La Consejería tramita la conservación ordinaria de cuatro provincias de la Comunidad, la señalización vertical, así como dos importantes obras en Soria y Segovia

J.A. / ICAL

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital pone en el mercado un paquete de 15 actuaciones en materia de carreteras que suponen de partida una inversión de 76,55 millones de euros. Estos proyectos, que incluyen labores de conservación, mejora de la señalización, como obras de renovación de varios tramos, estaban previstos para 2024, si bien ha iniciado ya la fase de contratación, con el lanzamiento de las licitaciones.

El departamento que dirige María González Corral acelera la ejecución de diversas intervenciones en la red autonómica de carreteras de Castilla y León, dando “prioridad” a la conservación, pero también a la ejecución de obra nueva, como refleja la licitación de las obras para terminar en 29 meses la variante de Guardo (Palencia), que salieron a concurso en junio por 14,09 millones, tras elevarse en diciembre el presupuesto un 15 por ciento (1,58 millones), lo que deja la cifra total en 15,68 millones.

En paralelo, Movilidad aprovechó la recta final del año para anticipar tarea prevista para el nuevo ejercicio, a pesar de que la Junta no dispone de nuevos presupuestos para 2024, lo que ha obligado a adoptar una prórroga de las cuentas de 2023, las primeras del ejecutivo de coalición de PP y Vox. La Consejería ha dado un impulso a su cartera de proyectos durante el mes de diciembre con el fin de mantener en buen estado el patrimonio viario de la Comunidad, el más extenso del país, con más de 11.500 kilómetros.

Por volumen inversor, la maquinaria de la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras gestiona un expediente de 65,6 millones de euros, que se divide en cuatro lotes, uno por provincia, para renovar los contratos de servicios de conservación ordinaria. Tienen un plazo de ejecución de 48 meses -cuatro años- y afectan a la red de carreteras de titularidad autonómica de la provincia de Ávila, en la zona oeste de León, en Palencia y Valladolid.

Con ello, Movilidad pretende asegurar las condiciones adecuadas de vialidad, incluida la invernal, y de seguridad mediante vigilancia, atención de accidentes e incidencias, señalización, mantenimiento del patrimonio viario y estudios de siniestralidad y seguridad vial. Según la documentación consultada por Ical contempla la ejecución de estas tareas en 987,567 kilómetros de vías de Ávila; 1.085,89 de la provincia de León (oeste); 1.480,92 de la de Palencia, y 1.069,84 de la de Valladolid.

Dos grandes obras

Igualmente, este nuevo bloque inversor recoge el acondicionamiento de la SO-630, en un tramo de 11,2 kilómetros, que va desde la SO-615 a la N-122, en concreto hasta San Pedro Manrique (Soria). El presupuesto de salida de la obra, que se ejecutará en algo más de dos años, es de 4,81 millones de euros (IVA incluido), si bien podría rebajarse en la pugna entre empresas, puesto que las ofertas se pueden presentar hasta el 19 de enero.

También trabaja en otra expediente de 1,58 millones de euros para mejorar el cruce de la SG-322 con la carretera N-110 a Marugán (Segovia). Las empresas pueden presentar hasta el 16 de enero sus propuestas para una actuación que tiene un plazo de ejecución de 15 meses.

Además, la Consejería también ha sacado a concurso la mejora de intersección con el acceso al municipio de La Hoya (Salamanca) por 304.614,98 euros, así como la redacción del proyecto construcción de la variante de la localidad soriana de El Burgo de Osma (Autovía del Duero, A-11) a la SO-920 y el de terminación obras de la nueva vía desde la CL-629 a la N-623, en Burgos.

Señalización

Por otro lado, la Consejería está buscando empresas para un bloque de actuaciones en materia de señalización vertical en todas las provincias de la Comunidad, que suman en conjunto un presupuesto de 4,56 millones de euros. Tras le visto bueno del Consejo de Gobierno, Movilidad ha lanzado el contrato, que se divide en nueve lotes y que cuenta con un plazo de ejecución de 15 meses.

En concreto, contempla, además de la reposición de señales, la de barreras de seguridad y balizamiento. De esta forma, se procederá a la sustitución de señales de diseño fijo o de las que se encuentran en mal estado, para poner otras de chapa de acero galvanizada y dotadas de sus correspondientes elementos reflectantes. También se renovarán y se instalarán carteles verticales de diseño variable y se actualizarán hitos kilométricos, paneles direccionales rectangulares, captafaros e hitos de arista, en las zonas de carretera en las que la seguridad del usuario aconseje su colocación.