Es el segundo trabajo del escritor palentino, que ya tiene en su haber otro trabajo sobre este género literario: ‘Delirios de un sátiro enajenado’
Cerca de un centenar de personas se congregaron ayer en la Biblioteca Pública de Palencia para asistir a la presentación del nuevo libro de Beni Domínguez, ‘Todo cambia en un instante’, de la editorial Loto Azul.
Es el segundo trabajo de este autor palentino que capta, primero, por su cariño y su simpatía. No solo es la primera cara amable que se encuentra alguien que acude al Centro Cultural Lecrác, sino que transmite ese “buen rollo” tan característico, que hizo que a su presentación acudieran familiares y amigos, pero también estudiantes del lugar en el que trabaja, curiosos de la literatura, incluso hasta su “jefe”, el concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, Fran Fernández, que siempre apoya las artes en todas sus facetas y formas, sin necesidad de aparecer en la foto, cediendo el testigo a los verdaderos protagonistas del evento.
El talento de Beni y su pasión por los relatos cortos llegó hasta un pueblecito de Vigo, donde el palentino tiene una “aprendiz”, Laura Álvarez, que se hizo las cuatro horas largas de viaje para estar en la Biblioteca de Palencia.
Hasta Silvina Elías, su antigua editora, no quiso perderse la ocasión, “como la ex novia que va a la boda de una ex pareja”, decía entre risas en una presentación, que realizó al alimón junto a Concha Lobejón.
Beni, que se define como “cuentista” por encima de todo, ya empieza a estar asentado en un mundo complejo como es el de la literatura, y ha contado en su prólogo con la colaboración del filósofo Ernesto Calabuig.
“Me gusta entenderme a mí mismo y que la gente me entienda”, dijo Domínguez refiriéndose a su estilo. Una vocación tardía, pero que el palentino vive intensamente, al margen de su trabajo: “A veces me despierto por la noche de madrugada y tengo la necesidad de volcar lo que tengo en la mente”, explicó.
El lector se va a encontrar una serie de relatos de los más de 60 con los que cuenta el escritor palentino. Todos ellos, con un hilo conductor que, en esta ocasión, son 13 cuentos de mujeres, “algunos muy serios y otros con mucha drogas, sexo y rock and roll”, contó el autor.
La pátina superficial del argumento, que cuenta con el jiji y el jajá, trata en verdad temas serios, profundos, “que no entrarían tan bien desde un enfoque más serio y solemne”, explicó Domínguez.
Habla de esas personas que nos encontramos en el día a día, “de gente de la calle, normal”.
Para terminar, Beni Domínguez deleitó al público asistente con ‘Quevedo 2’, uno de los relatos del libro, que cuenta la relación entre un taxista y una prostituta. Un aperitivo que acaba por convencer a cualquier indeciso para que vaya a adquirir este libro.
