Atropelladas dos mujeres frente a la iglesia de San Miguel
Imagen del atropello en el que el 30 de octubre falleció una mujer en el paso de peatones de la avenida de Castilla. / A. Méndez

El conductor, octogenario, mostró síntomas de no tener ya las condiciones psicofísicas para ponerse al volante

O. H.

Uno de los dos pasos de peatones de la avenida de Castilla en el cruce con la calle Don Miro, a los pies de la iglesia de San Miguel, ha vuelto a ser escenario de otro atropello a un peatón por parte de un turismo menos de un mes después de que en él se produjera otro que acabó con la vida de una mujer. En el producido el 30 de octubre, las víctimas fueron dos mujeres. Finalmente una de ellas, falleció en el Hospital a causa de las heridas.

En la tarde de ayer, en torno a las las 18,15 horas, con el sol ya oculto en el horizonte y a media luz, el servicio de emergencias 112 de Castilla y León alertó de que en ese punto se había producido un atropello. El mismo que hace tres semanas, según testimonios cercanos a ambos siniestros.

En el caso de ayer, la víctima, una mujer de 24 años, tuvo que ser trasladada hasta el Hospital Río Carrión, aunque sus heridas no revisten extrema gravedad.

En cuanto al conductor, los agentes se encontraron al volante del turismo causante del atropello a un hombre de 87 años, al que le fue intervenido el permiso de conducción en vigor puesto que los agentes comprobaron que ya no gozaba de las aptitudes psicofísicas necesarias para ponerse a los mandos de una vehículo.

Cabe recordar que la dupla de pasos de peatones de este cruce entre la avenida de Castilla y la calle don Miro son los únicos de toda la avenida de Castilla que no tienen regulación semáforica. Se ubican en una zona de paso, puesto que son usados por muchos palentinos que acuden al parque Isla Dos Aguas, que tiene el acceso a su pasarela en el espacio existente entre ambos pasos.

Además, la condiciones lumínicas que se dan en determinadas horas y épocas del año tampoco son favorables para que los conductores puedan observar la presencia de peatones con intención de cruzar la vía, puesto que la frondosidad de los árboles y las farolas altas provocan zonas de oscuridad en los emboques de los pasos para los peatones. En todo caso, están indicados previamente con señalización vertical.

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