La efectividad en los tiros de tres de los canarios fue brutal y clave de la victoria visitante. / ACB Photo - Víctor Quintana

La efectividad desde el triple del Tenerife lastra las opciones de los palentinos  (68-89)

Estadísticas del partido

Era para muchos el día decisivo. El de poder optar con más claridad a la salvación. A poder estar un año más en la ACB. Pero el rival tampoco era el idóneo. Uno de los equipos que más sólidamente ha pasado por la cancha del Zunder Palencia: El Tenerife. Suerte que al menos el Breogán perdió en su casa ante el Bilbao.

Pero volviendo al municipal de Palencia, arranque fulgurante el del Tenerife ante el Zunder Palencia. Los canarios no sólo imprimieron velocidad a su juego de ataque, sino también acierto durante el primer cuarto. Mucho acierto, especialmente desde el 6,75. Fue ahí donde los canarios hicieron su gran ventaja inicial. 8-18 en un plis plas. 18 puntos en contra en cuatro minutos de juego.

(Galería) Animar desde la grada, “como si no supieras que se acaba”

Y eso que también buscaron los canarios el juego interior, con Huertas agradando su estadística de asistencias.

Pero los tiros de tres, de todos los colores y sabores, muchos de ellos liberados por la acción, donde los palentinos no llegaban a tapar las basculaciones fueron la clave.

Al final del cuarto, 6 dianas de 11 intentos y 29 puntos frente a un Zunder Palencia que no había anotado bajo, con 17 puntos, pero que se había visto desbordado por la granizada llegada desde Tenerife.

Segundo cuarto

Mejoró tras el paso por el banquillo el defensa el Zunder Palencia. Adquirió más intensidad. Pero también el pabellón que se incendió protestando toda o casi toda acción pitada en contra por los árbitros. Especialmente los tres tiros a Guy por una discutida falta a Chumi que le valió a Guil su primer aviso.

Con todo la ventaja canaria se estabilizó en los 11 puntos. Y eso que los palentinos fallaban entradas sencillas, francas. Pero la defensa morada había mejorado y el acierto rival bajado. 23-34 consumido la mitad del cuarto.

Pero buscando las cosquillas a Pasecnicks, los cortes contra él, los canarios se volvieron a ir: 23-38. Nuevo tiempo muerto de Guil para tratar de reconducir la situación.

Lo intentaba con todo el Zunder en ataque. De tres, agua, por dentro… murallas canarias que curiosamente no hacían falta.  Solo Cook parecía hacer la faltas en el Tenerife, y con tres se tuvo que ir al banco consumidos 18 minutos de juego. 28-38 tras tiros libres de Pasecnicks, que fue el encargado de dejar con una canasta tras asistencia de Frankamp la diferencia en ‘solo’ 8 puntos. Razón para que Txus Vidorreta pidiera su segundo tiempo muerto del partido. No le gustaba cómo estaba jugando, especialmente en ataque, el cuadro canario ante una defensa palentina que le dejó en solo 11 puntos y un parcial de 15-11.

Al descanso, 32-40.

Tras el mismo, el partido siguió por los mismos derroteros, y sin respeto arbitral. Cuando el Zunder podía acercarse a base de tiros escogidos, de penetraciones buscadas… los de gris hoy volvían a poner palos en la rueda.

Y aún así, tras un parón debido a la atención sanitaria a una integrante de la Grada de Animación, los canarios no lograron marcharse de 10 puntos. 44-54.

Para entonces el jugador del partido estaba siendo Sastre, que le había hecho un traje al Zunder Palencia de 18 puntos, con 100% en tiros de dos y 4 de 5 en tiros de tres. Él había metido los mismos triples que todo el Zunder Palencia, con 14 intentos.

Y con todo, pese a las faltas de respeto arbitral, al horrible porcentaje de tiros de los palentinos, al último cuarto solo se llegó con una desventaja de cinco puntos: 54-59 tras un parcial de 22-19.

Los árbitros no vieron falta en esta acción. /Óscar Herrero

Último cuarto

Había que salir a morir al último cuarto y el Zunder salió muerto. En apenas 2 minutos recibió un 1-6 con dos pérdidas de balón asociadas, lo que hizo a Guil tirar de tiempo muerto con una desventaja de 10 puntos.  Lo único positivo de ese tiempo, la cuarta falta de Sastre forzada por Haarms.

Volvió el Zunder del banquillo con ganas de hacerlo bien, lento. Pero en defensa había miedo tras la exigencia arbitral en su zona (no en la otra). Así que otro parcial en contra de 2-5 que de nuevo llevó a Guil a pedir tiempo muerto, tratando de dar ideas a sus jugadores.

Hasta el Pabellón, siempre ardiente, se enfrió ante la cruda realidad. Solo en ese momento con el 59-70 los árbitros soltaron un poco la presa y llegaron a pitar una antideportiva al Tenerife. Y hasta una en ataque a Shermadini.

Van der Vuurst, el único con acierto al tiro de tres, volvió a colocar a los palentinos a 9 puntos, pero la efectividad desde el 6,75 de los canarios y la ausencia de ella entre los locales dejó sentenciado el partido a falta de tres minutos y medio para el final.

Final al que se llegó con un resultado final de 68-89.

A destacar, los 15 triples de 30 intentos de los visitantes; por los 6 de 20 de los locales que marcaron la diferencia.

Y a destacar también que pese a la derrota, la afición palentina despidió al equipo entre aplausos y gritos de Sí se puede.

Entre los palentinos, el mejor Pasecniks, con 17 de valoración mismos puntos que de anotación lo que le convirtió en el máximo anotador local.

Próxima final, sin margen ya de derrota, el próximo sábado ante el Breogán en Lugo.

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