El colectivo Néxodos presenta en Las Francesas la exposición colectiva 'Fuera de lugar'. / MIriam Chacón (ICAL)

Javier Ayarza y Javier R Casado forman parte del colectivo de creación contemporánea Néxodos que acaba de abrir una muestra sobre las ‘periferias’ en una iglesia vallisoletana desacralizada

La iglesia de Las Francesas (Valladolid) acoge hasta el proyecto expositivo ‘Fuera de lugar’, comisariado por el colectivo de creación contemporánea Néxodos con la participación de 11 artistas: Alejandro Martínez Parra, Beatriz Castela, Bettina Geisselmann, David Herguedas, José Ignacio Gil, María José Gómez Redondo, Nacho Román, Salim Malla y Tania Blanco, así como los palentinos Javier Ayarza y Javier R. Casado.

La exposición, producida por la Fundación Municipal de Cultura de Valladolid, plantea una reflexión poliédrica sobre las periferias, concepto sobre el que trabaja desde hace cinco años el colectivo Néxodos, desarrollando proyectos de creación contemporánea. La propuesta formula una mirada plural sobre una materia de análisis que trasciende la consideración geográfica, para ser abordada indistintamente desde múltiples perspectivas: histórica, social, económica, tecnológica, psicológica, artística o geométrica.

“La periferia constituye, indudablemente, una toma de posición que nos sitúa fuera de lugar respecto a una determinada referencia. Es una localización relativa, por cuanto una misma situación puede ser excéntrica y central al mismo tiempo en función de su eje de gravedad, lo que siempre permite observar e intuir campos dialécticos de naturaleza compleja”, explica Javier Ayarza, coordinador del proyecto.

Las propuestas de los once artistas participantes asumen esa exploración y también el desafío de experimentar un cierto extrañamiento, habitando un espacio contingente e híbrido, con la carga simbólica y estética de una iglesia desacralizada empleada actualmente para usos culturales.

Visual y sonoro junto al Barroco

En este sentido, desde un punto de vista instalativo, se invita a una reocupación cuyo punto de partida despoja la nave central de los elementos accesorios que la caracterizan como sala de exposiciones, para recuperar su anterior fisicidad. En dicho contexto, un nuevo repertorio de piezas visuales y sonoras establecen una convivencia temporal con el imaginario del barroco.

“Ese diálogo añade al título de la muestra una interesante interrogante que dejamos abierta. Esa intencionada adaptación de obras contemporáneas al sentido y a las características de los distintos elementos arquitectónicos y ornamentales del templo, ¿las mantiene, o no, fuera de lugar?”, apunta Ayarza.

La propuesta artística de Javier Ayarza (Palencia, 1961) en esta muestra colectiva establece una relación periférica entre el sujeto y su imagen y la muerte de este en ella. “¿Somos, o somos la imagen de lo que somos? ¿Somos o es apariencia lo que somos?”, se interroga el artista palentino.

La obra de Javier Ayarza, presente en esta muestra está titulada HIC SITUS EST Qo. [¿Aquí yace?] y se refiere también a la muerte, pero desde un punto de vista más alegórico. Para ello parte de la propia Iglesia de las Francesas, antiguo convento de Santa Cruz y posterior sede de las dominicas francesas, junto con la pintura de Francisco Velázquez Vaca Vanitas con ángel admonitorio (1639) del convento de San Quirce de la misma ciudad.

Las vanitas eran un género que interpelaba al espectador para que reflexionara sobre la fugacidad de la vida, la transitoriedad del poder y la vacuidad de los placeres mundanos frente a la certeza de la muerte y la necesidad de preparación para la salvación. Se trata de un género que se desarrolla extensamente en el barroco por su carácter moralizante y que, en el caso español, se liga a un discurso religioso contrarreformista.

La obra pone en relación dos conjuntos de admoniciones. Por un lado, un aviso VANA EST PVLCHRITVDO VANA [La belleza es vana] escrita sobre las puertas del coro y, por otro, dos espejos en el suelo del presbiterio con varias advertencias ESTIGUIMUR UNO MOMENTO [Detengámonos por un momento], IN ICTU OCULI NIL OMNE [En un abrir y cerrar de ojos, nada] y QUIS EVADET [Quién escapará]. El espectador debe asomarse a los dos espejos y, como en la obra de Herguedas, quedará atrapado en ellos.

A través de este recurso Ayarza actualiza el memento mori barroco dirigiéndolo hacia la cultura de la imagen a la que todos nos hayamos sometidos. El artista se pregunta ¿Somos, o somos la imagen de lo que somos? ¿Somos o es apariencia lo que somos?. Esta afirmación se refuerza a partir de la indicación sobre la vanidad de la belleza y quizá reverbere en toda la visita a la exposición, sugiriendo que esta dimensión de lo vacuo y transitorio también alcanza al propio arte.

