En 2007 los palentinos se pudieron beneficiar de la extensión de la Alta Velocidad hasta Valladolid y el uso de trenes de rodadura desplazable
Fue una de esas medias verdades que dicen los políticos. Esas que hacen pensar una cosa a la población que se forma una imagen en su cabeza, -que no se trató de rectificar- pero que en honor a la estricta verdad, lo dicho y prometido fue verdad. Porque técnicamente, la promesa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que León y Palencia tendrían trenes de Alta Velocidad en 2008 se cumplió. Aunque, lo dicho, una cosa es lo técnico y otra lo real. Lo que perciben los ciudadanos. Porque los Alvia son trenes de Alta Velocidad, pero no son AVE.
Lo que el 23 de diciembre de 2007 comenzaron a disfrutar los palentinos no fueron los trenes AVE que tardarían en llegar casi 8 años más al igual que las vías por las que circulan (2015), sino los Alvia. Esos trenes casi todo-terreno que eran y son capaces de circular por vías y trazados marcados hace más de un siglo y electrificados desde hace más de 50 años a 3 kVca, o por las vías de Alta Velocidad diseñadas hace solo unas décadas con tiralíneas en los que ni las cordilleras más potentes son obstáculo. Lo que llegó a Palencia hace 16 años fueron los Alvia. Especialmente los de la Serie 130 de Talgo capaces de viajar por las LAV a 250 km/h.
En esa fecha se puso en servicio la LAV entre Madrid y Valladolid, con un túnel doble de Guadarrama con 28 kilómetros, que evitaba el paso de los trenes por las rampas de La Cañada (Ávila) y restaba kilómetros de recorrido.
Para los palentinos, la llegada de la Alta Velocidad (de los trenes Alvia) supuso pasar de las dos horas y 55 minutos que se tardaba en ir a Madrid en el Talgo más rápido por la vía convencional (por Ávila) a la hora y 45 inicial de inicio y que se redujo hasta los 96 minutos posteriormente. En la actualidad, el AVE más rápido, todo por Línea de Alta Velocidad y con picos de 300 km/h), tiene concedidos 79 minutos entre Palencia y Chamartín.
Porque por entonces, los Alvia que venían desde Santander o desde Asturias y se dirigían a Alicante o Madrid, circulaban por las vías convencionales entre Palencia y Valladolid, cambiaban de ancho y electrificación al norte de Valladolid o en Valdestillas y enfilaban allí la LAV hasta Chamartín.
Eran seis trenes diarios por sentido. Tres en la relación con destino o final en Gijón y otros tres en Cantabria, a los que se sumaban otros de forma puntual.
Aquella diferencia de tiempos animó a muchos palentinos a subirse al medio AVE que salía de Palencia, pese al incremento del precio desde los 20 euros que costaba el Talgo, a los 36 que costaban los primeros billetes de los Alvia. Ahora, sin promoción, se pueden encontrar billetes por 22 euros, pero también por 63 en tarifa básica, por ejemplo para la martes 26.
Pero la extensión de la Alta Velocidad, así como la implantación de los Abonos permite a los viajeros recurrentes, viajar entre Palencia y Madrid por menos de 4 euros.
Entran en vigor los abonos Avant desde Palencia: un viaje a Madrid en AVE, desde 3,56 euros
Aquellos Talgo S-130, con coches parecidos a los de los mismos Talgos remolcados, y algún S-120.5 de CAF fueron los que marcaron el camino de la Alta Velocidad para Palencia. Los que realmente marcaron la diferencias de tiempos al aprovechar una infraestructura que quedaba lejana a la provincia (la LAV Madrid-Valladolid), pero que la acercaba mucho a la capital de España.
La extensión posterior de la Línea de Alta Velocidad desde Valladolid a Palencia y León dio protagonismo a los trenes AVE con cuatro frecuencias diarias (la mitad por sentido), pero sin restar importancia a los Alvia que llegaron hace 16 años. Porque aún sigue habiendo y prestándose servicio ocho servicios Alvia hasta Asturias por la recién inaugurada Variante de Pajares el pasado mes de noviembre y mientras que la relación con Cantabria contempla seis servicios Alvia diarios que precisamente cambian de ancho en el sur de Palencia.
La próxima evolución de los Alvia será la llegada de los trenes de la serie 106 que unirán las ventajas de los Alvia, capaces de circular por vías de varios anchos y sistemas de electrificación, con las de los AVE, como son por ejemplo circular a 300 km/h. Unos trenes que se esperan por Jardinillos para el próximo año 2024.
