Yessy González: «Detrás de cada foto hay una historia, un sentimiento, un momento que has vivido, y la fotografía es la única forma que tenemos de conservar intactos los recuerdos»
¿Cómo empezaste en el mundo de la fotografía?
La fotografía siempre ha llamado mi atención. A mi padre le gusta mucho también, y siempre me fijaba en él desde pequeña. Cuando ya fui mayor y empezaron los móviles con cámara, me gustaba hacer fotos a cosas que me llamaban la atención: paisajes, calles, flores, el atardecer…
Conocí a mi pareja, y coincidió que a él también le gustaba bastante; nos compramos la primera cámara réflex y seguimos formándonos con algunos cursos, libros y, sobre todo, mucha práctica. Fue cuando nació mi hija mayor, y posteriormente la pequeña, cuando nos desmarcamos un poco del tipo de fotografía, porque a él le gustan más los paisajes y a mí, el retrato. Yo seguí practicando y haciendo reportajes a conocidos y amigos, y mientras, tenía en casa a mis mejores modelos: mis hijas, jajaja. Después de estudiar Magisterio de Educación Infantil y muchos años en otros trabajos, decidí lanzarme de forma profesional, y desde hace un año y medio realizo reportajes de familia, boda, comunión, etc., en mi estudio situado en Venta de Baños, así como en exteriores de la provincia y alrededores.
Ofreces sesiones para momentos muy íntimos (embarazos, lactancia, recién nacidos). ¿Cómo logras que las personas se sientan cómodas ante la cámara en estas situaciones?
Es importante tener confianza con las personas que se van a poner delante de tu objetivo. Me gusta hacerles sentir seguros y que ellos son lo más importante que va a estar en mi estudio ese día. En el caso de embarazadas, conversar sobre el estilo de fotografía que quieren, si quieren que salga su pareja, además de aconsejarles un poco sobre la forma de posar. Aunque diré que lo que más me gusta es la naturalidad, sin poses forzadas. Una vez que se relaja el ambiente, las fotos salen mucho más naturales.
Y para los recién nacidos, igual: un ambiente calmado, que transmita sobre todo seguridad a los papás, haciéndoles sentir que su bebé está en las mejores manos. Es importante tener la temperatura adecuada y que las sesiones no sean demasiado largas.
En bodas, mencionas que cuentas historias a través de imágenes. ¿Cómo preparas esos reportajes para capturar desde los detalles más pequeños hasta las grandes emociones?
Las bodas son diferentes a los reportajes de estudio y, además, cada boda es única porque influyen muchas variables: el sitio donde se celebra el banquete, si es de día o de noche, civil o religiosa, etc. Es importante también tener confianza con los novios, para que ese día todo salga lo mejor posible, ya que se pasan muchos nervios.
Siempre vamos dos fotógrafos, y nos gusta capturar cada detalle durante la ceremonia y recoger los momentos más importantes y especiales, “para que puedas ver cómo te ven”, uno de mis lemas. Mientras yo fotografío la cara de la novia cuando está leyendo su madre, por ejemplo, el otro fotógrafo hace la foto de la madre. En el banquete la cosa se relaja y todo fluye, recogiendo momentos divertidos, emociones, escenas espontáneas… y todo lo que, pasados los años, te gusta recordar de ese día tan importante. Y para las bodas es recomendable realizar un pequeño reportaje pre-boda para romper el hielo con los novios, vestidos de calle y mucho más informal, así el día del reportaje de la boda o bien de post-boda, ya tienen soltura y confianza conmigo para conseguir esas fotos tan especiales.
Para fotos infantiles, ¿cómo consigues esa magia con los niños?
Soy maestra de Educación Infantil, por lo que los conocimientos en psicología, junto a haber trabajado con ellos, hace que me sienta muy a gusto con los pequeños. Siempre intento hacer que cojan confianza antes de hacer las fotos, hablo con ellos, les ayudo con las poses y decimos algunas bobadas para que se rían.
Los niños son mi cosa favorita en el mundo, por lo que me encanta hacerles fotos, escuchar lo que me dicen mientras disparo y capturar esa magia que solo ellos transmiten.
¿Qué te gustaría que sintieran las personas al ver tus fotos dentro de 20 años?
Me gustaría que la gente recuerde cómo les hizo sentir aquel momento, por qué se estaban riendo tanto en aquella foto o lo mucho que han cambiado desde entonces. Detrás de cada foto hay una historia, un sentimiento, un momento que has vivido, y la fotografía es la única forma que tenemos de conservar intactos los recuerdos, y lo único que nos queda cuando no queda nada más.
Asimismo, considero súper importante conservar los momentos más importantes de nuestras vidas y dejar ese legado a nuestros hijos. Como dice una de mis frases preferidas: “La fotografía es la forma más bonita de convertir un instante en algo eterno”, porque, como dijo Milan Kundera, la memoria no guarda películas, guarda fotografías.
