Chuso González baloncesto Palencia

Escolta de ‘Zunder Palencia’

El equipo ha conseguido el primer objetivo, llegar al Play Off con el factor cancha y con un parcial de 2-0 contra Oviedo. Sensaciones…
La conclusión más importante es que los Play Off no significan nada si no ganas tres partidos. Lo celebramos una vez ganamos pero a la mañana siguiente hay que empezar de nuevo, porque tenemos que volver a ganar sí o sí, es nuestro único objetivo. Hay un buen nivel colectivo que hace que las cosas funcionen.

Después de una temporada tan complicada, con los parones Covid, ¿qué supone para ti el hecho de tener la Final Four al alcance de vuestra mano?
Es algo muy goloso, pero hay que ir a por el partido que toca ahora. Es una opción, se puede dar y nosotros vamos a pelear igual que en un primer momento lo hicimos para entrar en Play Off.

Has tenido la mala suerte este año de sufrir una lesión de rodilla pero, afortunadamente, has podido volver a las pistas en apenas unas semanas tras la operación. ¿Cómo te ha afectado todo este proceso anímicamente?
Pues bueno, he tenido mis subidas y bajadas. No fue fácil, porque con la operación me pintaron primero un panorama que no era el que yo pensaba. Pero empecé a trabajar antes de la operación con Joseda, nos planteamos el hecho de que al final las sensaciones son las del jugador. La rodilla respondía porque el trabajo que estábamos haciendo era muy bueno. Joseda es un rehabilitador muy currante y yo creo que nos juntamos dos a los que nos gusta trabajar de lo nuestro. Yo estoy muy agradecido, sé que yo he hecho mi parte, pero sin su ayuda tampoco hubiera sido posible. Creo que esto me ha hecho más fuerte a nivel también mental, hay situaciones en las que tienes que estar preparado pase lo que pase.

Una vez de vuelta al juego hemos podido ver al Chuso enérgico y luchador de siempre. Tu arrojo es muy valorado por la afición…
Ojalá pudiéramos dar mucho más porque me encantaría, pero bueno, mi actitud en la pista veo que gusta y lo hago porque me sale así y ¡claro que lo valoro! Soy un jugador de baloncesto que intenta seguir escalando y progresando para estar lo más alto posible, juego por estas cosas, porque llegue un día a un equipo como este, por hacer las cosas bien y porque se te valore.

Además es que levantas al pabellón porque las ‘enchufas’ de 3 en 3…
A cada uno le toca a lo suyo. A mí me encanta que esa parte anime, porque al final a nivel personal el subidón que te da es muy grande, pero ese subidón no pega si no hay una parte de la grada ahí. No sé, yo este año estoy un poco flipando, así que guay (risas).

Se nota desde fuera que en el equipo hay buena sintonía pero ¿se podría decir que con Chumi y con Juan la relación es mayor?
También puede ser porque llegamos aquí los primeros. Estuvimos ya una semana descubriendo Palencia, viniendo al pabellón, empezamos a forjar una amistad un poco más especial. Y junto con Pope somos esa base española que ya se sabe que en la Leb es muy importante, da igual el nivel que tengas. Creo que somos tres jugadores muy carismáticos en eso y si podemos contagiar al resto, mejor que mejor.

¿Con qué te quedas de este año en Palencia?
No te voy a decir aún nada porque creo que lo mejor aún está por llegar. Ha habido subidas y bajadas. Quizás a nivel personal me quedo con el crecimiento que he hecho, porque no era una situación fácil la de este año y he sabido sacarla adelante, pero a nivel colectivo ha habido muchos cambios. Ha sido difícil cómo hemos planteado todo para acabar consiguiendo un factor cancha en Play Off en Leb Oro.

¿Hay la posibilidad de que continúes una segunda temporada aquí?
Yo aún no lo sé. Al acabar la temporada seguramente ya empiecen a hablar desde el club con unos y con otros, nos irán contando. Yo, como te he dicho, mi experiencia aquí está siendo genial. Es la primera temporada que paso tan lejos de casa, porque es verdad que nunca he estado tanto tiempo sin pasar por Alicante, pero alguna vez tenía que pasar. Y bueno, hacerlo aquí es diferente. Está siendo un año muy profesional, jugando por subir lo más alto posible, poquito a poco, y creo que estoy en un sitio ideal para poder pelear por estar arriba.

MÁS PERSONAL

¿Qué querías ser de pequeño? Mi padre jugaba al baloncesto y aunque yo empecé jugando al fútbol rápido me decanté por el básquet.
¿Extrañas algo de tu niñez? Creo que la ilusión que tienes de pequeño por comerte el mundo y llegar lo más alto posible. Eso solo se vive cuando eres un niño.
¿De qué miembros de tu familia has aprendido más? La resiliencia de mi madre, el sacar energía de momentos malos, y eso que veo en ella, yo también lo tengo.
Los jugadores cambiáis mucho de ciudad, pero ¿dónde te gustaría realmente vivir? Esto no se sabe porque la vida da muchas vueltas pero yo te diría que en Alicante, yo necesito el mar cerca. Es donde me veo ya de mayor con mi perro, cerca del mar.
Lo mejor que te ha pasado en tu carrera como jugador… He vivido momentos buenos y malos, pero creo que personalmente no he llegado a mi máximo.
Alguna manía antes de cada partido… Yo no puedo jugar sin dos pares de calcetines puestos. Me da la sensación de que si juego solo con un par voy desnudo. Si se me olvidan antes de un partido tengo que decirle a Marc: “ve a mi casa y cógemelos”. Mucha lavadora pero es lo que hay (risas).

Fotografía: @masquebasketpal

 

-Publicidad-

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí