En una ciudad como Palencia, donde todos se conocen y las propuestas hosteleras parecen tener ya su espacio, hay quienes se atreven a abrir nuevos caminos
Es el caso del Monkey Bar, un local joven y familiar que acaba de aterrizar con fuerza en la ciudad, pensado para quienes valoran la cocina casera, el trato cercano y el producto local.
En el Monkey Bar, el “90% de lo que se sirve” se elabora en el propio local. Esa filosofía artesanal se traslada también al ambiente del establecimiento: fresco, juvenil, apto para cualquier hora del día, y con una atención que nace desde dentro. “Somos todos familia y al final, yo creo que eso se nota en el trato, en la cercanía”, explican sus responsables.
La carta es tan variada como apetecible, con opciones que van desde hamburguesas y arepas hasta tablas de carne o marisco para compartir. Entre las hamburguesas, la reina indiscutible es la King Kong: carne de ternera, cheddar, pepinillo, bacon y guacamole. Un éxito tanto en sala como a través de Uber Eats, donde lidera los pedidos. En el terreno de las arepas, destacan dos imprescindibles: la de Pulled Pork (cerdo en salsa BBQ, queso y aguacate) y la de ternera desmechada con queso y chicharrón.
Pero si hay algo que define la experiencia en Monkey Bar, son las tablas. Pensadas para compartir, crean ese ambiente de grupo, conversación y disfrute que da sentido a una comida. Hay opciones de carne, marisco y combinaciones generosas, ideales para venir acompañado. Entre los platos estrella, también destaca La Salvajada, una contundente propuesta a base de patatas fritas, salchichas mixtas, pechuga de pollo, filetes de ternera, patata paja, mezcla de quesos, lechuga y un trío de salsas de la casa que ya es seña de identidad: tártara, rosa y una sorprendente de piña.
Y si después de eso queda hueco, los postres completan la experiencia con nota. Todos son caseros y se han ganado el aplauso de quienes repiten visita solo por ellos. Tarta de queso, mousse de maracuyá, crema de limón, dulce de tres leches, piña colada o tarta de pistacho forman una carta dulce que no deja indiferente.
La apuesta por lo casero se combina con un compromiso firme con el entorno: trabajan con proveedores de Palencia para carnes, embutidos y otros ingredientes. “Si todos caminamos juntos, todos avanzamos. Y eso se nota”, afirman desde el equipo.
La carta también evoluciona con la temporada, incorporando nuevos platos y adaptándose al producto fresco. Con vistas al verano, ya piensan en añadir smoothies con alcohol: una propuesta pensada para refrescar las tardes más calurosas.
¿Dónde encontrarlo?
El Monkey Bar, además de estar presente en su local de la Calle Los Fresnos, 14, puede encontrarse a través de la plataforma Uber Eats ofreciendo reparto a domicilio con pedidos superiores a 20 euros. Además, cuidan su presencia en redes para mantener el contacto con su comunidad y compartir sus novedades. Su teléfono de reserva es el 979 713 043.
En resumen, Monkey Bar ha llegado a Palencia con una propuesta clara: cocina hecha en casa, trato familiar y platos pensados para disfrutarse en compañía. Ya sea por sus hamburguesas, sus tablas para compartir o sus postres caseros, este nuevo local invita a quedarse… y volver.







