Un coche de la Policía Local de Palencia por la calle Mayor. / Brágimo (ICAL)
Un coche de la Policía Local de Palencia por la calle Mayor. / Brágimo (ICAL)

Las Policías Nacional y Local detectan a un conductor que cuadruplicaba la tasa permitida en un fin de semana con muchos controles

Este pasado fin de semana, la Policía Local de Palencia se ha encontrado con varios conductores con pocas luces al volante. No porque en su vida normal no las tengan o no lleven focos, sino porque les dio por apagarlas en un momento determinado y no encenderlas al volante.

El ejemplo más claro de ello es el conductor, de 51 años, que la Policía Local, tras requerimiento de la Policía Nacional, mandó ante el juez por su estado de embriaguez. Un estado del que iba dando destellos, con las luces apagadas. Porque los agentes de la Policía Nacional se fijaron en él, cuando circulaba esta pasada madrugada, sin hacer uso del alumbrado de su vehículo. Quizá porque consideraba que veía ya suficientes luces, quizá porque pensaba que si no las encendía iba a pasar inadvertido o quizá porque su estado de embriaguez no le evitó arrancar pero sí dar el interruptor. Así que los policías nacionales que lo pararon pidieron a los agentes de la Policía Local que acercaran el etilómetro a ver cuántas luces encendía el conductor en cuestión.

Y fueron todas. Todas las de las alarmas, porque el etilómetro arrojó un resultado de 1,07 mg de alcohol por cada litro de aire expirado, cuando lo permitido son 0,25. Es decir, el conductor cuadriplicaba la tasa permitida y un poco más. Por ello, se instruyen diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.

Accidente en El Vial

Mismo resultado para otro conductor, de 26 años que no es que no llevara las luces de su coche encendidas, sino que acabó apagando las de un semáforo. Porque contra una señal luminosa se chocó en la noche del pasado viernes en El Vial.

Lo hizo tras sufrir un salida de vía. Daños materiales para el vehículo y el mobiliario urbano, en lo que fue el mejor de los casos. Cuando los agentes de Atestados le hicieron soplar, los dígitos iluminados del alcoholímetro le acercaron a multiplicar también por 4 la tasa permitida. Se quedó en 0,96 mgr/l  y con una visita navideña pendiente al Juzgado.

Quien también tendrá que rendir paso por el Juzgado será el conductor que en la mañana del viernes, a plena luz del día, fue interceptado por los agentes de la Policía Local. En su caso, las luces del vehículo no tuvieron nada que ver, aunque sí porque se había fundido algo. Su paso ante el Juez se debe a que conducía habiéndose fundido todos los puntos del carné.

Durante todo el fin de semana se dieron 78 controles de alcoholemia preventivos. De ellos, solo uno acabó siendo positivo, más allá de las actuaciones derivadas de infracciones o de accidentes.

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