Imagen de una búsqueda en los entornos de Carrión de los Condes. IVÁN ABAD
Imagen de una búsqueda en los entornos de Carrión de los Condes. IVÁN ABAD

El cuerpo de Timoteo Pérez ha aparecido cerca de una zona por la que durante semanas han buscado los rastreadores · Habría saltado una valla para entrar en una finca de vacuno bravo

“Estaba dando de comer a los animales y he visto a lo lejos algo negro. Pensaba que se trataba de un plástico de esos de regar y me he acercado a recogerlo”, explica Ángel, el vaquero que esta mañana ha encontrado el cuerpo de Timoteo Pérez, el hombre de 76 años desaparecido el 13 de enero de Carrión de los Condes. Su cuerpo se ha hallado en el interior de un campo de pasto de reses bravas, en la Finca La Cigoñera, entre Carrión y Villanueva del Río.

“Cuando me he acercado y he visto que no era un plástico sino una persona tendida boca arriba, me he asustado”, reconoce, para explicar que lo siguiente que ha hecho ha sido llamar a la Guardia Civil, que ha se ha encargado de confirmar que se trataba de Timoteo Pérez.

Como explica Ángel, el lugar en el que estaba el cadáver “es una zona en la que se encuentran los novillos, pero a la que no se acercan. Se suelen quedar más por donde comen” y señala que, salvo los efectos de tiempo sobre el cadáver, “no tenía ni siquiera signos de haber sido tocado por un animal. Ni por un pájaro”, aunque deberá ser la autopsia la que desvele los detalles de su fallecimiento.

Dos meses de búsqueda.

El lugar en el que se encontraba el cuerpo sin vida del hombre es “abierto, como un campo de fútbol, pero hace un hoyo”. De ahí que, aunque se ha buscado en toda la finca, no lo hemos visto, porque no te esperas que esté ahí. Hemos buscado sobre todo donde crees que se puede haber caído, haber quedado atrapado, como cunetas, arroyos. Al terreno pasamos por una puerta a unos 100 metros de allí. Pero también hemos buscado más de cerca de esta zona, que es un esquinazo del terreno, y más sabiendo que se estaba buscando a esta persona”.

El vaquero asegura que el cuerpo de Timoteo se encontraba a unos seis metros dentro del cercado de la finca, junto al que han pasado “durante estas semanas la Guardia Civil, los rastreadores, los perros, los drones y tampoco han podido verlo, porque además era un hombre menudo”, afirma. “Ahora que ya sabes dónde estaba, claro que los veías, pero entonces…”.

En todo caso, parece que el hombre habría tenido que acceder a la finca La Cigoñera “saltando la verja. Y no es fácil. Además, nada más pasar la valla, hay un talud de caída”, explica el vaquero. La investigación del caso ha quedado en manos del Juzgado de Instrucción de Carrión de los Condes.

Batidas todos los fines de semana

Desde el 13 de enero, su familia, en constante colaboración con los vecinos de Carrión y municipios aledaños, no dejó de buscar el rastro de Timoteo Pérez. Una familia que ha agradecido en todo momento “el buen trabajo de la Guardia Civil y la ayuda de todas las personas que están acudiendo en la medida de sus posibilidades”.

El dispositivo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil desde el cuartel de Carrión de los Condes, ha contado con patrullas por tierra llegadas de numerosos acuartelamientos de la provincia, perros de rescate, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, que ha rastreado el rio Carrión, y el helicóptero de la Benemérita. Además, durante los fines de semana, decenas de voluntarios han colaborado en la búsqueda.

El día de su desaparición los hijos de Timoteo pudieron hablar con su padre en varias ocasiones antes de que el teléfono se apagara, sin que el hombre, con deterioro cognitivo, pudiera comunicar dónde se encontraba exactamente. La última llamada se produjo aproximadamente las 12:15 horas del pasado 13 de enero. Ésta quedó registrada en el repetidor de Villoldo, por lo que se marcó un eje lineal entre esta localidad y Carrión. Al no entrar en otro repetidor, la Guardia Civil no pudo establecer un triángulo de localización.

Las cámaras de la CAR  en la Bajada de la Cuesta de la Mora grabaron a Timoteo y un testigo asegura haberle visto en la carretera CL-615 en dirección a Palencia en torno al kilómetro 34, cerca de la empresa Talleres Casares. De ahí hasta la finca de la Cigoñera hay aproximadamente 2,5 km en línea recta.

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