Nil Moliner es uno de los cantantes del momento y un referente para millones de jóvenes.. Es uno de los artistas principales de la programación de conciertos de San Antolín
Nil Moliner (Barcelona, 1992) inició su carrera musical subiendo sus versiones y covers a YouTube. Con su disco debut Bailando en la Batalla alcanzó el número dos en la lista oficial de ventas de álbumes en España y el primer puesto como artista español en su semana de salida, y acumula 7 Discos de Platino y 8 de Oro gracias a temas como Soldadito de Hierro, Mi Religión, El Despertar, Esperando o Hijos de la Tierra.
Este verano, Libertad está siendo todo un himno para millones de jóvenes en nuestro país, con lleno total en sus conciertos de la gira v. Pero además del buen rollo de sus composiciones, destaca su apuesta por cantar letras respetuosas, que rompan los clichés que perpetúan otros artistas de música pop y urbana.
Es uno de los platos fuertes de la programación musical de este San Antolín: actúa el día 1 de septiembre en el Paseo del Salón, a las 22:00 horas.
Te hacemos esta entrevista entre viaje y viaje por España, en plena gira Nuestra Locura Tour, que te traerá a Palencia el 1 de septiembre. Estuviste muchos años actuando en bares y escenarios pequeños y el gran éxito te llegó algo antes de la pandemia, así que esta gira es realmente la primera “normal”. ¿Está siendo especial para ti?
Sí, la verdad es que está siendo muy especial, estamos gozando mucho con toda mi banda y todo mi equipo. Y poder estar de gira otra vez, para mí significa felicidad extrema. Así que muy feliz.
Antes de comenzarla en marzo, hablabas en prensa y en tus redes de la sensación de actuar en lugares como el Olímpic o el Wizink, ante miles de personas. ¿Y qué tal la sensación de recorrer el país, en ciudades y pueblos tan distintos y ante públicos diversos? ¿Descubres cosas nuevas?
Pues es emocionante descubrir pueblos nuevos, ciudades nuevas, gente totalmente distinta a pocos kilómetros, públicos distintos… Es algo que nos emociona mucho, conocer nuestra geografía es muy bonito.
Tu carrera comenzó haciendo covers para YouTube y Facebook y actuando en bares y restaurantes. Hoy tus temas forman parte de la banda sonora del momento en nuestro país para millones de personas y trabajas con una discográfica tan importante como Warner Music. ¿Has sentido vértigo ante esta “explosión”? ¿Cómo lo gestionas?
¡Guau! Yo creo que como todo está yendo muy progresivamente y eso es algo que me ayuda a hacerme a cada escenario vital, convertirlo en mi lugar y entenderlo y poderlo gestionar.
Aunque la clave de la gestión también es vivir donde siempre, en el pueblo de siempre y con la misma gente de siempre. Y esto me mantiene con los pies en el suelo. Supongo también que gracias a la familia que tengo, de dónde vengo y de mi entorno. Pero lo llevo muy bien.
Escribes tus canciones con total honestidad, a partir de tus vivencias y emociones. Y por eso están impregnadas de tu forma de ser esperanzada y optimista. ¿Necesitamos canciones así en este momento?
Yo creo que necesitamos canciones… Cada uno necesita la canción que necesite. Porque igual yo hoy necesito una canción súper alegre y hay una persona que está en casa llorando y necesita una canción triste. Al final, cada uno necesita esa canción que le salva la vida a veces, que a veces le levanta los ánimos, que le revienta por dentro… Esa canción que le hace bailar o que le hace llorar o reír.
Así que yo creo que eso de las canciones es totalmente atemporal. Y sea el momento que estemos viviendo, socialmente o a nivel mundial, cada uno necesita esa canción en ese momento.
Canciones que, en lo musical, exploran estilos desde el pop y el rock, jugando con el funk, el soul, la música urbana o el reggaetón. ¿Crees que esta mezcla es lo que llega a un público que también es muy diverso?
Sí, al final hago un poco lo que me da la gana, me encanta jugar con la música y me encantan todos los estilos musicales. Me encanta jugar en la producción, con mis productores, y no me corto las alas. Si yo me pusiera etiquetas de qué música hago, no tendría ningún sentido porque para mí la música es libertad y eso es lo que hago. Hacer la banda sonora perfecta para cada letra y un poco, como te digo, lo que me dé la gana.
Una de las críticas que se hace a la música urbana y pop actual son los tópicos y letras sexistas. Tú apuestas por el respeto y por cambiar las cosas desde dentro. ¿Es importante cierto “activismo” como músico y compositor?
¡Claro, totalmente! Al final te escucha mucha gente, eres referente incluso de muchas personitas. Así que hay que tener mucho cuidado con lo que dices y cómo lo dices.
Obviamente es tu obra, pero siempre con respeto y, básicamente, siendo consciente de las letras. No tanto del momento en el que estamos ni de escribirlas porque tengas que tener “cuidado con lo que dices”. No se trata de eso.
Yo creo que al final, como hombre, en muchos temas, tenemos que deconstruirnos para construirnos. Y esto es una parte más de ese ejercicio. El hecho de escribir y ser consciente, como te decía, de que te va a escuchar mucha gente y que poco a poco hay que ir cambiando el tema de todas estas letras sexistas, que existen muchísimas aún, intentar hacer ese cambio.
Aunque no tengo nada por bandera, pero sí que evidentemente, a la hora de escribir, me salen letras que ya no llevan ese mensaje porque en mi manera de expresarme ya no están. Y entonces tengo que vigilar poco, aunque tengo que vigilarlo obviamente. Pero creo que estamos aquí todos para aportar nuestro granito de arena.
Tu concierto será el plato fuerte de la programación musical de las fiestas de San Antolín en Palencia y la primera vez que actúes en nuestra pequeña pero encantadora capital. ¿Qué mensaje le lanzas a los palentinos para que acudan a bailar contigo?
¡Pues que va a ser un concierto muy guay, seguro! Que mis conciertos son una montaña rusa de emociones en los que siempre hay sorpresas, siempre pasan cosas distintas a las que la gente se puede esperar más allá de las canciones, y que nos lo vamos a pasar súper bien y va a ser muy guay y muy divertido.
¡Muchas gracias!
