CAMP Centro de Atención a Personas con Discapacidad Psíquica Ntra Sra de la Calle de Palencia. / Brágimo (ICAL)

La consejera asegura que están cumpliendo el compromiso de mejorar el edificio y la procuradora Consolación Pablos denuncia que sus condiciones son “vergonzosas”

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, defendió hoy la reforma por fases del Centro de Personas con Discapacidad Psíquica Nuestra Señora de la Calle (CAMP) en Palencia, mientras la socialista Consolación Pablos tiró de ironía para afirmar que la Junta se resiste a mejorarlo porque este edificio, de los años 20 del siglo pasado, fue reinaugurado posteriormente por Carmen Polo, mujer de Francisco Franco, en la década de los 60.

En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, Pablos planteó a Blanco cómo pensaba cumplir el compromiso adoptado en 2016 en comisión y en pleno en 2017 de realizar una reforma integral de este centro palentino. “Ya se está cumpliendo”, le respondió la consejera quien destacó que la inversión acumulada supera el millón de euros.

La Consejera de Servicios Sociales durante el pleno de las Cortes de Castilla y León de hoy. / ICAL

Al respecto, Isabel Blanco explicó que el edificio se encuentra en un paraje protegido y no es posible ampliarlo y ni levantar un edificio anexo, por lo que se reforma por fases, sin perjudicar a los usuarios y al mismo tiempo facilitando el trabajo de los profesionales. En los últimos años, dijo, se han dedicado 257.300 euros a la renovación y retribución de baños, si bien faltan 92.000 euros por ejecutar, ya que ha habido incumplimientos por parte del contratista.

También, aludió a los 44.000 euros dedicados a la redistribución de habitaciones, con la supresión de las de más de tres usuarios, así como los 425.000 euros para la renovación de la calefacción o los 178.000 euros para el equipamiento en los próximos cuatro años. Actualmente, reconoció que un ascensor está averiado y se comprometió a repararlo “a la mayor brevedad posible”.

“Obsoleto”

Sin embargo, la procuradora socialista denunció que este centro “obsoleto”, que atiende a unas 100 personas, presenta unas condiciones “vergonzosas” y preguntó a la consejera si ella llevaría a un familiar al mismo. “Puede vestirlo o disfrazarlo como quiera”, insistió, pero recalcó que sólo se han llevado a cabo “parches” y alguna reforma, como la iniciada antes de la pandemia en los baños.

Además, Consolación Pablos afeó a la Junta que sobre el “papel” apruebe la creación de unidades de convivencia que señaló en el caso del centro palentino se traducen en eliminar habitaciones y convertirlas en salas de usos comunes “sin cumplir”, dijo, las condiciones exigidas.

Finalmente, la socialista señaló que el edificio no es accesible, a pesar de que atiende a personas con discapacidad, y se preguntó cómo se va a cumplir con la asistencia libre de sujeciones, a lo que la consejera le respondió que están trabajando para lograr este año la certificación como un recurso libre de las mismas.

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