Esclusa cuádruple de Frómista, donde los turistas ocupan la carretera para poder sacar imágenes del conjunto hídrico. / CONSORCIO DEL CANAL DE CASTILLA

El alcalde de la localidad aprovechó el paso de presidenta de la CHD para hablarle de una pasarela que evite el paso de los peatones por el puente de la carretera

La jornada de ayer, en la que la cuádruple esclusa de Frómista recuperó su iluminación, era una tarde de fiesta, de celebración, pero también de tirar de la sotana a las administraciones. Y eso es lo que hizo el alcalde de Frómista, Feliciano Montes, aprovechando que el Canal pasa por Frómista, y la autoridades se acercaron hasta allí.

La cuádruple esclusa de Frómista: “un sueño iluminado” con “el brillo que se merece”

Y lo hizo para evitarse disgustos y lamentos en un futuro, hablándole, durante su intervención en el acto de la inauguración de la iluminación, a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, María Jesús Lafuente, de la necesidad de garantizar la seguridad de los visitantes y peregrinos de las más de 80 nacionalidades que cada año cruzan el Canal de Castilla en Frómista para seguir en pro de la Plaza del Obradoiro en Santiago.

Montes y Lafuente durante el acto. / Brágimo (ICAL)

En concreto, de la seguridad vial de romeros a Santiago o a Liébana y de visitantes que se acercan a este punto de encuentro de fe y razón para disfrutar de uno de los espectáculos más llamativos del curso fluvial: la cuádruple esclusa.

Algo que se hace desde el puente de la P-431 que cruza el canal aprovechando uno de los antiguos apoyos de las compuertas. “Es un puente proyectado casi para los carros, pero ahora pasan por él camiones de las obras del AVE con 40 toneladas”, apuntó. Estrecho, mucho tráfico y punto óptimo para inmortalizar el salto de agua de 14 metros. “Y ahora, con la nueva iluminación, más peligro”, confesaba un vecino de Frómista asistente al acto de inauguración.

Imagen tomada en un entorno controlado por la Guardia Civil, pero que sirven de ejemplo de lo que hacen muchos turistas: ocupar parte de la calzada del puente sobre el Canal para tomar la mejor perspectiva de la cuádruple esclusa. / Brágimo (ICAL)

Montes propuso en público la ampliación del paso. Bien con una pasarela inmediatamente pegada al actual puente aguas arriba del viaducto viario, o aguas abajo, en la parte menos vistosa.

Fuera de la calzada

De esta forma, se evitaría que los peatones compartieran el paso con los vehículos, y a la vez, pudieran disfrutar y fotografiar de una forma más segura este punto único del Canal de Castilla.

El proyecto no es nuevo. Es más, desde la época de Juan Antonio Gato como presidente de la CHD, en la primera década del 2000, el Ayuntamiento de Frómista ha planteado esta idea, de forma interna, a la CHD. Una pasarela peatonal de madera pegada al puente y siguiendo el mismo arco que describe el puente viario para no interferir en él, usando parte de los apoyos de las antiguas compuertas. Ayer fue el momento de pasar esa petición a limpio, con taquígrafos y luz, la nueva luz del monumento.

A la petición del Alcalde, la presidenta, María Jesús Lafuente se comprometió a poner “todas las administraciones implicadas en ello. Por nuestra parte lo necesario para agilizarlo lo máximo posible, puesto que fomenta el turismo y la seguridad de las personas y los visitantes”.

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