Ayarza es licenciado en Filosofía y Letras, especialidad de Arqueología, por la Universidad de Valladolid. Su larga experiencia artística ligada a la fotografía tiene su inicio en los años noventa como miembro del colectivo A Ua Crag. Su práctica, en las coordenadas de la fotografía documental a partir del trabajo de archivo, responde a una constante toma de posición crítica sobre la realidad.

En la construcción de su narrativa visual tiene un especial protagonismo la memoria del territorio como escenario y registro de la historia e interpretación del tiempo presente. Su trayectoria suma tres décadas de actividad expositiva y su obra forma parte de colecciones públicas como las del Musac, el DA2, el CAB de Burgos, el Centro de Fotografía de la Universidad de Salamanca, y la Junta de Castilla y León, entre otras.

Obra de Javier Ayarza presente en la muestra. / www.nexodos.art

Por su parte, Javier R. Casado (Palencia, 1985) retoma un tema que ya ha tratado en otras ocasiones, relativo a la emergencia o juventud artística, sus límites temporales preestablecidos, la burocratización de las prácticas y la concepción del éxito basado en el reconocimiento.

Javier R. Casado propone We are sorry to inform you / You are free now: dos telas situadas sobre la reja del coro (lugar desde donde se ejerce una voz). La mitificación del artista emergente y el establecimiento de límites de edad para marcar trayectorias ortodoxas e hitos dentro de la carrera artística abocan a muchos artistas a un fuera del lugar donde supuestamente se produce el arte.

En este ámbito, Casado ha realizado diversos trabajos donde reivindica la acción mínima, la improductividad y la autosuficiencia. Esta resistencia se ejerce en un escenario donde el monolingüismo del arte global y la domesticación de la diferencia han tendido a una totalización que ha simplificado o borrado los contextos y voces personales, devolviendo a una nueva periferia a muchas prácticas poco traducibles.

Como expresaba Mladen Stilinovic en su irónica pieza de 1992, An Artist Who Cannot Speak English Is No Artist. Podemos entender esta referencia al idioma, no solo en su literalidad, sino también en términos de lenguaje artístico. La gran mayoría de los artistas han asumido el nuevo estilo internacional, posthistórico, postconceptual y bienalizado, que se ha adaptado para poder ser entendido por los públicos transnacionales.

Frente a esta inteligibilidad, Casado propone la reflexión en torno a dos frases, una, Lamentamos comunicarle, típica de las cartas de rechazo y escrita sobre un lienzo limpio y organizado y otra, Ya eres libre, que alude a las posibilidades que se abren a partir de las negativas recibidas y que está escrita en el hueco que deja un gran mancha de maleza, una invitación a aventurarse en un estado de suspensión.

Obra de Javier R. Casado. / www.nexodos.art

Doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, en los últimos años ha dedicado parte de su actividad a explorar formas de suspensión, improductividad, impermanencia y acción mínima a través de gestos ínfimos realizados en entornos específicos. Ha impartido diversos talleres y ponencias (PhotoEspaña, Medialab Prado, C. C. de España en La Paz, Facultades de Bellas Artes de la UCM y la UCLM, Sociedade Nacional de Belas-Artes de Lisboa, Centro de arte Complutense), y colaborado en diferentes proyectos artísticos y de investigación.

Muestras de estos se han desarrollado en lugares como la galería Paula Alonso, la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, Espacio Menosuno, Off Limits, Espositivo, Espacio de proyectos Sant Pere, el Museo Emilio Caraffa, el C. C. de España en Buenos Aires o el Canal de Isabel II, además de en otros muchos sin nombre propio. | https://javierrcasado.tumblr.com/ |

Colectivo Néxodos.

El colectivo Néxodos es un grupo cultural con raíces y vinculación con Palencia más allá de la participación de estos artistas. Néxodos nace en 2017 como colectivo de creación contemporánea orientado al desarrollo de proyectos vinculados a territorios de la periferia, la puesta en valor de espacios alternativos y el impulso de nuevos formatos para la participación ciudadana.

Constituido como asociación sin ánimo de lucro en 2018, con sede social en Valladolid, el grupo lo integran 14 miembros con competencias multidisciplinares cuyo trabajo se desarrolla principalmente en las comunidades autónomas de Castilla y León, y Asturias. En sus cinco años de trayectoria ha celebrado tres ediciones del Encuentro de Creación Contemporánea y Medio Rural en San Román de Candamo (Asturias).

Además, desde 2019 gestiona una programación estable de exposiciones de arte contemporáneo y otras actividades culturales en el antiguo matadero municipal de la localidad palentina de Monzón de Campos. Ese mismo año puso en marcha el sello discográfico “Vestíbulo” para la experimentación sonora, con un total de seis referencias publicadas hasta la fecha.

En 2020 inicia el proyecto “Re_hacer” en el municipio vallisoletano de Portillo, donde se realiza una labor continuada de recuperación de la memoria de su tradición alfarera y, con carácter bienal, se celebra un encuentro entre creadores contemporáneos y artesanos del barro.

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