Sonia Lalanda -expulsada de VOX- ha denunciado hoy, antes de pasar formalmente a concejala independiente en el Pleno del Ayuntamiento de Palencia, “prácticas sectarias del partido” y aboga por el interés general de Palencia
Fue a principios de agosto cuando VOX comunicó a Sonia Lalanda su expulsión del partido del que fue portavoz en el Ayuntamiento de Palencia, tras haberse desestimado el recurso de alzada presentado por la edil contra la resolución del Comité de Garantías que acordó echarla el pasado mes de febrero. Pues bien, hoy ha sido el día en el que se ha hecho oficial en el Pleno del Ayuntamiento de Palencia, pasando formalmente a la situación de concejal no adscrita a ningún grupo político.
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Antes de la celebración del Pleno, Lalanda ha desgranado las razones de su expulsión, que según ella no se deben “a ser una corrupta, ni por haber robado, ni por falsear mi currículum, ni por haber tenido un altercado con un vecino en la calle”, sino por “denunciar las prácticas internas en VOX, que son sectarias”. Ha afirmado que la echan por reclamar “democracia interna, derecho a libertad de expresión, por exigir que las finanzas sean claras”, en definitiva, por la “opacidad absoluta que hay en la toma de decisiones”.
“Vox ha entrado en un juego muy peligroso”, alertó la ahora edil no adscrita, criticando que la estrategia del partido se basa en el “enfrentamiento” y en alentar a la gente a salir a la calle de manera “absolutamente populista”.
Lalanda aseguró que su caso no es aislado, sino parte de un “goteo” de concejales y representantes que en toda España están abandonando la formación o pasando a no adscritos esta misma semana, en referencia a casos en Barcelona y Valencia. “Vox es una máquina movida por una mano”, afirmó, sugiriendo que “es un negocio que utiliza a la gente. Confieso que a mí me engañaron. El problema es que me utilizaron para engañar a más gente y eso sí que a mí me parece grave”, ha declarado, justificando así su decisión de no marcharse a su casa “en silencio como pedía VOX”, sino que Lalanda ha decidido “como otro muchos” no marcharnos a nuestra casa y permanecer en las instituciones como no adscritos y “no guardar silencio porque nos han utilizado para engañar a los españoles, en mi caso para engañar a los palentinos”.
Uno de los anuncios más destacados de su intervención fue que la alcaldesa, Miriam Andrés, ha decidido mantenerla en la Junta de Gobierno Local, un hecho que calificó de “inédito” para un concejal no adscrito y nunca antes había sucedido en Palencia.
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Según explicó, la regidora valora su “aportación institucional, experiencia personal y forma de entender la política”. Lalanda ve en este gesto una oportunidad para demostrar que, más allá de las ideologías, se puede trabajar por el interés general de la ciudad. “Queda poco menos de la mitad de la legislatura pero es tiempo suficiente para que podamos ponernos de acuerdo y sacar adelante algunos proyectos”, ha afirmado.
Asimismo, ha anunciado que demandará a Vox contra las “formas prácticas y no democráticas” de su salida.
Una nueva etapa como “concejala libre”
A partir de ahora, Lalanda se define como una concejala “libre” e “independiente”. Sin el “lastre” de unas siglas con las que cada vez compartía menos. Se ha comprometido a apoyar las iniciativas que considere buenas para Palencia y a proponer otras nuevas pero intentando poner un poco de valor de lo que son los grandes principios, valores o todo aquello que había en el funcionamiento democrático en las instituciones y que yo conocí cuando entré por esta puerta por primera vez en el año 87, que hace ya mucho tiempo, y que ahora se ha perdido”, ha concluido.
