Acb Photo - Victor Quintana

Los palentinos mantuvieron opciones hasta el último cuarto al que ingresaron por delante en el marcador pero el acierto del Manresa desde el triple en ese cuarto lo tumbó (88-95)

Estadísticas del partido

A uno de los grandes, a esos quería ganar Luis Guil. Era el reto. Y cerca estuvo el Palencia de conseguirlo. A menos de medio cuarto se quedó.

En un primer cuarto en el que prevalecieron las defensas a los ataques, los palentinos lograron marcharse al parón con empate a 17.

Comenzó el partido brusco. Con muchas faltas, especialmente pitadas contra el Zunder Palencia. En la primera jugada, con apenas 20 segundos consumidos, Van der Vuurst ya tenía una. En cuatro minutos, los palentinos consumieron su bonus. Pero para entonces ya se había visto cómo quería jugar el Zunder.

De principio, balones a los grandes. A Pasecniks y a Piñeiro que salieron de inicio. Pero el ritmo del Manresa era endiablado. En apenas unos segundos no es que se colocaran en la zona palentina. Es que ya había armado el ataque y había encestado. Y con Benite en el banquillo al hacer su segunda falta a escasos 3 minutos de juego, Guil tuvo que recomponer el equipo dando entrada a Franke, mal en los tiros de dos, al 50% en los de tres.

Las sangría de faltas en contra de los palentinos le llevó a protestar tanto a Guil que se ganó el aviso de los árbitros. Ganaban las defensas y el marcador seguía corto. Entró Frankamp, que no solo aportó dirección al equipo. También nervio en defensa en las recuperaciones. Y Kamba, que se despidió el cuarto con un gorro tras la antideportiva pitada a Haarms, poco acertado en esos primeros minutos.

Segundo cuarto

El segundo cuarto empezó con la caraja de los palentinos. Desaprovecharon dos ataques, permitiendo canastas rápidas de los de Manresa, sufriendo la rigidez arbitral. Cuatro abajo en nada de tiempo. Guil dio entrada a Pasecnick y a Van der Vuurst, que encestó dos triples seguidos para volver a poner a los palentinos por delante. 25-21. Otro parón de los locales, para que, con su rapidez, volvieran los manresanos a ponerse por delante.

Fue Pasecniks quien sacó a los locales del letargo. Volvía a minar a la defensa local. Faltas, canastas…Pico y pala del letón. 27-26 consumido medio cuarto.

Pero lo que no pasaba por las manos del letón no fructificaba. Así que los visitantes (que afinaron en tiro con tres dianas desde el 6,75), volvieron a marcharse de cuatro.

Entonces dio Guil entrada a Frankamp y a Van der Vuurst en el equipo a la vez. Pero en la producción en ataque no estuvieron tan compenetrados como en Girona. Varios ataques errados. En cambio, Manresa seguía fino. Muy fino. Tanto que aceleró para ponerse en 5 arriba.

Tres de ellos, enjugados por el dos más uno convertido por Piñeiro. Luego Van der Vuurst, con una jugada de videoconsola, remató para poner a los palentinos por delante a falta de un minuto para el descanso. (38-37).

Pasecniks (coreado por la grada como MVP con 20 de valoración al descanso), a lo suyo: Faltita recibida, canastita sacada de vaya usted a saber dónde. Y con la colaboración inestimable del voluntarioso Piñeiro, para llevar el partido al descanso con un 41-39 beneficioso para los intereses palentinos. Lo mejor hasta el descanso, el escaso acierto de tres de los de Manresa, una de sus armas, como ponía el acento en la previa Luis Guil. Sólo un 21%.

Tras el descanso.

Error en el tiro y falta cobrada por los árbitros en la zona palentina con dos tiros acertados. Así arranco la continuación. Partido nuevo.

Manresa tirando del arma que le estaba dando resultado, la rapidez. Palencia con la suya: Pasecniks. Los árbitros, también a lo suyo: Técnica a Luis Guil, falta a Pasecniks sin moverse… Por delante el Manresa. 45-46.

Hasta qué punto llegaría la desesperación de Luis Guil con los árbitros que hasta Chumi Ortega le tuvo que pedir tranquilidad.

Entonces el partido comenzó a tener un ritmo loco con el que el Zunder pudo ponerse dos arriba con dos más uno de Chumi ante un pabellón enfervorizado. Pero era un partido de toma y daca. Sin apenas ventajas. De los de uno arriba, dos abajo. A mitad del cuarto, 55-54 a donde llegó el Zunder con el mismo quinteto que salió tras el descanso.

