Cazador Furtivo Montaña Palentina - Guardia Civil

Sorprenden a un cazador furtivo en un coto de la Montaña Palentina mientras en la capital, las policías recogen un pequeño ejemplar

Los corzos han sido protagonistas en las últimas horas en Palencia. Puede que, en algún punto de la red de carreteras de la provincia hayan generado algún accidente, algo habitual, pero por lo que hoy han llegado a los medios de comunicación por partida doble ha sido por una caza ilegal por un lado y por otro por un rescate realizado en plena ciudad de Palencia.

Agentes de la Guardia Civil de Palencia han denunciado a un individuo por cazar ilegalmente un corzo macho en un coto privado ubicado en la localidad de Brañosera. La operación se enmarca en un dispositivo conjunto con agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León destinado a la prevención del furtivismo de especies silvestres.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 17 de abril, cuando las autoridades recibieron un aviso alertando sobre la presencia de un posible cazador furtivo en la zona, si bien la Benemérita ha remitido hoy la actuación.

Según la información recibida, el sospechoso había disparado contra una pieza de caza y, posteriormente, había ocultado el cadáver del animal en una zona boscosa para evitar ser descubierto. La rápida actuación de los agentes permitió desplazarse de inmediato al lugar señalado, donde iniciaron una exhaustiva inspección ocular del terreno.

Durante la búsqueda, los agentes localizaron un rastro de sangre que se adentraba en una zona de difícil acceso, cubierta por densa vegetación. A pocos metros, encontraron el cuerpo de un corzo macho que presentaba una herida de bala en el costado, confirmando las sospechas de actividad cinegética ilícita.

Las primeras gestiones realizadas con el adjudicatario del coto privado revelaron que, durante esa jornada, se había autorizado la actividad de caza a una persona concreta. Sin embargo, esta persona afirmó haber disparado contra un corzo sin lograr abatirlo, asegurando que había regresado a su domicilio sin capturar ninguna pieza.

No obstante, las posteriores investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil desmintieron esta versión. Se comprobó que el individuo no había activado el precinto obligatorio para cazar un corzo macho, un requisito indispensable para legalizar la actividad cinegética. Además, no había comunicado su intención de cazar a la Oficina Comarcal de Aguilar de Campoo, incumpliendo las normativas establecidas por la Junta de Castilla y León.

Vox denuncia el “absoluto abandono” del PP y el PSOE al mundo rural y exige la modificación de la Directiva Hábitats

Con las pruebas recopiladas, los agentes procedieron a denunciar al responsable por cazar furtivamente, una infracción que vulnera la legislación de protección de la fauna y la gestión sostenible de los recursos cinegéticos. El corzo abatido fue puesto a disposición de los agentes medioambientales, quienes se encargarán de determinar las medidas adicionales a tomar en relación con el espécimen.

Eso en el norte de la provincia, porque en la ciudad, en la jornada de ayer, no se abatió, ni se hirió a un ejemplar de corzo que se había adentrado en la parte asfaltada de la ciudad. Se le rescató de las garras del asfalto. Un hábitat extraño y peligroso.

Según informó la Policía Local, sobre las 13:30 horas de ayer se recibió el aviso de la presencia de un corzo de pequeñas dimensiones por la zona de C/ San Antonio. Cerca de los puntos en los que se puede cruzar el río por las diferentes pasarelas peatonales.

Junto con una patrulla de Policía Nacional los agentes de la Local lograron recoger el animal en el parking junto a la estación de ADIF dando conocimiento a Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León que envió un agente y se hace cargo del animal.

-Publicidad-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí