JUGADOR DEL ‘PALENCIA CRISTO ATLÉTICO’
En primer lugar, hay que destacar que termináis la primera vuelta con una posición media en la tabla. Se podía presuponer al inicio de temporada que sería un año más complicado por el ascenso, por lo tanto ¿cuáles son las sensaciones que hay entre jugadores y cuerpo técnico?
La plantilla está muy contenta del trabajo que hemos hecho esta primera vuelta, irnos en puesto de play off a Navidad demuestra el esfuerzo que hemos hecho estos meses atrás. A principio de temporada es cierto que ninguno de los jugadores ni cuerpo técnico nos hubiéramos pensado estar en la posición que estamos. Estoy contento, creo que el Club es un club humilde que ha renovado mucha gente del año pasado y nos ha salido bien, porque muchos nos conocíamos y eso nos ha hecho no partir de cero.
Arrancáis ahora la segunda vuelta ¿cómo la afrontáis?
Las segundas vueltas son muy engañosas, no tienen nada que ver con las primeras en estas categorías porque muchos equipos, sobre todo, los que tienen más presupuesto, se refuerzan en invierno y muchas plantillas cambian. Al final nos vamos a enfrentar a equipos que no son los mimos que los de la primera vuelta. Y también cuando está todo a punto de acabar y todo se iguala, hasta los equipos de abajo son más peligrosos que los de arriba. Va a ser más complicado pero ojalá saquemos los mismo puntos que en esta primera, por lo menos.
Diego, se cumple justo ahora un año desde que te incorporaste al equipo palentino. ¿Qué balance haces de este periodo?
Se lo digo a mi familia, creo que fue la mejor decisión que pude tomar. Este último medio año para mí ha sido de los mejores, de los que más he disfrutado en el fútbol. Aquí me han hecho sentir muy especial, me tratan muy bien, desde la directiva que es muy familiar en ese sentido hasta el cuerpo técnico que siempre me ha mostrado una confianza que nunca antes había recibido, y los compañeros que me acogieron como uno más. Tengo una amistad con muchos de ellos muy grande que seguro que serán amigos para siempre.
Y pese a tu corta estancia en el equipo has sido elegido como uno de los capitanes del equipo. ¡¿Cómo se consigue eso?!
Es una suerte que llevando apenas medio año en el club me eligieran los propios jugadores y el cuerpo técnico como uno de los capitanes. Ser capitán creo que es algo que se lleva en el gen del jugador y en su forma de ser. Años atrás ya lo había sido y estoy agradecido a los compañeros de que confíen en mí. Ser capitán no es solo llevar un brazalete sino que requiere muchas más cosas y gracias a Dios esta plantilla lo pone todo mucho más fácil.
El año pasado sufriste alguna lesión que no te dejó jugar todo lo que te hubiera gustado.
¿De qué manera afecta eso a un jugador que además resultó clave para conseguir el ansiado ascenso?
El medio año que estuve la temporada pasada fue un poco duro para mí porque era el primero que salía de casa y no pude disfrutar como hubiera querido por las lesiones, era un jugador que nunca antes había tenido lesiones con tanta abundancia. Creo que me vino un poco por el covid, porque este año me encuentro muy bien. Sí es cierto que el segundo día que vine me lesioné y estuve jugando vendado intentando aguantar los dolores pero vi que el equipo tenía buen colchón.
Y el play off apenas pude disfrutarlo porque quería estar bien de cara al siguiente año y creo que tomé buena decisión porque este año me encuentro mejor que nunca.
En tan poco tiempo también has conseguido hacerte con el cariño de la afición. ¿Cómo hace sentir eso a un jugador que se entrega al 100% en el campo?
Tengo la suerte de que soy un jugador querido en la afición, en otros clubes también lo he sido.
A un jugador que intenta dejarse todo en el campo la gente lo valora, le salgan bien las cosas o no. A cualquier de nosotros nos gusta que la afición nos quiera y nos apoye cuando estamos mal y bien. Gracias a Dios aquí en Palencia la gente me quiere y valora. Les debo mucho porque al rendimiento de un jugador le afecta mucho la afición así que esperemos que sigamos teniendo el mismo feeling y seguir así.
