Sesenta personas llegadas desde Palencia y Torrelavega se ensañaron con una familia residente en Herrera, con momentos de tensión que “asustaron a los vecinos”
No es normal que en un pueblo de Palencia, por grande que sea, se vivan escenas como las que se vivieron en la tarde de ayer en Herrera de Pisuerga, cuando una turba de cerca de 60 personas llegó a la localidad “casi pidiendo justicia” contra una familia del pueblo, explica el alcalde de la localidad, Javier Fernández.
Llegados de Palencia y de Torrelavega esgrimiendo en muchos casos armas blancas, como horcas, catanas, hachas y otros objetos punzantes, reclamando, al parece según fuentes vecinales, ver una mujer, casada con un vecino de la ciudad herrerense, al que acusaban de tenerla secuestrada. Otros indican que se debía a la actuación del hombre en Torrelavega… Lo cierto es que como afirmó la Guardia Civil de Palencia en un comunicado, todo se debía a desavenencias entre las familias.
En torno a las 18 horas la Guardia Civil recibió el aviso de que para Herrera se dirigía una turba de personas desde Torrelavega y Palencia en múltiples coches. Una vez allí, tras unos momentos de tranquilidad, con la llegada de las personas desde fuera de la localidad la situación se fue caldeando. “Increpaban desde abajo, respondían desde arriba y la situación se fue calentando”, recuerda el primer edil herrerense, que no recuerda que hasta la fecha haya habido problemas en el pueblo con la familia residente allí “desde hace muchos años”.
Patrullas.
La escalada de tensión hizo que la Guardia Civil movilizara “seis o siete patrullas”, pero la situación y la agresividad de las palabras y los hechos fueron subiendo de tono. Hasta hubo una agresión. “Un familiar del hombre de aquí se acercó para mediar y preguntar y le rompieron en la cabeza una botella, con lo que tuvo que se atendido y le dieron muchos puntos”.
Y como la mediación tranquila de la Guardia Civil no parecía intimidar a aquellos que enarbolaban las armas, en un momento dado “la Guardia Civil tuvo que realizar un disparo al aire para reconducir la situación ante el cariz que estaba tomando el asunto. Los ánimos estaban muy calientes”, apunta el regidor de Herrera de Pisuerga. Es a lo que en la nota de prensa de la Guardia Civil se refieren como la “diligencia de la fuerza actuante”.
Todo un episodio que no será fácil de olvidar en Herrera, como señala Fernández. “Claro, la gente del pueblo se asustó, tuvo miedo. Se asomaron a la ventana con el tumulto y oyeron el disparo al aire. Eso no es normal en un pueblo tan tranquilo como este”.
A eso de las 20,30 horas, la situación se recondujo, y ya por la noche varios de los implicados, incluida la familia residente en Herrera de Pisuerga pasaron por el Cuartel de la Guardia Civil para prestar declaración. Todo ello, junto con los informes de la Benemérita y las armas requisadas en la reyerta, obran en poder del Juzgado de Carrión de los Condes.
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