La cita deportiva, que tendrá lugar el 25 de agosto con salida desde Olleros de Pisuerga y llegada a Alar del Rey, puntúa en el XIX Campeonato de Castilla y León de Travesías
Lo decía muy bien el diputado de zona y vicepresidente de la Diputación de Palencia, Urbano Alonso: “no es una regata como la de Velilla del río Carrión, esto es un descenso de un río “.
Con la llegada del puente de agosto, nos encontramos dos pruebas importantísimas en el calendario para los aficionados a las piraguas: la Regata Internacional del Carrión en Velilla y el Descenso Internacional del Pisuerga en Alar del Rey que, aunque no coinciden en el mismo día (la de Velilla se rema el 14 y el 15 es la fecha del descenso del Pisuerga), “comparten muchos palistas”, reconocía Jesús Medrano, presidente del Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) de Alar del Rey.
“La mayoría suelen dormir en Velilla el 14, y el 15 reman en el Pisuerga”, añadía en la presentación de la prueba esta mañana en la Diputación de Palencia junto al Diputado del Área de Deportes, Eduardo Tejido y José Luis Asenjo, vicepresidente del CIT, además del ya mencionado Alonso.
Unos 300 palistas se van a congregar en la 57 edición del descenso del Pisuerga que, a pesar de comenzar un año antes que la regata de Velilla, en 1965, se han igualado en ediciones por culpa de la pandemia, durante la cual Velilla no quiso parar en el verano de 2021, que se celebró con restricciones.
ACTIVIDADES DÍA 14
Antes del día de la prueba, el lunes 14, comenzarán los festejos relacionados con el descenso. A las 19:00 horas habrá desfile de banderas de todos los países participantes en la prueba con la colaboración de las diferentes asociaciones locales y amenizado por charangas.
A las 20:00 horas se hará la proclamación de reinas y sirenas de las piraguas, así como la imposición de las bandas y los nuevos títulos de “Almirantazgo del Pisuerga”, que en este 2023 recaen sobre el recién elegido alcalde de Alar del Rey, Roberto Santos y Jairo Miguel Porras, conocido ex palista nacido en la localidad.
Ya para las 0:15, se celebrará la llegada del dios Neptuno, “una imploración para apartar a los malos espíritus y declarar las aguas a la navegación”, contaba Jesús Medrano, así como una traca final en el puente de las Monjas.
Para terminar, a las 0:30 horas, la jornada terminará con la Verbena del Collar amenizada por la orquesta Kampitana Show.
LA PRUEBA
La prueba tomará salida a las 13:00 h en el puente de Olleros de Pisuerga, para disputar un recorrido de 17 km hasta la meta en el Puente de las Monjas. Previo se celebrará, a las 11:00 horas, en los campos de El Soto la Santa Misa de Campaña en honor a la Virgen en la que se hará una mención especial en recuerdo de todas aquellas personas, fundadores y colaboradores, que a lo largo de los años han hecho posible la celebración de la Fiesta Palentina de las piraguas; para a continuación arrancar la caravana oficial con los vehículos de los clubes deportivos. Una vez entradas las embarcaciones en meta, la fiesta se traslada a los Campos de El Soto donde se celebrará la tradicional comida campestre y se hará entrega de los trofeos a los ganadores de cada categoría.
“El sábado mantuvimos encuentros con clubs y palistas que se dieron cita en el Descenso del Sella donde presentamos el reglamento, hay muchas ganas de río, un nivel deportivo muy alto y una nutrida representación de clubs de diferentes países”, comentó Medrano
CARTEL
Si la pasada edición el Comité Organizador del Descenso Internacional del Pisuerga quiso rendir un homenaje a los fundadores de la prueba deportiva, este año el Puente de las Monjas se mostrará jovial y divertido ante la llegada de los palistas representados por Luis Medrano Miguel y Jairo Miguel, palistas que han cosechado pódium y han llevado a lo más alto el piragüismo alarense.
Sin olvidar a las peñas que cada año animan el ojo de meta, a las charangas, los maestros paelleros y Neptuno acompañado de las Sirenas del Pisuerga; y a los colaboradores que cada año consiguen que la prueba deportiva salga adelante, representados en “Pintiño” y “Ricar”.
La fiesta palentina de las piraguas se ha convertido en mucho más que una prueba deportiva, generando un impacto económico en el territorio, para hosteleros, alojamientos, empresas de turismo activo y una proyección turística de un recurso de primer orden como el Canal de Castilla.