Había que dar relevos, pero… cuando sale de cancha Pasecniks, el Zunder sufre. Porque Haarms no aporta tanto como el letón y no fija tanto a las defensas rivales.

De nuevo se esforzó en defensa el equipo palentino para neutralizar la velocidad de los manresanos que solo podían lograr lo mismo que los morados, pequeñas rentas liquidadas en las siguientes jugadas.

Un partido largo, como auguró Luis Guil. Para estar concentrado siempre. Ubal se sumó a la fiesta, encadenando un triple y recibiendo una falta de las de codo en garganta mientras defendía. Esto, seguido de tres tiros libres que sacó Franke, puso a los palentinos cinco arriba. 66-61 a falta de un minuto para acabar el cuarto. Marcador con el que acabó.

Último cuarto

El comienzo del último cuarto fueron jugadas contestadas con triples. Ahora Palencia, ahora Manresa. Ahora de dos, ahora de tres. Así que tres minutos consumidos, el marcador reflejaba una ventaja algo menor para los palentinos, que trataban de parar la velocidad, seña de identidad de los hoy de blanco.

Además, el equipo naranja comenzó a jugar. A pitar faltas que sólo ellos sabía de dónde salían. El acierto de los manresano ahora sí en el tres (80% de dianas) hacía el resto y mellaba a los palentinos. La ventaja se quedaba a un punto a falta de 5,35 para el final (76-75).

Momento en el que Guil pidió tiempo muerto. Quería más de los suyos. Pero la primera agua. En defensa, bien. La base era fuerte. El acierto en los tiros no. Hasta los tiros libres entraban llorando. Todo lo contrario que los triples manresanos cuatro de cinco en seis minutos.

Comenzaron las prisas de los locales al verse por debajo en el marcador. Precipitaciones. Luchas cada uno por su parte. Chumi pudo poner un poco de cabeza para plantarse ante Oriola  que lo arrolló para sacarle su quinta falta. 77-78 con 3,30 por jugar. Con un solitario tiro libre convertido por Piñeiro en la siguiente jugada llegó (de nuevo) empate: 78-78.

Un partido largo, llegando con oportunidad de ganar ante uno de los equipos de copa. Lo pronosticado por el técnico del Zunder. En contra, el brutal acierto de tres de los visitantes en el tramo final (6 de 8 en ese momento). El Zunder en bicicleta, el Manresa en moto, a veces empujada por los árbitros otras veces con el arresto de Badio que encestó 29 puntos. 80-84 con 2,21 por jugar. Ahí estuvo la clave, en la presencia de Badio al que nadie parecía saber parar. Un poco lo que ocurrió con Moneke en el partido ante Baskonia.

Manresa no tenía ya prisa, agotaba la posesión para dejar morir el partido con la deventaja de 6 puntos para los palentinos que aún mantuvieron la esperanza cuando Van der Vuurst  encestó dos tiros libres. A cuatro.

Pero Badio estaba de racha, y volvió a poner la ventaja de seis puntos para los suyos. Luego de 8 desde el tiro libre. 84-92.

Un postrero tiempo muerto de Guil trató de maquillar el resultado. Tiro rápido, falta rápida… pero sin el poder acercarse al Manresa.

Al final, 88-95 con un parcial de 22-34 en el último cuarto y una granizada de seis triples en contra. El territorio copa, que quería conquistar Luis Guil, se mostró hostil.

Entre los palentinos, de nuevo el mejor, Pasecniks, con una valoración de 34. También fue el máximo anotado, con 21, seguido por Van der Vuurst, con 18.

Y en las gradas, un reencuentro. El de Chivi Merlo y Tanner McGrew que 24 horas antes había jugado con Fuenlabrada en Castellón y que no pudieron ver una victoria en ACB del equipo al que ayudaron a subir el año pasado.

Merlo, Ortega y McGrew en el pabellón esta noche. / ACB Photo – Víctor Quintana

Guil (Zunder Palencia): “Cuando el partido está caliente, ahí es donde tienes que hacer las cosas bien”

Martínez (Baxi Manresa): “Hemos llegado mejor de físico y de ritmo al final del partido”

-Publicidad-

1 COMENTARIO

  1. Un buen partido de nuestro equipo. Lamentamos que los arbitrajes sean tan poco respetuosos con los mas debiles. No aplican el mismo criterio para los 2 equipos. Manresa podia defender super agresivo, nosotros con pasar al lado falta.
    No nos respetan es una pena pero les puede mas quedar bien con los grandes que ser buenos profesionales.
    AUPA PALENCIA!!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingresa tu comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí