El Súper Agropal Palencia se mantuvo en el partido hasta mediado el último cuarto cuando Leyma Coruña se despegó en el marcador de un cuadro morado sin tanta pegada (82-75)
Volvía la competición para el Súper Agropal Palencia, en Coruña, en casa del líder invicto. En el hogar de una naranja mecánica que hoy supo aguantar las acometidas de los palentinos. Como un púgil encajó los puños de un Palencia que hoy pegó más flojo que otras veces, aunque se mantuvieron en un choque igualado, intenso y que no defraudó.
Oroz, Kunkel, Jakovics, Kamba y Armus al salto. Tres ataques seguidos marrados por los morados, hoy de blanco. Dos de ellos por la persistencia de la defensa coruñesa, que ya enseñaba sus armas, el otro por demasiada prisa en un contraataque. Percutió primero el Coruña para ponerse cinco arriba.
No encontraba aro el Palencia. Lo contrario que los locales, que ampliaron ventaja a 8. Kunkel fue el primero en anotar. Desde el 4,70. 8-2 consumidos tres minutos. Nada en juego. 0 de 3 en tiros de campo para los de Lezkano. Jakovics, también desde el mismo lugar, iba sumando para los palentinos, gracias a su jugada preferida: de falta recibida en tiro de triple. Mismo punto de lanzamiento para Vrankic. Medio cuarto y el Palencia seguía sin anotar en juego.
Por dentro, nada. Ni con los interiores que se chocaban contra el muro gallego, ni en lanzamientos a media distancia, ni en entradas… Seis minutos tardó en llegar la primera en movimiento. Vrankic, a asistencia de Wintering en un contraataque. 12-8 en un partido que discurría a tirones, con paradas decretadas por la mesa de anotadores.
Vrankic comenzó a encontrar su hueco y colocó a los morados a un punto. 15-14. En el Coliseum de Coruña se oía más alto Palencia, Palencia que había llegado tarde al encuentro, pero había llegado. Borg, le dio la vuelta al marcador, con la numerosa hinchada morada desperdigada por el antiguo coso de Coruña.
Al final del cuarto, 22-22. A pesar de tres minutos sin anotar, seis sin sumar en juego y sin ningún triple el Súper Agropal Palencia le empataba al líder.
Segundo cuarto.
Volvió el Súper Agropal a caer en errores y malas decisiones en los ataques. Hasta Lezkano hacía evidente su incomprensión con algunas jugadas. Además Kunkel se cargó con tres faltas, una de ellas antideportiva, en minuto y medio. Se fue del partido y eso lo notaría el Palencia. Al Leyma eso le dio alas para volver a abrir hueco. 27-22.
Había perdido, además, consistencia atrás el Palencia. Los naranjas encontraban fácil el aro palentino y revolucionaron con su velocidad el partido. Wintering a cancha cuando los locales ya tenían el bonus a su favor, con tres y medio jugados. 32-28 y tiempo muerto de Súper Agropal Palencia, que trataba de filtrar balones a la zona con poco o nulo éxito. Y lanzando… los balones le hacían la corbata. Todo lo contrario que al Coruña.
Era Wintering el que mantenía las constantes y la ambición, que ayudado con un triple de Borg, el primero del partido para los palentinos, volvió a encoger la ventaja local. 37-35, a falta de 3,20 para el descanso. Tiempo muerto de Carles Marco, para que los suyos siguieran agitando el avispero.
Aunque los palentinos se pusieron el buzo para que los coruñeses no abrieran demasiado hueco que se había extendido hasta los 5 puntos. Varias faltas personales pitadas a los naranjas (y muy protestadas por el Coliseum) y un triple de Wintering pusieron a los palentinos por delante momentos antes de enfilar a los vestuarios. 46-47. El segundo triple de todo el partido sobre 11 lanzamientos. No había podido o querido explotar el cuadro castellano esa faceta. Donde sí lo hizo fue en la faceta reboteadora, manteniéndose prácticamente en el mismo nivel de un equipo tan físico como el Coruña.
Tercer cuarto.
Sin acierto en ataque, pero con defensas muy intensas, reanudó el choque en ambas zonas. Cargándose de faltas ambos cuadros. Cremo puso la primera anotación, de tres, para volver a dar ventaja a los coruñeses. Precisamente con la faceta con la que estaba negado el Palencia: el triple. Aunque Manu dio la réplica, volviendo a poner por delante a los palentinos.
Había perdido casi toda la lógica el encuentro. Carreras para aquí, para allá, ataques sin finalizar. En esos balones rifados, cuarta de Kunkel. Tantas como puntos. Dos arreones coruñeses, rematados con un triple, pusieron el 56-52 que obligó a Lezkano a pedir tiempo muerto.
Encontraba ahora el Palencia a Ugochukwu por dentro. Y a Manu por fuera. Triple del granadino para cerrar el cuarto con ventaja. 58-59. Dos de los cinco con los que cerró el Palencia su paso por Coruña llevaban su sello. Lo cierto es que la defensa planteada por Coruña apenas dejaba respirar a los exteriores.
Último cuarto.
Volvió la ventaja de 4 para los locales nada más arrancar el juego. Palencia no lograba anotar otra vez, ahora ni de tiros libres. Los locales les tenían bien amarrados. Cierto es que tampoco los morados les facilitaban mucho las cosas a los coruñeses. Era un partido de defensas.
Las constantes faltas que ahora no cobraban los árbitros, provocaron la protesta de Lezkano (para que no fueran sus jugadores los que lo hicieran) con la consiguiente técnica al banquillo. 66-61 con 6,25 por jugar. Y Kunkel de nuevo a cancha. Errado en el tiro como todo el equipo. No como los locales.
Las prisas llegaron a la escuadra visitante, demasiadas y Lezkano trató de calmar a los suyos con una desventaja de 6 puntos (69-63) con 4,30 por jugar. Poco solucionó porque tras el tiempo muerto los locales se pusieron 11 arriba. Su máxima del partido. Luchó el Palencia por nadar como había hecho en los otros cuartos, pero la orilla se le había alejado. Cada vez más, perdiendo balones, fallando bajo canasta. La corriente era cada vez más fuerte, y con menos tiempo. Otra vez la falta de acierto afectando mentalmente al equipo.
Al otro lado, con el viento favor, el Leyma Coruña sacándose jugadas de campeón. Como el 2+1 de Jorgensen sobre la bocina, a falta de dos minutos y que hizo explotar al Coliseo naranja.
De ahí al final, casi de trámite porque, aunque la ventaja no era como para descuidarse y Palencia tuvo varios contraataques para acercarse en el marcador, daba la sensación de que Coruña lo perecía ya tener amarrado. Al final 82-75, y a destacar los únicos cinco triples anotados por los palentinos, uno de ellos ya postrero, sobre 23 intentos. En tiros de campo, un total de 25 de 61. Muy por debajo de lo que se consideraría normal para el Súper Agropal Palencia.
Entre los morados, en esta tercera derrota de la temporada, los mejores, Wintering y Ugochukwu. Máximo anotador, el pívot, con 15 puntos. El mejor +/- los 11 de Wintering.





























































