La asesoría energética especializada explica que los cambios regulatorios han eliminado la compensación económica de los excedentes, haciendo inviables las baterías virtuales para el autoconsumo residencial
Según un análisis realizado por Stinson Solar, Asesoría Energética la instalación de placas fotovoltaicas en el ámbito residencial ha dejado de ser rentable si no se acompaña de baterías físicas y un consumo de energía predominantemente diurno. La empresa atribuye este cambio a las recientes modificaciones regulatorias del gobierno que han impactado directamente en la compensación de los excedentes de energía.
Anteriormente, los excedentes de energía que un usuario volcaba a la red eléctrica eran compensados, a menudo a un precio fijo por kilovatio, lo que permitía un ahorro significativo en la factura. Sin embargo, desde Stinson Solar señalan que este modelo ha cambiado radicalmente.
El problema de las baterías virtuales y el precio cero
“Las compañías eléctricas pagan el excedente al precio que valga la energía en el momento en que se está produciendo”, explica Álvaro Rodríguez, CEO de Stinson Solar. Este es el principal escollo de las llamadas “baterías virtuales”, un sistema que teóricamente guarda la energía sobrante para usarla más tarde.
El problema surge en las horas centrales del día, cuando la producción solar es máxima. “Si yo tengo una instalación fotovoltaica que me produce 7 kilovatios a las 12 de la mañana, cuando la luz vale 0 euros, el resultado de 7 kilovatios por 0 euros es igual a 0 ganancias”, ejemplifica Rodríguez. Esa energía, que se inyecta a la red cuando su valor de mercado es nulo o muy bajo, no genera ningún crédito real para el usuario. Por lo tanto, cuando este necesita consumir energía por la noche -cuando los precios son altos-, no tiene un “saldo energético” almacenado que pueda usar, sino un saldo económico insignificante.
Stinson Solar subraya que el gobierno ha eliminado la posibilidad de que las compañías recompraran los kilovatios a un precio fijo, desincentivando la guerra competitiva entre ellas. “Antiguamente había compañías que te pagaban el kilovatio en precio fijo, no ligado al mercado. Ahora, si tú pagas la luz a 15 céntimos, te pueden comprar tu excedente a 1 céntimo, creando una diferencia de 14 céntimos que hace inviable la instalación”, argumenta.
La solución, baterías físicas y consumo diurno
Frente a este escenario, el CEO de Stinson Solar es contundente y afirma que “las placas solo son convenientes si tienes baterías físicas y lo consumes de día”. Una batería física sí permite almacenar la energía generada para ser consumida en cualquier momento, independientemente del precio horario de la electricidad. Esto rompe la dependencia de la volatilidad del mercado y garantiza que el autoconsumo sea real y efectivo.

El cliente ideal: la industria y las pymes
Mientras desaconseja las instalaciones residenciales sin batería física, Stinson Solar identifica a la industria y a las pymes como los principales beneficiarios actuales de la energía solar.
“Haría inversiones en industria porque hay soluciones super económicas y rentables para una pyme o para una empresa, en las que sin poner dinero tiene una solución “. Álvaro se refiere a modelos de negocio donde una empresa externa realiza la inversión en la instalación fotovoltaica y se beneficia de una parte del ahorro generado durante un periodo pactado, tras el cual el activo (las placas) pasa a ser propiedad del cliente industrial.
Este modelo, que no genera endeudamiento para el cliente final, garantiza un ahorro inmediato en la factura eléctrica. “Si antes pagabas 1.500 euros y ahora, con la cuota incluida, pagas 1.250, te estás ahorrando 250 euros desde el primer día”, explica. Una vez amortizada la inversión, el ahorro para la empresa es total.
Perspectivas de futuro
Respecto al futuro, Stinson Solar vaticina que la tendencia del precio de la luz “tiene que subir”, pero insiste en que la gran ventaja de la fotovoltaica es la independencia de la volatilidad del mercado. “Si yo antes gastaba 100.000 kilovatios y ahora gasto 50.000, mi problema energético es la mitad”, resume.
Finalmente, la empresa alerta sobre los serios problemas de infraestructura eléctrica que ya existen. “Hay locales que no pueden subir su potencia contratada porque la red no da más de sí”, señala, un problema que se agravará con la tendencia de los vehículos eléctricos. “Cuando en un garaje comunitario haya 40 vecinos que quieran cargar su coche eléctrico a la vez, ¿cómo lo hacemos si ahora no podemos ni subir la potencia de un local?”.
C. Colón, 31
tlf: 679 65 01 39
www.stinson.es



