Kate Middleton y el circo mediático

Por Marta Sastre Barrionuevo
(Periodista / Piloto)

La semana pasada conseguí uno de mis sueños a nivel laboral, volar el Airbus 350.
No sé si lo conocen, pero es uno de los aviones más modernos del mundo.
Para los pasajeros es una maravilla porque supone, entre otras muchas cosas, el adiós prácticamente definitivo del jet lag. Esto lo consigue gracias a una altitud de cabina mucho más baja. Es decir, si lo comparamos con un avión tradicional, es como si en lugar de caminar por una montaña muy alta lo hiciéramos en una colina pequeña, créanme el cansancio se atenúa bastante, al igual que el tan temido dolor de oídos. Lo cierto es que se nota muchísimo cuando llegas a destino y puedes empezar a disfrutar casi inmediatamente.

Sin embargo, he de reconocer que desde el punto de vista del pasajero tampoco me sorprende tanto puesto que ya había volado el Dreamliner o también conocido como B787, que comparte prácticamente las mismas bondades. Pasillos anchos, luces que se adaptan al momento del día, grandes ventanas que se oscurecen paulatinamente, menos gasto de combustible, menos contaminación y, por supuesto, reducción considerable de ruido por parte de los motores.

Sin embargo, desde el punto de vista del piloto, he de confesar que el A350 es el futuro.
No sé si son conocedores de nuestro entrenamiento en simuladores antes de empezar a volar el avión. En ellos practicamos todos los fallos que se pueden presentar en una aeronave y la verdad es que me quedé muy impresionada con lo que vi. Jamás he volado en un avión al que se le paren los 2 únicos motores que tiene y que conserve el piloto automático y les aseguro que he volado varios modelos de aviones. No se imaginan cómo se reduce el nivel de estrés en una situación tan comprometida.

Otra característica que me sorprendió es el TCAS/RA, que no es otra cosa que el Sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión, o dicho de otra manera, un sistema que prevé posibles colisiones entre diferentes aeronaves y funciona independientemente a los servicios de tránsito aéreo. Esta maniobra tiene un procedimiento de memoria que consiste en quitar el piloto automático y ascender o descender dependiendo de lo que nos diga el avión. Una vez más, el A350 no necesita que desconectemos los automatismos porque lo hace el solo, nuestra función es simplemente comprobar que lo está haciendo correctamente y solamente recuperar el control si comprobáramos que hay un error por parte de la máquina.

¡No me digan que no es fascinante! En fin, no les quiero aburrir con más tecnicismos, pero puedo atisbar cómo en sus cabecitas se empiezan a plantear la temida pregunta que más aterra a mi gremio: ¿para cuándo los aviones sin pilotos?
Pues he de decir que por desgracia ya existe un proyecto que está dando sus frutos. Se trata del proyecto ATTOL y es la base de los nuevos sistemas de automatización que trabaja la Multinacional francesa en su flota Airbus. ¿Y en qué avión creen que están llevando a cabo estas pruebas de cara al futuro? Sí señor@s, veo que han estado ustedes atentos, en el Airbus 350.

En este proceso, el fabricante europeo logró que los aviones rueden, despeguen y aterricen solos tras más de 500 vuelos de prueba.
Y ahora les pregunto yo… ¿Volarían ustedes un avión sin un piloto que lo monitorice? Les anticipo que la idea es empezar en 2033 con un solo piloto en vuelos cortos y que solo transporten carga. Lo que pase después yo ya no me atrevo a adivinar sin mi bola de cristal. Lo único que les puedo confesar es que en menos de 50 años han desparecido el navegador y el Ingeniero de Vuelo.
Con P de Piloto, por supuesto.

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2 COMENTARIOS

  1. Bienvenida a la flota de A350 y me alegro de que estés tan emocionada. Efectivamente en este momento es EL avion, y tecnológicamente está a años luz de otros aviones que he volado (y que actualmente están en servicio). Sin embargo, no comparto el punto de vista sobre la desaparición del jet lag para los pasajeros. Aunque la presión de cabina esté muy mejorada respecto a otros, el jet lag lo origina el desfase horario entre el lugar de origen (en mi caso, también Palencia) y los destinos a los que se vuela (con mi compañía aérea, todos en el continente americano o Asia).
    ¡Buenos vuelos!

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