Los palentinos cocinaron la victoria en el tercer cuarto en el que atacaron las personales de los dos pívot Burgaleses y se hicieron con el encuentro
Óscar Herrero
Una victoria para soñar es la cosechada anoche por el Zunder Palencia. Para soñar con los ojos abiertos en ver un pabellón hasta la bandera. Para soñar con que el deporte es eso y todos los agravios y rabias acaban cuando el cronómetro llega a cero. Para soñar o ya para pensar que estar en lo alto de la clasificación al final de la primera vuelta está cada vez más cerca después de ganar a uno de los considerados, al principio de temporada, como Transatlántico de la liga. El segundo que cae en el Municipal.
Porque el Zunder Palencia logró y se trabajó una victoria de esas que enardecen al cuerpo y al alma, sobre todo después de las noticias previas que, por la gravísima lesión de Chema González dejaban a los morados sin su pívot.
De nuevo, y como nos viene acostumbrando el equipo de Pedro Rivero, el partido se pudo dividir en dos partes. La rocosa, hasta el descanso, en la que el conjunto local sufría para no descolgarse de los burgaleses que llegaron a amasar rentas que podrían asustar gracias a la repetición de jugadas interiores que dejaban a los pivot burgaleses prácticamente solos bajo los aros: Amago y alle oop. Hasta en tres ocasiones le hicieron al Palencia esa jugada en el primer cuarto. Además el ritmo impuesto por los burgaleses y su circulación de balón les permitió tiros exteriores muy liberados. Tunner sufrío para poder tapar el úlitmo pase y posterior tiro local. Que entrara o no ya era cuestión de suerte, porque Burgos había tirado prácticamente solo.
Pese a todo, los locales se agarraron al partido y finalizaron el primer tiempo igualados después de los cambios introducidos por Rivero y que permitieron hacer a Kamba un gran trabajo en defensa y a Kostadinov unos de los mejores encuentros de las últimas semanas.
Mismo panorama en el segundo cuarto en el que los locales se vieron castigados por las personales pitadas en contra, con un balance en un momento del partido de 4 señaladas a los palentinos y una a los burgaleses. Tampoco los rebotes caían esta vez en manos de los palentinos ante el buen cierre de los visitantes.
De esta forma, los ex ACB se marcharon de nuevo en el marcador espoleados por una afición que no dejó de animar, pero cuando ya podría parecer que el partido comenzaba a tomar las de Villadiego, el Zunder volvió a apretar para enjugar la ventaba burgalesa y dejarla en solo un punto, gracias a la generosidad en el esfuerzo y a un rápido juego interior que le permitió al Rozitis llegar al descanso como el segundo máximo anotador del encuentro con 5 de 5 en tiros de dos: 10 puntos anotados: El partido comenzaba otra vez. 43-44.
Ataque a los pivot
Si algo desequilibró el encuentro fue la práctica eliminación de los dos pívot burgaleses a la primera de cambio tras la reanudación. Van Zegeren y Enechionyia salían del vestuario con dos faltas en su luminoso. Y antes de llegar al primer tercio del penúltimo acto´, en apenas tres minutos, ya se habían ido al banco con otras dos en el zurrón, después de que los jugadores palentinos como Wintering y Chumi les buscaran las cosquillas, y las faltas.
También ayudó que en ese período los del San Pablo Burgos llegaran a bonus y todas las faltas, restando aún más de seis minutos, fueran tiros para los palentinos. Eso y la mano de Wintering (al que le tocó más banquillo de lo normal por cargarse de faltas) y de Manu Rodríguez. Este último metió 13 puntos en la segunda parte.
Decían las estadísticas que Palencia es el mejor equipo en las segundas partes y ayer de nuevo lo demostró dando un acelerón que lo catapultó hasta 10 puntos sobre los burgaleses en el tercer cuarto, en el que el equipo de las tierras del Cid se desconectó, o en el que el Palencia le quitó la clavija, endosándole un 23-12 en el parcial del cuarto.
El último período fue el del mantenimiento de la renta, aunque en algunos casos se redujo hasta los siete puntos, en pequeñas reacciones de los azules (ayer de azul clarito). Los locales se cerraron en defensa, no permitiendo, salvo en contadas ocasiones, tiros fáciles y la puntería de los visitantes hizo el resto para que al final del encuentro (21% en tiros de tres) y pensando en el basketaveraje arreció el ataque palentino hasta llegar a los 15 puntos de ventaja con los que se cerró el marcador: 84-69 y la undécima al zurrón.
De esta forma, el Zunder durmió una noche más como líder en solitario a la espera de lo que ocurra esta tarde en Andorra, donde se enfrentan los pirenaicos contra el Real Valladolid.
En el aspecto individual, el mejor jugador palentino fue Wintering que con 19 items, fue el MVP del encuentro, seguido de otro palentino Rozitis con 17.
En el aspecto anotador, Rozitis y Manu Rodríguez se marcharon a los 18 puntos, por los 16 de Wintering. En los visitantes Enechionyia fue el más anotador con 15 puntos en sus 21 minutos de juego.
Respecto a lo extradeportivo, grandísima entrada y ausencia total de incidentes entre las dos aficiones que acabaron coreando el nombre del equipo contrario y como gesto de hermandad, gritando el Pucelano el que no bote que ya se había coreado en los prolegómenos del partido que arrancó con 20 minutos de retraso, primero para permitir la entrada de todos los aficionados que estaban en las colas de entradas y luego por problemas con las tablets de las estadísticas.
En el resto de encuentros de la jornada de ayer, destaca la victoria del Lleida en Albacete, donde igualó en el último minuto un encuentro que se le puso muy cuesta arriba, y logró llevarse el partido por un resultado de 75-81.
