Aficionados celebrando una canasta del Zunder Palencia / Óscar Herrero

La afición palentina volvió a llenar el municipal para sufrir con la nueva derrota del Zunder Palencia, pero dejándose la voz para empujar a su equipo

“¡Hazlo!, Como si ya no te jugaras nada / Como si fueras a morir mañana / Aunque lo veas demasiado lejos / Oh, oh / ¡Hazlo! / Como si no supieras que se acaba / Como si fueras a morir mañana”.

Minutos antes de que comenzara el partido, durante el calentamiento, sonó en la megafonía del Pabellón Como si fueras a morir mañana de Leiva.

Podría haber sido la canción, el leitmotiv de los jugadores del Zunder Palencia para el partido de hoy. Podría serlo para lo poco que queda de temporada… Pero para quien sí lo fue, de nuevo, fue para la afición y las gradas palentinas.

Unas gradas que de nuevo volvieron a llenarse, con el consabido ya Entradas Agotadas, y en el que de nuevo se volvió a pedir respeto a los árbitros. Esta vez no solo con sonoros, y tronadores abucheos, también con pancartas.

Una aficionada muestra una pancarta al trio arbitral. / Óscar Herrero

Pero en el inicio del encuentro las miradas de las gradas no estuvieron en el trío arbitral, sino en el acierto de los jugadores del Tenerife. Manos a la cabeza y ojos bien abiertos de incredulidad del público ante la tormenta que estaba cayendo. Una tormenta que dejó algo fríos a los palentinos que veían con asombro cómo los morados no eran capaces de dar la réplica y parar el vendaval de alisios canarios.

Menos mal que en el segundo cuarto la situación cambió y las gradas, entre las que se encontraban algunos aficionados canarios, pudieron respirar al ver cómo mermaba un poco la desventaja. Tiempo para el bocata con algo de tranquilidad y de esperanzas.

No fue la reanudación tranquila en las gradas. Tanto que hubo que parar el juego en la cancha a causa de la atención médica que tuvo que recibir una aficionada de la Grada de Animación, que tuvo incluso que ser sacada en camilla por la asistencias.

Tras el parón, de vuelta al juego y a los momentos de mayor crispación en las gradas por lo que a su juicio no era el Respeto que se había pedido a las actuaciones arbitrales. A la igualdad en el trato a un equipo y a otro. Sonoras pitadas, bronca ensordecedora en varias ocasiones y hasta sorpresa cuando Guil pidió el IRS ante una falta que cortaba un contraataque y los árbitros concedieron antideportiva. Eso sí, cuando el partido ya lo tenía muy cuesta arriba el Zunder.

Al final, pese al bajón de una nueva derrota, las gradas despidieron a los jugadores del Zunder Palencia con agradecimiento por su esfuerzo.

Es lo que toca, pero también recordar, desde el principio del próximo partido, la letra de Leiva.

“¡Hazlo!, Como si ya no te jugaras nada / Como si fueras a morir mañana / Aunque lo veas demasiado lejos / Oh, oh / ¡Hazlo! / Como si no supieras que se acaba / Como si fueras a morir mañana”.

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