El Frankfurt International Trophy 2026 reconoce el Queso Ibérico Añejo, el Queso de Oveja con Leche Cruda Ahumado y el Queso Ibérico con Trufa, nacidos en una localidad de 177 vecinos, de la mano de Valle de San Juan
Que la industria quesera palentina goza de calidad, es algo que resaltan periódicamente los diferentes concursos en esta materia. Desde las pequeñas queseras casi tradicionales y familiares que realizan con esmero sus productos, a las grandes industrias que han sabido subirse a la ola de la producción en cadena sin perder un ápice de calidad y radicadas en pequeñas localidades.
Es el caso de Valle San Juan, con dos plantas productivas para los diferentes procesos de elaboración: una en el polígono de la capital y otra en la pequeña localidad de Villarrabé (177 vecinos censados) , donde se encuentra su producción.
Una empresa que ha visto como tres de sus productos, que además pueden estar al alcance de los consumidores de todo el país, de la mano de Mercadona, han sido reconocidos en el Frankfurt International Trophy 2026, que «situa a la quesera palentina Valle de San Juan en el mapa del queso europeo».
Porque esta quesería de Villarrabé, ha sido reconocida con dos Medallas Gran Oro y una Medalla de Oro en uno de los concursos internacionales más exigentes del sector agroalimentario. En este contexto, l»os quesos de Valle de San Juan lograron sobresalir por su calidad, equilibrio y personalidad».
En concreto, los quesos reconocidos fueron el Queso Ibérico Añejo, con Medalla Gran Oro; el Queso de Oveja con Leche Cruda Ahumado con Gran Oro y el Queso Ibérico con Trufa con Medalla de Oro.
El certamen reunió en esta edición 770 muestras procedentes de 15 países, evaluadas por 131 catadores internacionales. Del total, 610 correspondieron a quesos y productos lácteos, lo queda medida del nivel de competencia al que se enfrentaron las elaboraciones presentadas.
Para la empresa palentina, estos premios «confirman la capacidad de la quesería para competir al máximo nivel internacional desde un entorno rural, combinando materia prima de origen, oficio quesero e innovación aplicada al producto. Un modelo industrial con raíces profundas en la comarca palentina de Villarrabé».
Desde un pequeño pueblo a las grandes urbes y núcleos consumidores, porque desde hace 15 años, Mercadona es el principal cliente de Valle de San Juan. «Esta relación ha sido determinante para que la quesería gane escala industrial sin perder su identidad de origen. La exigencia de la cadena en calidad, seguridad alimentaria e innovación ha impulsado la profesionalización de los procesos y ha garantizado un volumen de compra estable para los ganaderos de la región. Los reconocimientos logrados en el Frankfurt International Trophy refuerzan esta alianza, situando quesos elaborados en un pequeño municipio de Palencia entre los mejor valorados por expertos internacionales.
Cabe señalar que esta empresa, mantiene su centro de decisión y producción en Villarrabé y Palencia, y se abastece de leche procedente de ganaderías de Castilla y León, «contribuyendo a sostener el tejido económico y social de la Vega de Valdavia y del medio rural de la comunidad. Este crecimiento, basado en la colaboración con los ganaderos locales y en una evolución industrial progresiva, permite que hoy las dos plantas de la compañía generen más de 220 puestos de trabajo directos».
Además de las referencias que la quesera palentina tiene para Mercadona, ocho en total, también cuenta en su cartera con otras 24 referencias, entre las que se pueden encontrar quesos con leche cruda, leche cruda mezcla o leche pasteurizada, además de especialidades de sabores.
