Altavoces bibliobuses
Altavoces que prestarán los bibliobuses de Palencia en 183 localidades.

Se trata de una herramienta portátil y muy intuitiva, que está orientado a las personas que tienen dificultades para leer o que no tienen tiempo, pero quieren acceder a este tipo de cultura

Los tres bibliobuses de Palencia comenzarán en el mes de junio a prestar altavoces con audiolibros integrados en las 183 localidades del medio rural que recorren en sus respectivas rutas, cuyo nuevo modelo está orientado a las personas que tienen dificultades para leer o que no tienen tiempo.

La incorporación de los altavoces al bibliobús, dependientes del Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas de Palencia gestionado por la Junta y la Diputación, permite ofrecer a los ciudadanos un servicio más inclusivo.

Se trata de una herramienta que, además de ser totalmente portátil, es muy intuitiva debido a que cuenta con los botones precisos para su uso, con un botón de encendido y apagado, un botón para pasar a escuchar otro libro, y un botón para aumentar y disminuir el volumen.

Simplicidad.

Asimismo, si ya se ha iniciado la escucha de una obra, el dispositivo es capaz de mantener el punto de lectura en el que el usuario dejó de reproducir la narración. Además, si alguno de los demandantes del servicio presenta dificultad con su manejo, el personal del bibliobús podrá asesorarle en su funcionamiento.

Aun así, no todos los altavoces cuentan con el mismo catálogo de libros, por lo que el índice de obras incluidas es diferente dependiendo del altavoz elegido. Entre ellos, se pueden encontrar grandes referentes como Edgar Alan Poe, Virginia Woolf, Dickens, Tolstoi, Lovecraft, Oscar Wilde, Cervantes o Juan Eslava Galán, entre otros. Cada uno de los altavoces dispone de hasta una decena de audiolibros.

Los audiolibros, al igual que la radio, son inmediatos y móviles. De esta forma, se amplía y se adecua mejor la oferta de audiolibros a las necesidades de los usuarios. Hasta ahora, los tres bibliobuses de Palencia tenían a disposición de los usuarios audiolibros en formato de CD, los cuales necesitaban un tipo de lector que ahora mismo está en desuso y que no permitían la movilidad que sí dan estos altavoces.

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