oso pardo

El Director del Parque Natural Montaña Palentina y la Directora de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas habían sido investigados por el Juzgado nº 2 de Cervera de Pisuerga por la muerte de una osa en una cacería de jabalí en noviembre de 2020

El proceso de investigación judicial se inició por la muerte de una osa por disparos en una cacería colectiva al jabalí autorizada en la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, en el cuartel de Ventanilla, en noviembre de 2020.

Ecologistas en Acción se personó como acusación popular y solicitó, después de valorar los hechos, que se investigara en pieza separada la posible comisión de un delito de prevaricación por omisión de ambos Directores, dado que todas las pruebas y testigos coincidían en que la cacería no debió celebrarse de ningún modo en ese lugar y que los Directores disponían de información suficiente sobre la presencia de la osa y su cría.
La Audiencia Provincial, en Auto de 11 de enero de 2024 confirmó el archivo de las diligencias de investigación decretado por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Cervera de Pisuerga. Según la asociación ecologista, dicho archivo se produce a pesar de que se indican algunos aspectos relevantes como que el responsable de la cacería recibió información sobre las 13 horas mediante mensaje y después presencialmente sobre las 14 horas y que “quizá en ese momento debió pararse la cacería conforme al propio protocolo de la Administración y no se hizo, pero lo que está claro es que esa situación no llegó a conocimiento de los responsables denunciados”.

A juicio de los ecologistas el descontrol que suponen estas cacerías en la montaña palentina evidencia que la burocracia administrativa de la Junta de Castilla y León es del todo ineficaz como así queda ratificado en el Auto al indicar que “podría considerarse que la
responsabilidad habría sido del celador que tiene competencia para paralizar in situ la cacería, pero, aparte de que en ningún momento la causa se ha dirigido contra él, es lo cierto que la propia situación de confusión acerca del lugar en que se podía encontrar la osa y la brevedad de los tiempos y hasta de la limitación de las comunicaciones en la alta montaña” y “hacen evidente que ninguna responsabilidad puede imputársele (al Celador) dado que, en todo caso, estaríamos ante una evaluación incorrecta, por tardía, de las circunstancias que, como mucho sería más propia de la negligencia que del dolo directo que exige el precepto penal”.

Ecologistas en Acción de Palencia lamenta no haber sabido explicar de forma clara y contundente lo ocurrido con la entrada de los perros en zona prohibida, según consta en diligencias judiciales, donde no está permitido cazar y donde estaba la osa con su cría.

Entrada de perros que debió suponer la suspensión inmediata de la cacería en aplicación de la normativa vigente que no permite cazar en zonas de reserva del Parque Natural e incluso la correspondiente denuncia.

“No es de recibo tener un reguero de osos muertos en la Montaña Palentina y que los máximos responsables de la administración no tengan ninguna responsabilidad. El próximo y deseado relevo que se producirá en los altos cargos del Servicio Territorial de Medio Ambiente debe ser un revulsivo en la conservación de las especies de nuestra provincia”, comentó Ecologistas en Acción por medio de un comunicado.

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