La firma capitalina Faymask reconoce que la demanda de estos elementos se ha reducido con la relajación de las restricciones, pero mantiene su proyecto porque considera que sus FFP2 seguirán siendo necesarias en algunos contextos

La relajación de las restricciones en la obligatoriedad del uso de las mascarillas ya solo para determinados espacios fue bien recibida por la mayoría de la población. Un elemento que en febrero de 2020 apenas se había puesto una pequeña parte de la ciudadanía que no tenía nada que ver con la sanidad, pero con el que, después de dos años, ya casi nos habíamos acostumbrado.

Esta reducción del uso de las mascarillas se ha notado en las farmacias palentinas, en los supermercados de la provincia, pero también en un punto de Palencia que se encargaba de la fabricación de este elemento: la línea de elaboración de Faymask.

“Evidentemente la demanda se ha reducido exponencialmente con el alivio de las restricciones y eso afecta a la venta”, reconoce Verónica Nieto, portavoz de Faymask, empresa derivada de Faymasa, y ubicada en la calle Francia.

Una bajada de demanda que han notado en los últimos días: “Lo llevamos notando hace unas semanas aproximadamente”, desde la relajación. Pero también entra en juego otro aspecto: “Existe mucha oferta por parte del mercado de producto asiático”.

FFP2.

Es cierto que lo que habitualmente llevábamos los ciudadanos eran las mascarillas higiénicas. Con su uso, lo que se hace es proteger a quienes están a nuestro lado, pero no nos protegen de forma directa. Aquellos que querían protegerse a si mismos, además de al resto, utilizaban las FFP2. Ahora, cuando mucha gente ha dejado de usar las mascarillas, la única opción que tienen aquellos que quieren no respirar las posibles partículas víricas de otros es usar mascarillas FFP2. Y precisamente esas son las que fabrican en la línea de Faymask. “Nosotros, desde el principio de la pandemia, apostamos por la mascarilla FFP2 ya que es un producto de mayor valor añadido y que tiene un nivel de protección más alto al disponer de una morfología diferente y más capas de nanotejidos”, explica Nieto.

Y siendo un producto palentino, ¿los palentinos han respondido y han demandado el Made In Palencia? Desde Faymask explican que sus MaskPalencia FFP2 “han tenido una gran demanda tanto en la capital como en la provincia. Si bien es cierto que la mayor demanda que hemos tenido del producto ha sido del mercado nacional. Llegamos a todo tipo de cliente, particular, autónomos, pymes y grandes empresas” que han podido, pueden y podrán realizar pedidos, incluso personalizados, a través de la web de la empresa www.maskpalencia.com

Porque las mascarillas palentinas han venido para quedarse, con resiliencia, en un contexto en el que serán menos necesarias que durante la pandemia, pero aún con nichos temporales o laborales.

Para el futuro.

“Entendemos que a futuro será un mercado estacional en épocas de gripe y de uso moderado en espacios sanitarios, públicos y como EPI en las empresas. Además, estas mascarillas se utilizan de forma habitual en sectores como el sanitario y la alimentación. Y en algunos países llevamos tiempo viendo su utilización para protegerse de la contaminación, alergias y otras enfermedades”, apuntan desde la empresa palentina que, en todo caso, reconoce que sus líneas de creación de estas mascarillas tienen cierto margen de flexibilidad.

“Claro que se podrían adaptar las líneas de fabricación (a otros productos similares, pero no sanitarios), si bien es cierto que son maquinas muy específicas y con una tecnología muy exacta para que todos los procesos que integran la fabricación de las mascarillas sean exactos.  Efectivamente el uso laboral, será el uso más común (de las mascarillas), tanto en fábricas como en hospitales, zonas sanitarias etc…” Porque como defienden en la empresa palentina, “se ha contrastado que se reducen los absentismos en las empresas por contagios en los espacios de trabajo” gracias al uso de este tipo de mascarillas.

De diseñar la fábrica, a usarla

Con una producción que puede llegar a las 10.000 unidades, la empresa palentina afirma que su matriz, Faymasa, comenzó el diseño de este camino al “inicio de la pandemia en Asia”. “Para nosotros, la producción de mascarillas no es la actividad principal, sino un complemento. Fue y es un proyecto que Faymasa puso en marcha como forma de aportar nuestro granito de arena”, recuerda Nieto. “Desde Faymasa se realizó el diseño y fabricación de una línea de fabricación automática de mascarillas desechables plegadas planas FFP2 NR.” Líneas que eran destinadas a vendérselas a otras compañías.

Pero, “tras la venta de varias unidades y la demanda que empezamos a tener de mascarillas tanto en Palencia como fuera, nos planteamos la fabricación y venta de nuestras propias mascarillas MASKPALENCIA, cumpliendo con todas las homologaciones y certificaciones, fabricadas por nosotros con nuestra propia maquinaria”. La iniciativa fue reconocida con el premio al producto más Innovador en los Premios Castilla y León Económica.

En cuanto a la plantilla destinada a esta línea de fabricación “ha variado en función de la demanda de pedidos que nos han ido solicitando los clientes. Evidentemente es temporal”, apuntan desde esta fábrica palentina.

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