“Yo ya he demostrado cómo trabajo. Ahora solo pido que se valore”

Óscar Martínez. Fotografía: @rm_artwork10
Óscar Martínez. Fotografía: @rm_artwork10

Óscar Martínez es cocinero de profesión, pero los fines de semana cambia los fogones por los campos de fútbol. ¿Su sueño? Poder dedicarse a ello en el fútbol profesional… e incluso llegar a hacer fotos en el Mundial

Durante varios años, Óscar (@om.fotografo16 en redes sociales) ha estado en la banda, cámara en mano, captando momentos, goles… Ha sido, y es, uno de esos pilares silenciosos que hacen que el fútbol modesto luzca cada fin de semana. Después de dedicar incontables horas a la fotografía deportiva, por pura pasión, ha alzado la voz para poner en valor su trabajo, y el de los fotógrafos, a través de un comunicado.

En esta charla que hemos tenido con Óscar, hablamos de cómo empezó todo —en Paredes de Nava, con una cámara básica—, de lo que implica realmente fotografiar un partido y de por qué ha decidido pronunciarse en redes sociales. También de sueños, como llegar a ser fotógrafo profesional en un club o, por qué no, hacer fotos en un Mundial. Esta vez, las cámaras apuntan a él:

PREGUNTA: ¿Quién es Óscar y cómo empezaste en la fotografía deportiva?

RESPUESTA: Pues Óscar es un cocinero que estudió el grado medio y el grado superior de cocina en la Tejera y he trabajado en lugares de Palencia como en el hotel de Villoldo, en La Estrella del Bajo Carrión, también he estado de prácticas en El Ajo de Sopas, o en el Moesia también… Y con esto de la fotografía, el año anterior COVID me compré una cámara, porque yo toda mi vida había hecho fotos con el móvil y me gustaban fotos de la naturaleza. Y pasó el COVID y, al terminar, yo llegué a pensar y dije: “Oye, pues voy a ir al equipo de mi pueblo (Paredes de Nava) y hacerles fotos también”, que como mi pasión es el fútbol, he jugado toda mi vida al fútbol, pues ir ahí a hacerles fotos. Y hablé con los directivos y me dijeron que sí, y ahí entré. El primer año fue el de COVID, que estaba todo muy restringido, que iba toda la gente con mascarilla y había pocas salidas de los campos. Y empecé ahí, en regional, con el equipo de mi pueblo.

¿Y recuerdas el primer partido al que fuiste?

Sí, el primero fue un Paredes–Villamuriel, que fue un amistoso de pretemporada, que no había nada de gente, solo era puerta cerrada. Y la verdad que luego veo las fotos y son terribles. Ahora las veo y borrosas, mal iluminadas… Pero claro, era con la cámara básica que me había comprado, que es un kit de estos que te viene la cámara más el objetivo por 500 o 400 euros. Y claro, no tenía ni idea, no había visto ni tutoriales ni nada.

“Si sumo todo lo que he ganado de la fotografía, no me daría ni para la cámara que tengo”

¿Qué equipo usas ahora para trabajar?

Yo uso Canon. Consulté a un jefe que tenía en una cocina, que él era fotógrafo también, y me dijo que comprara Canon. Y desde entonces todo lo compro de marca Canon. No compro ni marcas blancas ni otros modelos. Al principio compraba de segunda mano. La anterior cámara que tenía la compré por Wallapop. Ya poco a poco he ido ahorrando y al final todo lo que tengo es nuevo. He comprado ahorrando desde la cocina, no gastando en nada. Y el equipo que tengo pues… valdrá más de 10.000 euros… Si sumo todo lo que he ganado de la fotografía no me daría ni para la cámara que tengo.

¿Cómo compaginas al final tu vida laboral con la fotografía?

