agradable, sin sentirse abrumado por la cantidad de información”.
Es, por tanto, un espacio ideal para todos los públicos, con el aliciente familiar de la miniatura de un tren que opera en la zona exterior durante algunos días del año.
Tren turístico
La oferta cultural en relación al legado ferroviario que tiene Venta de Baños se completa con detalles como el vagón – sala de exposiciones que ha habilitado en el Museo y, muy especialmente, con el tren turístico que la asociación logró poner en marcha en 2005, encabezado por la locomotora La Verraco, la más antigua de España en funcionamiento.
El tren turístico “Camino de Santiago”, como se bautizó, recorrió viajes con carácter regular durante algunos años hasta localidades vecinas como Frómista o Paredes de Nava. Hoy, Avenfer confía en que la colaboración institucional y de Adif contribuyan a su puesta a punto y relanzamiento.




