Pasecniks trata de encestar ante el Zaragoza. / acb Photo - E. Casas

Los morados remontaron en varias ocasiones el partido para acabar derrotados por 103-96, con un último cuarto excepcional del americano

Desaprovechan las derrotas de Granada y Obradoiro

Estadísticas del partido

Frankamp es mucho, dio una victoria con un triple sobre la bocina en Girona, pero su excepcional último cuarto no ha sido suficiente para que el conjunto palentino lograra la victoria en Zaragoza y se acercara un poco más a la lucha por salir del descenso que se había clarificado un poco con las derrotas de Obradoiro y de Granada, pese a la victoria esta mañana del Breogán en Barcelona.

El primer cuarto los palentinos se estrenaron no en el primer ataque, sino en varios posteriores. Hands en un lanzamiento de tres que desatascó el embarullamiento en el que se había convertido la ofensiva palentina.

Los nervios se notaban en ambos equipos. Muestra de esto fueron las pérdidas y recuperaciones contrarias con la que se adornó este primer cuarto. Recuperaciones palentinas, todo sea dicho, desaprovechadas posteriormente en las transiciones. Hasta dos erró Van der Vuurst al elegir mal la opción en sendas jugadas. Un ritmo endiablado tomó el partido, contrario a lo que le gusta a Luis Guil para sus pupilos. Demasiadas revoluciones, fallos y faltas que sacaron del partido a Piñeiro, con dos señaladas.

Al menos, Pasecnicks, que también se vio castigado por los árbitros podía sacar puntos para los palentinos, que llegaron a ponerse 10-11. Algo que no gustó a Fisac, que llamó a los suyos al banquillo para darle la vuelta al marcador y la puntilla desde inicio al partido. Porque a la vuelta del tiempo muerto, los locales se marcharon en el marcador. 16-12. Era el inicio de un chaparrón que los palentinos no supieron parar hasta que llegó el final de cuarto: 30-17.

No arrancó tampoco mucho mejor el segundo cuarto con MCFadden liderando a los suyos que se colocaron con un +18: 35-18.

Guil paró el partido y dio la batuta a Benite. Tres triples seguidos encestó el brasileño en el inicio de un cuarto que empezó negro, negrísimo y fue clareando gracias a los lanzamientos de los palentinos más allá de los 6,75. Un parcial de 0-11 igualó un poco las cosas como queriendo decir los palentinos, ojo, que seguimos aquí.

Volvió jugarse por dentro también para Pasecnicks, para llegar a dejar la ventaja en apenas dos puntos, aunque la revisión del reloj en un lanzamiento de tres de Frankamp anuló uno de esos tiros del americano.

Cinco de nueve en tiros de tres, fue la clave de ese acercamiento palentino.

Los palentinos siguieron defendiendo fuerte, para acabar el cuarto a solo cuatro puntos de los zaragozanos con un parcial de cuarto de 16-25. Al descanso, 46-42 y todo un mundo por jugar.

Tras el descanso

A tres llegaron a colocarse los palentinos tras la reanudación, pero solo fue un espejismo momentáneo, porque la entrada de Haynes le dio un aire muy distinto a los locales, que en un arreón como el de la primera parte fueron noqueando a los palentinos que volvían a caer en la lona. Del 48-45 se pasó a un 61-49 previa parada por un tiempo muerto de Luis Guil.

Y de las escasas veces que los palentinos robaban en balón a los locales, escasa ventajas se sacaban. Solo el triple que Benite, otra vez Benite, encestó para poner el 61-52.

Los zaragozanos encontraron a uno de sus jugadores que había estado lesionado y que según Fisac estaba fuera de ritmo: Smith: Además de ser desequilibrante, anotó 13 puntos en ese cuarto.

Los palentinos además se estrellaban una y otra vez en la defensa cerrada de los locales, sin lograr la misma consistencia en su zona.

De esta forma el cuarto acabó con un marcador de 77-65. 12 abajo para los morados, hoy de azul cielo.

Último cuarto.

Arrancó el cuarto con una técnica al banquillo de los palentinos y con varios despistes visitantes que llevó el marcador hasta los +16 para los zaragozanos.

Una diferencia casi insalvable y mucho menos con el nivel de fallo que exhibió el conjunto palentino al que no le entraba casi nada. De poco servía entrar en zona en la que Haarms sólo estuvo 3,29 minutos. El resto se lo comieron Pasecniks (33′) y Piñeiro (13′) y Kamba al 4 (23′).

Solo los triples en los que los de Guil basaron su ataque sacaban a flote a los locales. Unos triples que le acercaron a 9 a los palentinos a falta de 6,44 para el final. Otro espejismo, porque la defensa blandita, con Piñeiro en el banquillo por cuatro faltas, no hacía más que dar opciones a los aragoneses. +14 para los locales a poco menos de seis minutos.  89-75.

Pero si algo ha mostrado el Zunder Palencia es que aunque vengan mal dadas no se rinde.  Frankamp de nuevo sacó a relucir la clase en este último cuarto excepcional en lo personal. De tres, de dos, con entradas y penetraciones.

Pero lo que se ganaba en ataque se perdía en defensa, convertida en un coladero con los jugadores cansados, con un Pasecniks con más de media hora de juego, llevado a defender fuera de la zona, dejando franco el aro para los atacantes interiores del Casademont.

Solo Frankamp mantuvo el nivel colocando el partido a 5 puntos. Primero un triple. Luego robando y anotando. 98-93 a falta de 1,21. Incluso a tres se pusieron los de Luis Guil, gracias a otro triple del americano.

Pero los zaragozanos explotaron su velocidad y su mayor rebote para atajar todas las opciones de un Zunder Palencia que se fue matando.

Al final, 103-96. Como dato, los fallos en tiros libres de los palentinos: 15 de 22, por los 26 de 30 de los locales. 11 puntos menos desde la línea de tiros libres que podrían haber dado otro sentido a un partido al que acudieron varios cientos de palentinos.

Entre los palentinos, el mejor Hands, con 22 de valoración. El máximo anotador, Frankamp, con 25 puntos. 22 de ellos en el último cuarto.

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