Cuando empecé trabajaba entre semana y también los fines. Y lo que hacía era… porque solo trabajaba por la mañana, entonces salía y había partido por la tarde. Cogía el coche e igual me iba directamente al partido. Porque en esa época, cuando empecé, como era el equipo de mi pueblo, era por Palencia todo… Entonces iba yo con el coche y ya está. Luego ya estuve en Villoldo. Empecé con el Palencia Cristo el año siguiente que descendieron a Tercera RFEF; pero el año que estuvieron en Segunda RFEF yo estaba trabajando en Villoldo, y trabajaba entre semana y el finde era partido. Entonces yo salía de Villoldo, iba a la Balastera y luego me volvía, que tenía que seguir trabajando por la noche. O sea, ahí me pegaba la paliza; porque me lo pedían los jugadores, en plan: “Oye vente porque no hay fotógrafo…”. Que ese año no tuvieron a nadie. Pude ir a ocho partidos o así, que fue cuando estaba Chuchi Jorques. Y ya por suerte me fui de ahí y ahora encontré un trabajo de cocinero para la Junta. Entonces trabajo de lunes a viernes, solamente por la mañana. Ahora siempre he tenido los fines libres y yo encantado. Como mucho, pues claro, te pierdes algún cumpleaños o tal por compromisos, pero yo lo disfruto. No me importa trabajar el finde en las fotos.

“Me sorprendió ver una foto mía en el DIARIO AS”

¿Cuánto tiempo lleva un partido desde que sales de casa hasta que entregas las fotos?

Pues mira, el día anterior me pongo a cargar todas las baterías, que yo uso cinco baterías por cámara. Una batería de esta cámara me dura media parte. Si hago muchos vídeos me dura menos, pero es normal eso. Entonces cargo las baterías, limpio las dos cámaras y ya me dejo toda la mochila preparada el día anterior. El día de partido ya me levanto, que he dejado la ropa preparada y la mochila. Hay que estar una hora y media antes en el campo, y ahí ya pruebo los ajustes de la cámara. Luego hago el partido, las dos horas o lo que dure. Y luego durante el bus —por ejemplo, si es un partido fuera— cuando volvemos en el bus me paso editando fotos para los periódicos o tal, así rápido. Y ya en casa tranquilamente voy eligiendo fotos porque las paso de la cámara al móvil y paso unas 2.000 o 1.500, depende del partido. Y de ahí elijo, que suelo elegir unas 200. En eso tardo una hora, hora y media, a veces hasta dos horas. Y ya después de haber hecho eso, haber elegido las fotos, las edito en el Lightroom, que es otra hora u otras dos horas. Y ahí las vas editando. Luego ya las cargo al WeTransfer y ya mando todas juntas.

Y también, a la hora de fotografiar, hay que contar con situaciones difíciles como luz, lluvia, las prisas…

Claro. En pretemporada, me acuerdo el año pasado, en Mojados, que la iluminación de noche era terrible. O sea, terrible. La suerte que el equipo que tengo ahora, pues tiene mejor iluminación y te permite, como en zonas más oscuras, hacer fotos y, más o menos, sales al paso. Pero al principio, con el equipo que tenía… hasta la Balastera tiene mala iluminación y cuesta. Hay esquinas que son más oscuras y queda regular las fotos. O en el Reino de León, por ejemplo, que es amarillo los focos y, cuando es de noche en ese campo, también quedan fotos rarísimas.

¿Cuál es el partido en el que más te ha costado?

Uff… Tiene que ser alguna lluvia, porque este año ha habido un montón. Me acuerdo el del Palencia Cristo contra el Ciudad Rodrigo en casa, que hasta me tuve que subir a la grada, que no me había subido nunca, pero es que de la que estaba cayendo no soportaba más la cámara. Y claro, tú te la juegas en la cámara. Yo la pongo en una funda, pero no sé cuánto puede resistir el agua una cámara de estas. Ahí yo, por si acaso, dije: “Me subo a la grada”, porque de verdad que no podía. Se estaba encharcando el suelo, estaba todo embarrado… y nada, nada, tuve que subirme a la grada. Me rendí.

¿Tienes alguna foto de la que estés especialmente orgulloso?

Me hizo mucha ilusión una que le hice a Iker Bravo, el jugador del Real Madrid juvenil, cuando jugaron aquí contra la CIA. No sé si fue hace dos años o el año pasado. Y luego de repente, al poco, me metí en el AS y vi la foto, porque se iba el chico del Madrid y la utilizó para despedirse del equipo. Y me sorprendió eso, ver una foto mía en el periódico del AS. O sea, yo creo que esa es de las que más ilusión me hizo por ese sentido; encima de un jugador del Real Madrid.

¿Normalmente los jugadores suelen ser agradecidos con tu trabajo?

