
El técnico burgalés regresa con la única intención de aportar en un vestuario tocado y cerrar la temporada con dignidad
Sin promesas, sin fuegos artificiales y con los pies en el suelo. Javier Álvarez de los Mozos vuelve al banquillo del Palencia CF como solución de urgencia para un equipo ya descolgado de la pelea por el ‘play-off’ y sin margen de reacción a menos de un mes de terminar la temporada. “Estoy cansado del fútbol, la verdad. No tenía ninguna intención de entrenar, salvo que me pica el gusanillo”, llegó a reconocer. “Me han llamado clubes y he dicho que no. Se trata de amistad. No tengo nada que ganar estando aquí cinco partidos. Tampoco nada que perder, pero esto no tiene mayor misterio: donde se han portado bien contigo, trata de portarte tú bien. Si en un momento dado te necesitan, trata de estar en disposición. Además, por muy cansado que esté de la vida y del fútbol, es solo un mes. He venido por el afecto que le tengo al presidente y no hay una vinculación más allá”.

Ambas partes coinciden: no hay compromiso más allá de estas cinco jornadas. “Es lo mejor para todos”, señaló el técnico, que incluso bromeó con que uno de sus objetivos personales es bajar los kilos que ha ganado últimamente. Pero en el fondo, hay algo más: la voluntad de cerrar bien una etapa que se había torcido. “El ‘play-off’ no lo vamos a jugar. Se lo dije al presidente el sábado cuando me llamó por la noche, se lo he dicho a los jugadores y lo digo aquí. Esto va de acabar con una sensación positiva y de sentar bases para que el equipo esté donde merece estar”.
Desde el vestuario, dice haberse encontrado a un grupo “jodido, responsabilizado, pero sano”. Y su receta es clara: cariño, cercanía y trabajo. “El jueves, de 12 a 14 (en el partido en casa ante Villaralbo) hay que morir. Pero también hay que cuidarles. Están tocados porque vinieron con otras expectativas”.
“No estoy cansado ni me voy a cansar”
A su lado, el presidente Sadok Moumni asumió la situación con naturalidad la situación. “Autocrítica hay, siempre la hay en este club, pero equivocarnos tampoco es la palabra. Volvería a hacer lo mismo. Creo que hemos hecho cosas muy bien, otras mal, pero luego cuando hablas del verde no hay una fórmula. Esto es fútbol y puedes tener a los mejores del mundo como los tiene el Madrid y acaba la temporada en blanco. Para mí es importante como club este cambio. Si no tuviera las cosas claras no haría el cambio, pero tengo claro lo que quiero para esta entidad. Quiero seriedad, quiero defender el escudo y para mí es importante acabar bien la temporada. ¿Se puede hablar de fracasos? Sí, pero al final del día ascender o no ascender son objetivos… Hablar de fracaso también es una palabra que hay que matizarla mucho. Para mí es una temporada donde como club, como institución hemos crecido mucho. Esto no es solo el primer equipo. Hay más de 250 niños, un filial peleando por el ascenso, vamos a entrar en un sector infantil, el cadete estamos ahí también.… Esto es fútbol y esto es un club”.
Asimismo, el dirigente quiso pedir perdón a la afición “porque quizás tenían la ilusión de un año bonito. Estoy con mucha fuerza. El club está con mucha fuerza. El grupo inmerso está con mucha fuerza. Y vamos a seguir como hemos estado haciendo. Construir”.
Sobre su futuro en la presidencia, Moumni también fue rotundo respecto a los rumores: “Voy a seguir. Tengo claro dónde quiero llevar el fútbol de Palencia. Y no estoy cansado ni me voy a cansar porque tengo una obsesión y un objetivo muy claro con esto”.
Y en esa construcción, De los Mozos es ahora una pieza puntual, pero significativa. Vuelve sin prometer nada, sin objetivos irreales, solo con la idea de terminar esta temporada con buenas sensaciones en un grupo joven y dolido. “Que si el 24/25 no salió, que al menos puedan tener un buen 25/26. A eso he venido”.