El palentino, MVP del Fuenlabrada, fue la bestia negra para el Súper Agropal Palencia que luchó hasta el final de un partido en el que estuvo siempre por detrás de un equipo que llevaba seis partidos sin ganar (73-67)
Tercer partido para el Súper Agropal Palencia en ocho días, con cita en el Fernando Martín ante un Fuenlabrada necesitado de buenas noticias y cargado de refuerzos. Los de Lezkano, con la necesidad de sumar, aunque fuera sin jugar bien. Básicamente, repetir lo del miércoles en Palma. Y si se mejoraran las sensaciones, miel sobre hojuelas. Pero nada de eso ocurrió. Más bien, todo lo contrario.
Para ello saltó a la cancha el Súper Agropal con Armus, Jakovics, Borg, Oroz y Vrankic.
Mateo Diaz dio la primera para los locales y Vrankic, en una trabajada jugada, para los palentinos. Y la segunda también, desde el 6,75, para poner por delante los morados (hoy de nuevo de blanco) en el marcador. Alternativas en el marcador, pero cargándose de faltas el Súper Agropal Palencia.
Cambió Lezkano a sus efectivos, dando entrada a Wintering y a Manu, pero los madrileños, con Mateo Díaz como banderizo, se ponían por delante, abusando físicamente a los de Palencia. 16-7. Agobiaban los locales al Palencia con una defensa intensa. Encima, pegajosos. Tiempo muerto de Lezkano para tratar de frenar la sangría y los dos balones perdidos consecutivos. Había que parar la gangrena que suponían y el elevado ritmo que le había puesto el Flexicar.
Y tampoco había acierto de cara al aro rival. Ni en los contraataques ni bajo el aro creciendo la ventaja de los locales que asfixiaban sin cometer faltas. Consecuencia, cuatro minutos de apagón del Palencia, sin anotar. 23-9.
Dos triples seguidos rompieron esa sequía (Kunkel y Wintering) y acercaron un poco al Súper Agropal Palencia. 23-15.
Blandita la defensa palentina estaba concediendo muchas facilidades a los locales. Demasiadas. Otra vez 25 puntos recibidos en un cuarto, proyectándose el Flexicar a los 100. Al final del cuarto, 25-17.
Segundo cuarto.
No mejoró la defensa palentina que parecía un colador. Tampoco cedía terreno el Fuenlabrada, con un Díaz que las enchufaba hasta desde el círculo central. 30-19 consumido minuto y medio.
Y el palentino Dani Manchón haciendo sangre a los de su sangre, robándosela a Kunkel, anotando triple. 35-19. Tiempo muerto visitante, ante la negación total delante del aro. La confianza empezaba a caer.
Jakovics sumó un poco en ese depósito con un triple frontal habiendo movido bien el balón el Palencia, pero era para colocarse 13 abajo. Escaso bagaje para los palentinos con apenas dos canastas en seis minutos. Porque la siguiente canasta fue desde el 4,60 y de Jakovics para colocar el electrónico en 35-24.
Mal en defensa y perdidos en ataque, rifando balones, desperdiciándolos. 9 balones perdidos. Fallando tiros libres… Así complicado plantarle cara al Fuenlabrada. 15 arriba los locales: 40-25 a 2,10 para el descanso y ahora, sin cometer faltas los palentinos en todo el cuarto. Tiempo muerto local de Iñaki Martín.
Al descanso, aprovechando esos dos minutos, forzando robos de balón, 40-31. Llovía en el marcador, pero ya no tanto. Aunque a mejorar en la segunda parte tanto las pérdidas de balón como el porcentaje en tiros. 12 de 30 en los de campo.
Tercer Cuarto.
Borg marcó el camino desde fuera del arco para colocarse primero a 6 y luego con un 2+1 de Vrankic, para poner el 40-37 en minuto y medios.
Tres jugadas de Machón que se aprovechó de todas las debilidades del Súper Agropal volvieron a abrir la brecha para locales. Tiempo muerto de Lezkano ante el nuevo apagón de los suyos con cuatro pérdidas consecutivas. 50-39.
Kunkel volvió al campo para el 50-44. El que se apagó entonces fue el Fuenlabrada. Tres tiros fallados de Manchón, fue el escaparate de los de Iñaki Martín que tuvo que pedir tiempo muerto ante el 50-46.
Las instrucciones les vinieron bien a los locales que con Aurrecoechea ganaba la pintura sin oposición morada. Y volviendo a los malos tiros. Hasta Kunkel perpetraba tiros que no tocaban aro ni red.
Con ese atasco se llegó al descanso con un el 58-48.
Último cuarto.
Comenzaron los palentinos cargando de faltas a los jugadores locales. Había que buscar la posibilidad de los tiros libres y desde ahí llegaron los dos primeros puntos del último cuarto. Para el Palencia, Vrankic.
Los errores palentinos, hasta en el manejo del balón, siguieron ahí. Así que el Fuenlabrada y, especialmente, Manchón al contraataque (porque en el tiro libre estuvo desacertado) fue sumando.
En una penetración de Borg, el exmorado Kasibabu se tuvo que retirar lesionado. Con un equipo pequeño, el Palencia trataba de enmendarse. Pero no encontraban posiciones claras de tiro (o cuando las hallaban no las aprovechaban). Por contra, trataban de entrar manejando el balón ante la selva de manos locales.
Consecuencia: pérdidas de balón, provocadas o no. 17 se contaban a medio cuarto. 67-54. Tiempo muerto de Lezkano que veía como los locales robaban y contragolpeaban.
Casi claudicando el Palencia. Pero sólo casi. Porque se vio en ese momento mejor defensa palentina para salir al contraataque. 69-62 a falta de dos minutos.
71-65 con poco más de un minuto para el final y el Palencia mordiendo en defensa y para ponerse en el 71-67. 40 segundos.
Nadar y nadar parar morir a la orilla ante un equipo que rompía una racha de seis derrotas. Parecido a lo que hizo el Melilla, ante el Palencia.
Resultado final 73-67 y quinta derrota para los palentinos que parecen haber entrado en una racha negativa desde el parón de las ventanas.
Entre los morados, el MVP, Vrankic, con 28 de valoración, con sus 18 puntos anotados. El mejor +/- para el Súper Agropal, con Armus y Oroz en cancha.
A destacar la actuación en las filas del Flexicar del palentino Dani Manchón con 21 puntos, máximo anotador del partido, cuatro robos, tres asistencias para una valoración de 22 items, el segundo mejor de todo el encuentro.