La mayoría sí. Hay algunos que te meten mucha prisa y luego no suben ninguna foto. Y digo yo: “¿Para qué me metes prisa para esto?”. Y luego hay algunos que sí, que te dice: “Tu trabajo es genial” o te lo agradecen. Sí, hay muchos jugadores que lo valoran y hay algunos que no, y otros que les da igual que haya fotos o que no.

¿Hay algún mensaje que te hayan dicho y que te haya llegado?

Hace dos años, la madre de Nil (exjugador del Palencia Cristo) siempre ponía que mis fotos transmitían mucho. Decía: “Sabes darle a cada imagen como… como expresar lo que siente el jugador”. Y esos mensajes que me decía me gustaban mucho.

“Hay muchos fotógrafos A LOS que no se les valora y son de lo mejor que hay en España”

¿Qué te ha llevado a tomar esta decisión de dejar de trabajar así, como explicabas en tu comunicado?

Pues esto ha sido ya el cansancio. Como conozco a tantos fotógrafos y lo hablamos siempre, siempre hablamos de que nos dejamos mucho trabajo y no lo hacemos valorar. Lo regalamos muchas veces porque quieres hacer llegar a gente, quieres que te vean cómo trabajas. Pero llega un momento en que dices: “Mira, yo ya he demostrado cómo trabajo, todos saben cómo lo hago, pues valora mi trabajo igual que valoras al que hace los carteles o al que corta el césped o al utillero…”. Toda esa gente recibe una compensación económica, sea más o menos, y el fotógrafo nada. Y dices tú: ¿por qué? Si mis fotos salen todo el rato en redes sociales, las he visto en publicidades… y no lo remuneran. En plan, me siento un poco como, no sé, como utilizado.

¿Qué mensajes has recibido tras publicar el comunicado? Porque ha tenido buena recepción.

Pues sobre todo apoyo; desde todos los fotógrafos, que hemos creado como una comunidad en Instagram, en la que yo sigo a todos los fotógrafos que conozco de España, porque he hablado con muchos fotógrafos, he hablado con el fotógrafo del Levante, el del Racing Santander, el del Racing de Ferrol… siempre consultas cosas de: “¿Cuánto cobras más o menos por esto?” … y ves que en casi toda España está igual. Hay muchos fotógrafos que no se les valora cómo son y son de lo mejor que hay en España. Y también apoyo por muchos jugadores. Jugadores desde este año que he estado con ellos, que también dicen que tengo que hacer valer el trabajo porque es bueno; o jugadores que han estado en más nivel y me han dicho: “Pues yo veo que lo que haces puede estar en Primera”.

¿Qué crees que debería cambiar para que la fotografía deportiva se valore como merece?

Pues la verdad que contratar fotógrafos. Por lo que he visto ahora, en Primera RFEF los clubes no cuentan con fotógrafos propios. Aprovechan que hay muchos fanáticos del equipo que tienen cámara y dicen: “Claro, si esta persona solamente por ver los partidos gratis me hace las fotos, ¿para qué voy a contratar a alguien?”. Si el día de mañana todo el mundo dijera: “Pues no, no voy a hacer fotos gratis”, tendrían que estar obligados a contratar a alguien. Es cuando empezaría por fin a valorarse un poco como se merece esto.

“Hacer fotos en el Mundial tendría que ser increíble”

¿A ti te gustaría dedicarte plenamente a esto o también seguir con la cocina?

Me gustaría dedicarme a ello. Yo tenía pensado… además lo comenté en el trabajo, que dije: “Creo que la Cultural me va a contratar” y estaría dispuesto a dejar este trabajo para poder vivir de ser fotógrafo de fútbol. No se ha dado y tendré que seguir intentándolo. Pero mi sueño sí que sería poder vivir de la fotografía, de ser fotógrafo de un club profesional de fútbol.

Por último, imagínate que cumples ese sueño. ¿Qué meta te gustaría cumplir?

Hombre, estando en el año que estamos, estamos cerca del Mundial de aquí de España, pues la verdad que hacer fotos en el Mundial tendría que ser increíble. Yo, como aficionado al fútbol, creo que es lo más. Eso, o una final de Champions. A ver, yo soy del Real Madrid y mi sueño también sería hacer en el Bernabéu. Pero bueno, eso creo que podría llegar a conseguirlo más. Pero lo del Mundial lo veo como más complicado y sí que la verdad que sería increíble eso.

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