Alberto Calvo, gerente de ALKAI

ALKAI ha abierto sus puertas en Palencia de la mano de un joven emprendedor palentino, Alberto Calvo

Cada vez invertimos más tiempo y dinero en la salud física y en el cuidado del cuerpo. Se ha convertido en una parte básica de nuestra vida diaria. Y, lo cierto, es que la gente está optando por un entrenamiento personalizado para alcanzar unos objetivos determinados, en lugar de acudir a los centros deportivos de grandes dimensiones.

Con esa premisa nace ALKAI, el nuevo centro de entrenamiento personalizado situado en la calle Casañé de la capital, de la mano de un joven emprendedor palentino, Alberto Calvo: “Estamos muy contentos porque la gente está respondiendo súper bien. Somos dos personas las que trabajamos aquí e intentamos dar el mejor servicio en cuanto a deporte, también ocio, pero, sobre todo, relacionado con la salud”.

Y es que, en ALKAI no solo dan soluciones a aquellos que buscan con un entrenamiento ganar músculo o perder algunos kilos, también se ocupan de las personas que deben recuperarse adecuadamente de una lesión o que, simplemente, quieren prevenir futuras dolencias, como puede ser una cardiopatía, mediante la práctica deportiva .

“Prevención o tratamiento de lesiones, rehabilitación, pre y posoperatorios, dolencias del día a día por la vida que realizamos, cada vez más sedentaria, son algunas de las cuestiones que atendemos”, explica Calvo.

Un entrenamiento personal, individualizado, para el cual en ALKAI realizan un estudio previo de la persona con el objetivo de adaptar el entrenamiento a sus necesidades concretas. Además, es posible realizar el entrenamiento en pequeños grupos hasta un máximo de cuatro personas por sesión, lo que, por cierto, abarata el coste de los entrenamientos.

“La diferencia con un gimnasio convencional, donde tu vas y entrenas por tu cuenta es que, aquí, desde que entras hasta que sales, siempre va a haber un entrenador que te conoce perfectamente, te ha hecho una serie de test físicos, valoraciones, un cuestionario de salud y te puede entrenar y guiar en el proceso para lograr el objetivo que tú quieras conseguir”, comenta Calvo.

Eso no quiere decir que los gimnasios estén vacíos, ni mucho menos, porque cada vez la oferta es más amplia y distinta, pero sí que es verdad que ha habido un cierto boom en la ciudad en torno a este tipo de centros, debido a la la alta demanda que existe en cuanto a esta forma de entrenar, que antaño se podía ver como algo exclusivo, pero que ahora mismo está al alcance de cualquier usuario.

“A mí no me sorprende, porque estoy dentro del sector, pero es verdad que antes no se veía tanto la figura del entrenador personal; parecía algo elitista o dedicado solo a deportistas de alto rendimiento, pero se ha demostrado que hay diferentes opciones y, aunque no sea tan económico como un gimnasio, que es un servicio que puedes tener por 50 euros, el entrenamiento personalizado no es algo tan descarado como la gente se piensa”, destaca Calvo, que incluso tiene relación con los gerentes de otros centros similares en la ciudad.

“Nos conocemos y tenemos buen rollo entre todos. Si alguien no puede atender a un cliente o si por ejemplo se trata de una lesión específica, le derivamos a otro compañero. Esto también ayuda a que sigamos creciendo y que la gente apueste por el entrenamiento personal”, añade.

En el caso de Calvo, es graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD) y se especializó en el entrenamiento personal. Ha desarrollado gran parte de su trabajo, pese a su juventud, en distintos gimnasios para tomar contacto con esta particular forma de ejercitarse.

EMPRENDER EN PALENCIA

Tras un tiempo conociendo de primera mano los distintos entrenamientos personales y teniendo claro que se quería dedicar a ello, en noviembre de 2023 comenzó a valorar la posibilidad de llevar a cabo su propio modelo de negocio y, desde marzo, ALKAI es una realidad en Palencia.

“A todos los que estamos aquí nos gusta Palencia y, lo más normal, es apostar por tu ciudad. Ahora que hay un éxodo brutal a la hora de buscar trabajo fuera de aquí, nosotros somos un poco más de arraigarnos y, por lo menos yo, no quería moverme. Tenía claro que si montaba el negocio, tenía que ser aquí. Hasta hace poco había muy pocos centros de entrenamiento”, relata Alberto Calvo.

Los detalles es algo que se aprecian a simple vista en ALKAI y que podrán comprobar sus usuarios. Desde la recepción, la entrada solo está disponible para aquellos que vayan a entrenar allí. Eso implica que tendrán que dejar su calzado de la calle a la entrada y hacer uso de uno distinto para el entrenamiento.

Territorio sagrado que, eso sí, también dispone de taquillas para los pocos que compartan sesión ya que, como decimos, los grupos son limitados.

PERFIL DEL USUARIO

No hace falta ser ningún experto deportista ni tener un conocimiento previo en la materia, todo lo contrario, cualquier persona está admitida, con especial atención a los niños, que necesitan un entrenamiento especial.

“Creo que la persona de mayor edad que he atendido tenía 87 años, que le acababan de operar de una prótesis te cadera, pero también hemos atendido a distintos perfiles, desde personas con síndrome de DOWN hasta deportistas de alto rendimiento de pádel e incluso estuve echando una mano al Palencia Baloncesto”, resume Calvo.

Pero también atienden a personas con enfermedades neurodegenerativas o que les acaban de operar y tienen que llevar a cabo todo el proceso de readaptación, para volver a aprender a caminar o movilizar y tener fuerza en una determinada articulación.

Una actividad física que, muchas veces, está directamente relacionada con las rehabilitaciones o los tratamientos que se proponen desde el Hospital o las clínicas de Fisioterapia, y que en el día a día no supone ninguna confrontación entre ellas.

“Son cuestiones que están muy ligadas al deporte, pero también la nutrición. Siempre que alguien nos pide acompañar el entrenamiento con un plan nutricional o tiene una lesión que hay que controlarla un poco más de cerca, porque le acaban de operar o es algo más complicada, siempre derivamos a los profesionales, igual que ellos nos derivan a nosotros” aclara Calvo.

Así que, ya no hay excusas. Solo hacen falta ganas de entrenar y de ponerse en forma. Y, gracias a estos entrenamientos personalizados que ya están disponibles en toda la ciudad, los palentinos tienen una importante oferta que complementa la que hasta ahora se circunscribía a los gimnasios, con la diferencia de aquí uno no va a poder pasarse buena parte del tiempo charlando o esperando a que la máquina de turno quede libre.

“Esa es la diferencia principal. Yo he trabajado en los gimnasios y sé lo que hay allí. Algunos pueden tener 1.000 clientes y monitores, 10. El servicio no tiene nada que ver con la personalización de un centro en el que tienes todo el material para ti y una persona que no te quita la mirada del encima y te va supervisando”, concluye Alberto Calvo.

Centro ALKAI en la calle Casañé de Palencia, 7
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