acb Photo / M. Pozo

Los palentinos pudieron plantar cara al líder de la Liga hasta el descanso, tras el que el Unicaja mostró las enormes diferencias (93-69)

Zunder Palencia empezó la liga allá por el mes de septiembre con una bienvenida otorgada por el Obradorio (que desciende como el Zunder a LEB ORO) en forma de derrota por 20 puntos. Y hoy la ha despedido, también a domicilio, llevándose de recuerdo otra derrota por más de 20 puntos, en este caso ante el Unicaja de Málaga, que finaliza líder la fase regular de la ACB.

Nada en juego. Nada que perder y último encuentro de una temporada que si no ha sido totalmente de ensueño ha sido por los resultados. Algo importante, cierto es.

Así con esa premisa se plantó el Zunder Palencia en un mítico del baloncesto español: El Martín Carpena. Enfrente, el líder de la Liga, al que los palentinos sorprendieron en cierta manera durante el primer cuarto en el que llegaron a ponerse cinco arriba. De primeras, tras el salto inicial, y para despejar dudas, mate de Pasecniks a asistencia de Chumi.

Pero como en el partido de ida en Palencia, Alberto Diaz se puso a tirar del 6,75 y enjugó la primera gran ventaja palentina que había sido en los minutos iniciales de cuatro puntos. Las ganas de despedirse de la liga con victoria volvieron a pesar en los palentinos que encajaron varios ataques sin encestar, eso sí, manteniendo el rebote en su poder. Casi dos minutos desde el último tiro libre encestado hasta que Benite, que acaba de entrar en pista, la enchufó desde el triple. Ventaja de nuevo para los palentinos 8-10, consumido más de medio cuarto.

Con los cambios, el Unicaja perdió efectividad. O así le obligó el Zunder Palencia que primero con Benite y luego con Piñeiro se puso 5 arriba. Pero Kalinoski anuló esa ventaja con dos tiros: de dos y de tres. Empate a 17 para finalizar el primer cuarto en el que el Zunder no destacó especialmente por sus porcentajes. 4 de 11 en tiros de dos, dos de 8 en los de tres.

Segundo cuarto.

En ese segundo cuarto el Zunder Palencia abandonó el tiro de tres. Se centró en sumar de dos en dos. Hasta mediado el cuarto, el marcador corrió parejo entre el líder y el colista. Tiempo en el que Guil dio entrada a Chema para hacer más fuerte la defensa morada ante Thomas. Y a falta de dos minutos el Zunder se imponía en el mismo con cuatro de diferencia. Que se quedó en uno justo antes del tiempo muerto solicitado por Guil.

Parón que benefició más al Unicaja que a los palentinos que vieron cómo los locales se escapaban en 2 minutos. Tiempo en el que se vio la desesperación de Van der Vuurst que con solo dos puntos y varios errores y pérdidas (hasta tres en el cuarto), cometió antideportiva.

Guil (Zunder Palencia): “En la segunda parte no hemos aguantado el ritmo. Se hace eterna”

Un aliciente más para que los malagueños abrieran hueco ante un Zunder Palencia incapaz de anotar en casi tres minutos. Al descanso, 42-34 y un parcial en esos tres minutos de 13-0 a favor de los malagueños culminado con una galopada de Perry.

 Tercer cuarto

No tardó Perry mucho en abrir más la herida. Primera jugada y triple. Y dos tiros libres suyos también a la cuenta corriente de Unicaja que se había ido ya de 13 puntos en poco más de un minuto tras la reanudación.

La cosa estaba de triples. Van der Vuurst, dejó la ventaja local en 10 puntos, pero, también desde el 6,75, Carter dejaba las cosas como estaban.

En esos momentos, consumidos dos minutos y medio del cuarto, llegó una mini reacción del Zunder que encadenó un parcial de 0-6, gracias a un mate de Chema, a asistencia de Van der Vuurst, y dos canastas de Piñeiro, una de tiro, otra en mate. La desventaja morada, hoy de celeste, se reducía a 7.

Pero desde el triple, bien por medio de faltas recibidas o bien con su acierto, los malagueños volvieron a espantar la mosca, colocando de nuevo la ventaja en 10 puntos. Y si al líder le das un metro de respiro, te la prepara, como se la preparó el Unicaja en apenas 30 segundos para incrementar la deuda palentina a los 14 puntos, lo que provocó que Guil pidiera tiempo muerto para intentar parar la fuga de capital. 60-46 a falta de tres minutos para acabar el cuarto.

De nada sirvió. Unicaja había plantado sus condiciones, y los palentinos perdían balones, erraban tiros de dos, de tres. En cambio, los malagueños aprovechaban casi cada oportunidad para perforar el aro del Zunder.

Más 20 (68-48) para los del Martín Carpena a la conclusión del tercer cuarto en el que los del Zunder encestaron 17 puntos, por los 26 de los locales y donde el porcentaje de tiros de los morados fue ínfimo. 2 de 9 en los de tres. Algo mejor en los de dos, con cuatro encestados de apenas siete tirados.

Último cuarto

Con todo de cara, el Unicaja abusó del Zunder Palencia al que la desesperación hizo mella. Mientras los tiros de dos no les entraban, a los locales parecía que su aro era una piscina. La diferencia de calidad y de motivación, que llevó a los palentinos a dejarse ir en el marcador 24 puntos.

De nada servían las indicaciones de Guil en los tiempos muertos (y les ha pasado en los últimos partidos varias veces) porque al salir al campo, los jugadores del Zunder Palencia perdían el balón, dando ventaja a los malagueños.

Mucha ventaja. Hasta colocar el marcador en un 81-55 que de nuevo obligó a Guil a llamar al banquillo, al menos para tratar de salvar la cara al equipo en los más de 5 minutos que restaban.

Porque el Unicaja estaba utilizando el Zunder de sparring y no parecía tener la intención de levantar la mano. Era un querer y no poder. La impotencia personificada en el Zunder Palencia. Reflejo de ello la antideportiva a Benite tras fallar un triple.

Y mientras, el Málaga evisceraba a los palentinos. Les sacaba todo. Se iba por encima de los 30 puntos, hasta los 33 de ventaja máxima. Parece que ahí saltó el corte de inyección porque esa diferencia fue el punto de inflexión. Los malagueños se anclaron varios minutos en los 90 puntos, dando un poco de aire a los de Guil que lograron un parcial de 0-9, para dejar el marcador en un 90-66, que fue redondeado con un intercambio de triples en el último minuto para dejar el resultado final en un 93-69. 24 puntos de diferencia para despedirse de la ACB tal y como se llegó. Con una derrota por más de 20 puntos.

Entre los palentinos, el mejor, Piñeiro, con apenas 27 de valoración y el máximo anotador, Benite, con 19 puntos. Destacan los 0 puntos de Kamba, y los 3 que encestó Manu Rodriguez en sus 2,31 minutos de juego.

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